Consejeros del PP ven dificultades para alcanzar un pacto educativo
Los consejeros del PP consideran necesario un pacto educativo, como el que en su día intentó alcanzar el anterior ministro, Ángel Gabilondo, pero advierten de que, con una sociedad actual tan polarizada ideológicamente, es casi imposible de conseguir. Así lo expresaron los consejeros de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Aragón en el coloquio que organizó MAGISTERIO el pasado miércoles en Aula 2015, dentro de la Semana de la Educación celebrada en Madrid.
Dolores Serrat, consejera de Aragón, resumió bastante bien esa idea. Para ella, “el pacto educativo es una necesidad, pero tiene una gran dificultad porque en estos momentos vivimos en una sociedad muy diversa, con muy distintas visiones de cuál es el modelo social”. El problema, a su parecer, radica en que “el pacto va mucho más allá de un pacto sobre el sistema educativo, y tiene que ser un pacto también sobre el modelo social”. Como punto positivo, destacó que “independientemente de ideologías, todos coincidimos en el diagnóstico sobre los problemas fundamentales: el fracaso, el abandono y la falta de excelencia”.
La consellera valenciana, Mª José Català, apuntó dos resistencias que impiden llegar a un pacto. Por un lado, el ámbito competencial, ya que “una de las mayores posturas de oposición por parte de algunas comunidades se debe a la invasión de las competencias por parte del Estado”. La otra resistencia se debe, según Català, a que “no se acepta con total normalidad la convivencia del sistema público y concertado”. Para ella, “esta es una cuestión que debería superarse de una vez, ya que la Concertada se puso en marcha en España cuando gobernaba el PSOE y me choca que parte de la izquierda se posicione ahora en contra”. Català considera fundamental “superar ese debate estéril, ya que ambas redes conviven con total normalidad, hacen competitivo el sistema y facilitan a los padres la libertad de elección”.
Libertad de elección
Para el consejero castellano-manchego, Marcial Marín, “hay que tener claro que los padres pueden elegir el centro que quieran, como defiende la Constitución, y ningún partido político puede imponer una Educación pública y laica”. Se refería este consejero al programa electoral de Podemos, donde “de 36 páginas solo dedican el artículo 3.5 a decir que quieren una Educación pública, gratuita, laica y universal, por lo que están privando a las familias de su libertad de elección”. Como ejemplo de buenas prácticas puso la zonificación única implantada en Castilla-La Mancha, que “ha dado muy buenos resultados y supone una gran competencia entre los centros, que están obligados a exponer su mejor oferta”.
Para Serrat, “al final la Educación siempre es pública, ya que las normas básicas del sistema educativo y curricular se fijan para todos los centros, independientemente de su titularidad”. Por su parte, el consejero castellano-leonés, Juan José Mateos, abogó por un “esfuerzo común para llegar al pacto que prime el aprendizaje y la formación de los alumnos en todos los niveles, y eso no tiene que estar enfrentado con una ideología de derechas ni de izquierdas”.
“Mirar a las personas”
Sin embargo, para Marín “cada gobierno tiene que quitarse el yoísmo y mirar más a las personas que a las siglas, y esas personas son los alumnos, que en los últimos años son los que más abandonan de toda Europa”. El consejero de Castilla-La Mancha está convencido de que “la Lomce ha permitido mirar más al alumnado y, de hecho, en los últimos tres años se ha producido una reducción de la tasa de abandono gracias a que la nueva ley ha sabido adelantarse a los objetivos”. Según Marín, “hace tres años que ya conocíamos el borrador de la Lomce y adelantamos sus objetivos apoyando la FP dual, implantando los programas de refuerzo y potenciando el plurilingüismo y las nuevas tecnologías”. El resultado “ha sido 10 puntos menos de abandono prematuro en Castilla-La Mancha”.
Por su parte, Mateos manifestó que “la reforma era urgente, ya que nuestro país tiene malos resultados educativos en algunos territorios”, pero criticó el calendario de implantación de la Lomce. A su parecer, “al incluirse dentro de la ley, ha provocado falta de flexibilidad que lo ha convertido en un calendario muy apretado”. Aunque al final aseguró que “se ha solucionado gracias al esfuerzo de toda la comunidad educativa”.