Todos los partidos, excepto el PP, a favor de supervisar la Concertada
En un año tan electoral, empezamos ya a conocer las propuestas educativas de unos partidos y otros. Y surgen algunas de las que suelen suscitar más polémica, como es la posición respecto a la enseñanza concertada. Una buena ocasión la tuvimos el pasado miércoles en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde Smartick organizó un debate educativo con representantes de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, y que fue moderado por el filósofo José Antonio Marina. Todos, a excepción del PP, apostaron por revisar, supervisar y comprobar que la Concertada cumple los preceptos legislativos establecidos. Entre ellos no seleccionar al alumnado ni segregarlo por razones de origen, sexo ni situación económica, no cobrar por la enseñanza que se imparte y someterse a la normativa del Ministerio.
Desde el PSOE, el portavoz adjunto de Educación en el Congreso de los Diputados, Guillermo Meijón, se mostró contundente: “Hay que revisar cada uno de los conciertos que hay en este momento, y comprobar que realmente responden a las necesidades de planificación del sistema educativo, que su marco normativo es idéntico a las escuelas públicas y que se comportan como cualquier colegio público evitando la segregación por sexo, económica o ideológica”.
Además, Meijón rechazó la idea de distrito único de escolarización. A su juicio, “no se hace para que el alumnado de los barrios socioecómicamente menos favorecidos invada los colegios privados de élite, sino para todo lo contrario, es decir, para que aquellas familias más pudientes puedan ir a los colegios concertados de élite si no los tienen cerca, porque esos centros sí van a poder elegir al alumnado”.
Mayor transparencia
En Ciudadanos, Mª Teresa de la Iglesia, coordinadora de Educación de Madrid, defendió la coexistencia de modelo público y privado, pero también exigió “mayor transparencia en los centros concertados, ya que gestionan fondos públicos y, por tanto, deben someterse a un sistema de rendición de cuentas”. De la Iglesia también abogó por “supervisar y garantizar la transparencia en los mecanismos de admisión y para que no se produzca un cobro de cantidades indebidas por unas enseñanzas que son gratuitas teóricamente”. “Hay que ser transparente y dejar claro a la ciudadanía que no está obligada a pagar por un centro concertado”, subrayó.
Por su parte, Cecilia Salazar, responsable de Educación de Podemos en Madrid, recordó que “la Concertada tuvo una buena función en su día porque no había suficiente red pública, y en este momento debe seguir teniendo esa función, pero no-sotros apostamos por seguir ampliando la red de centros públicos”. Sin embargo, Salazar explicó que “mientras la Concertada siga cumpliendo sus compromisos, sin selección de alumnos por cuestiones ideológicas o económicas, cumplen una función social magnífica”.
Coste de la plaza
En cuanto al coste de la plaza en la Concertada, la representante de Podemos aseguró que “si es más barata, es porque la Pública acoge a todos aquellos alumnos que necesitan atención especializada, compensatoria o grupos reducidos”.
Desde el PP, Alicia Delibes, viceconsejera de Educación de Madrid, recordó que “sí que hay alumnos de compensatoria en la Concertada”. Desde su punto de vista, “son los padres quienes deben elegir la Educación de sus hijos, y hay que explorar todas las vías para que esto se cumpla”. Delibes consideró al ex primer ministro británico Tony Blair como “un modelo” que ha copiado la Comunidad de Madrid: “Después de modificaciones en los currículos, pensó que había que acabar con el dogma que resulta de que financiación y gestión de centros vaya unida. Eso no era un atentado contra la equidad y esa financiación de centros privados mejoraría la situación. No es un modelo como el concierto, pero tenían las Academy cuya idea es la misma”, explicó la viceconsejera.