Lomce: mejor mantenerla y modificarla que derogarla
La oposición a la Lomce es grande, pero según el II Barómetro Nacional sobre la Educación realizado por MAGISTERIO y VS Educación no llega a ser la postura mayoritaria en España. De hecho, suma más respaldo la posición de mantener la nueva ley con modificaciones. De esta manera, dejarla tal cual es una posición minoritaria. Así, los encuestados proponen un itinerario como el que tuvo la LOE, que pocos años después de su aprobación, el mismo gobierno que la aprobó –aunque con distinto ministro–, la modificó parcialmente en todo lo referido a la FP a través de la Ley de Economía Sostenible (LES).
Según el Barómetro, el 44,6% de los encuestados opina que hay que derogar la Lomce mientras que el 49,7% opina que no, eso sí, habría que “modificar algunas cosas” de la nueva ley. Esta opción de modificarla recibe el respaldo del 42,83% de los encuestados, mientras que los que opinan que “la llevaría adelante” representan el 6,86% de las personas encuestadas. Por último, el 5,7% “no sabe, no constesta”.
Sin embargo, la oposición a la nueva ley es mayor entre el profesorado que entre las familias. En los docentes, sí es mayoría los que opinan que habría que derogarla, el 48,43%, mientras que los que opinan que prefieren mantenerla modificando “algunas cosas” representan el 39,5% y los que la mantendrían tal cual está, el 7,6%. Por su parte, el 42,42% de las familias piden derogar la Lomce, mientras que el 45% prefieren mantenerla (6,6%) o modificarla (38,4%).
En cambio, existe una mayoría que considera positivo el compromiso de la mayor parte de los partidos de la oposición de derogar la ley. Esta derogación promovida por los partidos de la oposición es defendida por el 58,1% de los encuestados mientras que el 41,9% se muestra contrario. De nuevo, son los profesores los más críticos con la ley. Para el 60,6%, es positivo el acuerdo político para derogarla, mientras que el 39,4% piensa que es negativo. En el caso de las familias, el respaldo a este anuncio baja hasta el 58,5%, mientras que el rechazo llega al 41,5%.
En lo que hay una opinión más crítica con la nueva reforma educativa es en su contribución para “reducir las tasas de abandono escolar”. Según el 82,6%, la Lomce “no contribuirá” a reducir este indicador –hay que recordar que dobla a la media europea, aunque en los últimos años ya se ha reducido–. El 17,4% opina que sí ayudará a reducirlo, el 84,3% de los profesores y el 79,4% de las familias opinan que “no contribuirá”, mientras que los que opinan que sí, representan el 15,8% y 20,6%, respectivamente. Por otra parte, el 42,4% opina que el abandono educativo se mantendrá, mientras que el 30,2% opina que aumentará y el 14,4% que se reducirá.
En este caso, hay un 13,1% de los encuestados que ligan la evolución del abandono educativo para los próximos cinco años a lo que ocurra “en las próximas elecciones”.
Crisis y recortes
En estas opiniones influye la incidencia de la crisis económica y los consiguientes recortes en los presupuestos educativos llevados a cabo por las diferentes administraciones educativas. Estos recortes educativos no se han dejado sentir en todos los centros por igual. El 22,76% opina que no lo ha notado en su centro, por un 77,2% que dice que sí. Una opinión que se eleva hasta el 82% entre el profesorado. Para los profesionales, la probabilidad de que su centro educativo “presente problemas de funcionamiento por falta de recursos derivados de la actual situación económica” es “muy alta” para el 16,7%, “alta” para el 44,4% y “baja” para el 32,9%.
Además, el 83,9% opina que el aumento de horas de docencia ha repercutido negativamente en preparar las clases. En cuanto al aumento de ratios, el 48,7% del profesorado estima que “impide la atención individualizada”, el 36,6% opina que “perjudica al rendimiento escolar del alumno” y el 9, 6% afirma que “aumenta la conflictividad en el aula”.
Además de las opiniones, el II Barómetro Nacional sobre la Educación pregunta por la experiencia personal de cada docente. Así, el 35,5% reconoce que su jornada laboral no se ha visto afectada por los recortes, mientras que un 32,7% afirma que ha aumentado en tres o más horas y un 31,8%, en una o dos horas. Además, ha provocado para el 29,1% del profesorado encuestado que se haya visto obligado “a completar su horario impartiendo materias que no son de su especialidad”.
En cuanto a ratios, el 31,7% del profesorado admite que tiene el mismo número de alumnos por clase que antes, mientras que un 5,2% señala que tiene menos. Por el contrario, el 33,1% señala que tiene, de media, entre tres y cinco alumnos más en clase, y un 19% afirma que tiene más de seis alumnos más en clase que antes.