El Parlament aprueba una nueva ley que integra los dos sistemas de FP
La ley ha sido aprobada con un 89% del apoyo parlamentario y en ella se en integrarán la FP inicial y la FP para el empleo con el objetivo de facilitar una interrelación efectiva.
La consellera de Enseñanza, Irene Rigau, ha manifestado que “con esta ley se consolida un proyecto educativo de país y reconocen la necesidad de articular mecanismos para integrar los sistemas de FP en Cataluña”. Además, ha añadido que se trata de “una ley para salir finalmente de la crisis y que por eso tiene un periodo de aplicación muy breve –tres años– con el fin de dar dignidad en forma de trabajo a las personas, sabiendo que hoy en día, no puede haber ocupación sin formación”.
En este sentido, Rigau ha remarcado que “es una herramienta valiosa para la reactivación económica que se divisa” y que el objetivo es que sirva “para el ascenso social y como factor de oportunidades para superar las desigualdades y poder descubrir todos los talentos que puedan mejorar nuestra sociedad”.
Con esta normativa se apuesta por que la FP de Cataluña sea una formación de prestigio y de calidad garantizando la ocupación de las personas, promoviendo la igualdad de oportunidades. Es un sistema que nace para dar respuesta a los retos de futuro que supone un cambio del modelo productivo y apuesta por una economía basada en el consenso, la internacionalización de los mercados y el establecimiento de los requerimientos de cualificación profesional. El objetivo es, por tanto, recualificar a los jóvenes, recualificar a los adultos e impulsar la recualificación económica.
Una formación integrada
La ley determina la red del sistema formada por centros educativos, empresas y entidades y se crean los centros de FP integrada. Estos ofrecerán los servicios en relación a los sectores profesionales de acuerdo con los criterios establecidos. Los centros combinarán las ofertas de los dos subsistemas de Formación Profesional actualmente existentes –la FP inicial y la FP para el empleo– , dispondrán de su consejo de formación y empresa y podrán ofrecer servicios de transferencia tecnológica a las empresas.
La ley apuesta por un modelo que garantice la calidad del sistema y, para ello, se basa en cuatro premisas que son la mejora continuada de los centros; la innovación en Formación Profesional y la formación permanente del profesorado; promover la aptitud para la iniciativa emprendedora –con mecanismos de creación de empresas, economía social y autoocupación–; y la evaluación periódica, por parte de la agencia pública, del sistema de formación y cualificación profesional.
Con el objetivo de garantizar la integración de los dos subsistemas, se constituirá una comisión rectora, presidida por el president de la Generalitat, que será el máximo órgano de planificación estratégica de evaluación de las políticas del sistema. Además, se creará también la Agencia Pública de Formación y Cualificación Profesional de Cataluña cuyo fin será dirigir, coordinar y aplicar las políticas de integración de la FP.
CCOO discrepa
El sindicato lamenta que esta ley no garantice la participación efectiva de los agentes sociales ni un sistema que facilite la formación. A su juicio, la “compleja arquitectura” de gobierno del Sistema de Formación y Cualificaciones “no evita las duplicidades ni la falta de coordinación entre las consellerias de Enseñanza y Empresa y Empleo actuales”.