La crisis afecta a los programas de atención a la diversidad

El objetivo es “mostrar la desigualdad y la pérdida de equidad en el sistema educativo” a raíz de los recortes en Educación, como señaló Miguel Recio, responsable del Gabinete de Estudios del sindicato, en la presentación del informe.

Entre 2009 y 2012 la evolución de las partidas presupuestarias para Educación ha caído un 13,7% en las autonomías y un 54,4% en los Presupuestos Generales del Estado. Los programas de atención a la diversidad, de compensación educativa, personal de apoyo, etc. fueron los más afectados, cuyo presupuesto ha ido a financiar los programas de la FP básica. El recorte de plantilla ha afectado a la atención a la diversidad de manera notable, ya que, al haber menos profesores, no se pueden llevar a cabo en su totalidad las medidas para atender a la diversidad en las aulas.

Según el informe, se han reducido también los comedores escolares, las horas de biblioteca y las horas de apoyo, así como las rutas escolares. Paradójicamente, el cierre de centros rurales ha aumentado y hay menos rutas escolares, “con lo que ello supone para las pequeñas localidades rurales”, señaló Recio.

El porcentaje de alumnos en programas de diversificación y de atención a la diversidad ha disminuido en los centros públicos y ha aumentado en los privados, debido a que los públicos han dejado de cubrir esas necesidades, pero a su vez ha aumentado el porcentaje de centros públicos. En cuanto a la sustitución de los programas de diversificación por los de mejora, Recio, también director de un instituto, señaló que “los alumnos no llegan a titular, porque después de salir del programa en 3º de ESO deben incorporarse a un 4º ordinario y enfrentarse a la prueba final”.El informe aborda también las condiciones laborales del profesorado, cuyo incremento de la jornada laboral y la reducción de plantilla imposibilitan que se dé la atención necesaria a los alumnos.

Para Francisco García, secretario general de la Federación de Enseñanza del sindicato, todas estas medidas suponen una importante “quiebra en la igualdad de oportunidades” y la mercantilización del sistema educativo. Desde el sindicato demandan un cambio de políticas, “no un cambio de ministro”.