“Tenemos que darle una vuelta a toda la formación práctica del profesorado”
Mayte de la Iglesia.
En las declaraciones, se nota cómo se pretende dar más reconocimiento y prestigio a la figura del profesorado, situándolo en el centro de su propuesta de Pacto. Hablamos con la diputada y portavoz educativa de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Mayte de la Iglesia, sobre las ideas de esta formación política de cara a las elecciones generales.
¿Cómo pretende Ciudadanos articular su propuesta de Pacto?
Con la nueva configuración política, en la que han surgido nuevos partidos emergentes y las mayorías absolutas se van a perder, seguramente las posiciones de los partidos políticos tendrán que encontrarse, aunque solo sea por aritmética electoral. Es una oportunidad muy buena para conseguir consensos en aspectos esenciales, como por ejemplo en Educación.
¿Por qué es necesario?
La Educación no puede ir cambiándose cada cuatro u ocho años. Se necesita un consenso para que cuestiones fundamentales relativas a aspectos como la selección del profesorado y su formación se asienten en el tiempo y den su fruto. Si constantemente estamos implementando reformas en las que no se invierte en formación de profesorado, no se les da un tiempo y, además, no se evalúan, esas reformas se ven abocadas al fracaso. Eso dicen todos los informes de la OCDE.
Veo que dais mucha importancia al profesorado.
Uno de los elementos que se observa en los estudios es la falta de motivación del profesorado. Es muy importante que exista una carrera docente, en la que una persona, después de una serie de años, tenga posibilidades de avanzar en su carrera profesional y de innovar. Yo creo que también hay que sentarse a hablar de selección, formación inicial, formación permanente, la evaluación, el sistema de selección de los directores de centros públicos, qué formación deben tener, su preparación, la autonomía de los centros… Además, tan importante como la formación científica que debe tener un profesor para impartir su materia como especialista, lo es el conocimiento de las metodologías, saber impartir y transmitir la clase o tener habilidades comunicativas, y eso no se garantiza con los actuales procesos de selección.
¿Qué carencias tiene la actual selección?
A mí me parece sorprendente que, en los procesos de selección, el año en prácticas sea superado por todo el profesorado después de haber aprobado la oposición. Es como si se diera por hecho que quien ha aprobado la oposición ya está hábil para dar clase. Tendría que haber mayor seriedad en la fase práctica pero, sin embargo, se considera un mero trámite. Si diéramos más rigor a esa fase a través de una mayor evaluación, sería una oportunidad importante para formar mejor al profesorado. Lo que quiero decir es que tenemos que darle una vuelta a toda la formación práctica.
¿Va en la línea de vuestra propuesta de MIR?
Hablamos del MIR educativo porque pensamos que debería haber algún sistema para que cuando el profesor se incorpore al aula, ya haya tenido una experiencia docente previa.
¿Qué os parece la Lomce?
El problema fundamental de la Lomce radica en la falta de consenso con la que nace el propio texto. Además, el texto es una modificación de la LOE, es decir, no es un nuevo texto articulado, sino que enmienda o va cambiando determinados artículos, de forma que técnicamente tiene errores significativos. Esto se observa en el calendario de implantación de la FP Básica, que no permite a los alumnos que han finalizado esta etapa obtener el título de la ESO, ya que no se puede obtener hasta que no se implante el 4º de le ESO y experimentalmente la prueba. De esta forma nos encontramos con titulados en FP Básica que no tienen esa pasarela o esa opción. Eso ya pone de relevancia que ha sido una ley precipitada, sin ser suficientemente estudiada en sus aspectos técnicos.
¿Sois partidarios de las evaluaciones externas que propone la Lomce?
Nosotros sí que creemos que es necesario evaluar el sistema, sobre todo si queremos dar más autonomía a los centros para que desarrollen sus propios proyectos, se especialicen y mejoren sus resultados. Creemos que hay que evaluar y que también es importante que las familias estén informadas de los resultados que obtienen los centros. Eso es transparencia. En una sociedad en la que la Educación se financia con fondos públicos, lógicamente tiene que haber transparencia. Las evaluaciones nos parecen importantes, pero hay que ver qué tipo de pruebas se hacen y en qué momento, y si esas evaluaciones deben cortar el futuro profesional de esos alumnos, ver hasta qué punto son excluyentes.
¿Cuál es la postura de Ciudadanos con respecto a la enseñanza concertada?
Nosotros creemos en la libertad de elección de centro que, además, está al amparo del artículo 27 de la Constitución, pero también tenemos en cuenta que no existe esa libertad si no garantizamos la gratuidad de todos los centros sostenidos con fondos públicos. En ese sentido, creemos fundamental hacer una revisión de que esas condiciones de gratuidad se cumplen en todos los centros en los niveles concertados, y que cualquier cantidad que se cobre por actividades complementarias o extraescolares deben tener siempre carácter voluntario, estar fuera del horario lectivo y no tener carácter lucrativo. Y hay que garantizarlo. Los mecanismos de garantía creemos que no están funcionando.
¿Pero creéis que hay que construir nuevos centros concertados si existe demanda?
Sobre esto se hace mucha demagogia. Primero hay que hacer un estudio de las necesidades reales de escolarización en las zonas y después realizar una inversión adecuada de los recursos, porque estos son finitos. Hay que diseñar la oferta teniendo en cuenta las necesidades reales, pero también lo que ya tenemos invertido, y utilizar al máximo las infraestructuras que ya existen. O sea, no crear centros concertados de manera sistemática, ya que esos centros también tienen su coste y también hay que mantener esos conciertos. No creemos que esté bien que se construyan centros por intereses electoralistas, por presión de alcaldes porque en su municipio quieran determinado tipo de centro, y se dejen instalaciones infrautilizadas en centros que ya existen. Por eso hay que mantener un equilibrio entre responder a las demandas sociales y utilizar los recursos adecuadamente.