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“Lo más conveniente sería suprimir la evaluación de 6º de Primaria”

La nueva consejera de Educación castellano-manchega, la socialista Reyes Estévez, reconoce que cuenta con el apoyo de toda la comunidad educativa en lo relativo a la aplicación de su programa de ayudas, que tiene como objetivo recuperar derechos perdidos.
José Mª de MoyaMartes, 3 de noviembre de 2015
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Se cumplen cuatro meses de la llegada de Reyes Estévez a la Consejería de Educación de la Junta de Castilla-La Mancha. Semanas intensas, en las que ha puesto en marcha muchas medidas educativas, como el descenso de ratios en Educación Infantil y Secundaria o la reapertura de escuelas rurales. Unos esfuerzos que están encaminados a consolidar una Educación y formación de calidad en la región.

¿Viene con una actitud conciliadora, buscando acuerdos, o piensa aplicar un programa?
Si tengo que elegir entre esos dos planteamientos, me quedo con el primero. Vamos a reunirnos con todos los miembros de la comunidad educativa para explicar nuestro planteamiento y ver si encaja con las necesidades que ellos tienen. Es una actitud de inicio de búsqueda del acuerdo, aunque hay un programa claro en el acceso a la Educación. Vamos a desarrollar un programa de ayudas en materias curriculares, en el tema del transporte, en el descenso de las ratios. Es un programa claro y ahí sabemos que contamos con todo el apoyo de la comunidad educativa.

¿Tratarían de alcanzar ese ansiado pacto educativo?
En principio no venimos con la idea de proponer un pacto educativo para Castilla-La Mancha. Venimos de tal nivel de carencia que una vez que consolidemos ese umbral mínimo que consideramos que garantiza una enseñanza de calidad hablaremos de otros temas. Pero el planteamiento que traemos es más bien de recuperar derechos perdidos.

Los recortes que se acometieron por el gobierno anterior, en teoría eran porque no había dinero, ¿ahora sí?
En estos momentos no es que hayamos llegado nosotros y de repente haya llegado el dinero. Lo que sé es que aquí no ha habido preocupación por la gestión de los presupuestos.

El anterior consejero ahora es secretario de Estado, ¿Qué opinión le merece su nombramiento?
No soy una persona de establecer juicios. Yo solo constato la realidad que a mí ahora me toca gestionar. En su faceta de secretario de Estado sí que comparto las decisiones que está tomando.

¿Por ejemplo?
La disminución de ratios. Se propone desde el Ministerio para el año que viene y aquí la decisión que se tomó fue la contraria, incrementar el número de alumnos por aula y, poco antes de irse, apenas un mes, sobre esas cifras todavía se autorizó un 10% más.

¿Hay alguna otra medida que esté tomando como secretario de Estado que comparta?
Comparto todo lo que suponga inversión en Educación. No comparto mantener la prueba extraordinaria de 6º de Primaria. No tiene ningún sentido que desde el Ministerio, sin conocer la realidad como la conocemos nosotros como comunidad, se nos establezca una prueba externa.

¿Querría que hubiera prueba, pero hecha desde aquí?
Nosotros la teníamos y es la que mantenemos. Entendemos que el sistema educativo hay que evaluarlo, pero con pruebas que se establezcan desde la propia comunidad, que es la que desarrolla los currículos, y con los docentes de la propia comunidad.

¿Las evaluaciones, en qué etapas las establecería?
La de 3º de Primaria está bien, aunque podríamos hablar de si hay que realizarla en 2º o en 3º.

La de 6º, ¿la suprimiría?
Me parece lo más conveniente. Las evaluaciones tienen sentido si van seguidas de unas propuestas de mejora. Esa evaluación tiene sentido en 4º o en 5º, para que se pueda compensar que cuando un chico vaya al instituto lo haga en las mejores condiciones posibles. Por eso tendría más sentido hacer esa evaluación en 5º para que en 6º el profesor fuera consciente de qué competencia, qué contenido, qué objetivo debería compensar.

Su concepto es distinto. Lo que se pretendía desde la Lomce era una evaluación nacional.
Yo entiendo que la Lomce plantee una evaluación del sistema educativo, pero después simplemente evalúa al alumno.

En clave nacional era más parecido a las reválidas antiguas. Luego eso mejora en los resultados, está constatado en PISA.
Yo soy bastante escéptica. Conozco varios sistemas educativos y he visto cómo se hacen las pruebas PISA en Polonia y en el Reino Unido. He sido testigo de cómo a veces las pruebas se llevaban a casa.

No se fía mucho de PISA.
Sí me fío de PISA, pero hay que establecer el mismo procedimiento en algo tan básico. ¿El alumno realiza las pruebas en el centro o en casa? Ahí tendría que haber el mismo criterio.

¿Tiene algún ejemplo?
Sí tengo, pero no quiero señalar a nadie. Es bueno que si hacemos una evaluación para todos, esta sea con el mismo criterio. También sé que no siempre se hace en el mismo curso y todos sabemos que no es lo mismo un niño de diciembre que un niño de mayo. Como tampoco es lo mismo hacer las pruebas en el centro que llevárselas a los domicilios y después remitirlas a los centros.

Una de las medidas más controvertidas que aquí se llevaron a cabo fue la laminación de los centros de formación del profesorado. ¿Van a recuperarlos?
El Centro Regional de Formación del Profesorado está constituido. En él mantenemos tres ideas básicas. La primera es que los profesores que vengan lleguen a ser expertos. Es decir, que ellos mismos sean formadores de otros profesores. Por otro lado hemos decidido que la formación sea 50% on line y 50% presencial.

¿Le parece que la formación que daba era pobre?
Era pobre. La formación on line va a existir, pero tiene que haber un retorno por parte del profesorado a la hora de saber si ha comprendido. Por eso el 50% va a ser presencial también. Como no tenemos esa logística, lo que vamos a hacer es que los formadores que están aquí en la Consejería irán por las provincias, donde también hemos nombrado a un asesor técnico docente dinamizador de formación. No significa que no vaya a haber seminarios experimentales en centros, es decir, talleres, es muy interesante y se les van a reconocer por créditos, pero va a haber diferentes fórmulas.

O sea, que de alguna manera sí se va a recuperar la red de centros de formación del profesorado. Porque, ¿dónde se va a dar esa formación?
Depende de las provincias. A través del CRFP vamos a iniciar la formación a los orientadores, que están en estos momentos en tierra de nadie. La primera va a ser posiblemente en Guadalajara. Entonces, por la situación geográfica, los juntaremos. Haremos tres o cuatro zonas y nombraremos un centro de referencia de la zona que sea amplio.

¿No habrá una sede, pero sí se van a citar en un centro?
Sí. Otra fórmula que vamos a poner en marcha son unas jornadas dirigidas sobre todo a la atención a la diversidad. Jornadas de fin de semana o de un día que se centralizarán en la capital y las impartirá conjuntamente el CRFP con una asociación. En estos momentos todas las asociaciones de atención a la diversidad tienen sus propios expertos y es bueno escucharlos. En ese tipo de jornadas contaremos con ellos y serán presenciales. En ese caso serán a nivel de capital de la provincia. Se organizarán ahí las jornadas, donde irán personas del CRFP, asociaciones y docentes.

¿Por qué se ha suprimido el Programa Mochila Digital?
El Programa Mochila Digital no lo hemos suspendido. Este proyecto está ligado a un punto neutro, que no ha sido actualizado con respecto a la Lomce, por lo que nosotros no lo hemos podido vincular. El Programa Mochila Digital en Castilla-La Mancha se ha ofertado en tres convocatorias. En total, se incorporaron casi 50 centros y, este último año, solicitaron la baja 11. Hemos dejado que el resto continúen con el programa, que utilicen recursos digitales, pero no podemos actualizar el punto neutro, porque eso depende del Ministerio de Educación.

Por tanto, está en extinción.
Nosotros creemos en la autonomía de los centros. Si un centro entiende que eso favorece su método de enseñanza, adelante. ¿Qué está ocurriendo? Que ninguno de los centros está utilizando exclusivamente el recurso digital, lo está complementando de alguna manera.

¿No ve que haya una estrategia por parte del Ministerio?
A nosotros no nos han dicho nada. El Ministerio de Educación no nos ha dicho nada. El Programa Mochila Digital, como está diseñado, es un planteamiento de sustitución del libro. A mí no me parece mal siempre que haya red, pero es un tema que no decido yo, es el centro el que decide.

Pero usted es más bien partidaria de que convivan el libro y lo digital.
Somos memoria visual, en digital no retienes. La memoria visual es casi el 80%. En el libro digital no hay páginas y entonces cuesta más retener la información. Eso no quiere decir que como herramienta no deba estar en el aula. Es estupendo que en el aula se tengan todos los recursos digitales y en algún momento puedas ver los proyectos de los alumnos. No hay libro mejor que Google, pero por el tema de la motivación y del estímulo, los niños se cansan.

En la práctica, ¿cuáles van a ser sus prioridades en la gestión regional? Para nosotros la prioridad es el alumno. En el momento en que entren en contradicción dos decisiones, tomaremos la que sea mejor para el alumno.

¿Pero hay algún objetivo concreto en la bajada de ratios, por ejemplo?
No, vamos a ir poco a poco. Dependiendo del nivel y del centro puede haber unas ratios u otras. Entonces iremos buscando con el profesorado el justo medio. Es complicado, pero sí tenemos claro que tenemos que disminuir el número de alumnos por aula. En determinados niveles es inviable, no podemos seguir así.
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¿Le preocupa la tasa de titulación en enseñanzas no universitarias?
Es el primer tema que tenemos que abordar. El mayor problema que tenemos aquí es que solo han promocionado tres de cada diez alumnos de Formación Profesional Básica el año pasado. En FP Superior pasa lo mismo: hace cuatro años promocionaron el 77% y el año pasado el 44% no ha promocionado.
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¿Cómo se va a plantear la enseñanza de la Formación Profesional en los cuatro próximos años?
Tiene que haber una formación y unas prácticas en empresas, que la formación en empresas sea un simulacro real de lo que va a vivir el alumno cuando se incorpore en el mundo laboral.
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¿Se sabe cuándo y cuántas plazas se ofertarán en las próximas oposiciones?
No se sabe cuándo serán, ni el número. Estamos haciendo los estudios. Nos va a condicionar el tema de las jubilaciones a la hora de decidir bien en qué centro se necesitan. Pero es cierto que aquí hay tal necesidad que no hay que valorar el tema Lomce, su tasa de reposición, porque independientemente de eso se necesitan las plazas. Ahora es cierto que nos toca convocar las de Educación Primaria, pero nos falta decidir bien cuándo se van a convocar y cuántas plazas se necesitarían.

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