El “rescate educativo” de Podemos: más apoyos y más becas comedor

¿Por qué son importantes los primeros 100 días de gobierno? Quizá por el concepto. El objetivo es realizar en ese tiempo la transición desde la oposición al gobierno. Y la impresión de cambio que generan esos 100 días en el ciudadano es lo que va a provocar la aprobación o no del nuevo gobierno. En este sentido, parece que Podemos se los ha tomado en serio –o al menos en sus propuestas electorales–. Hay algo que hace muy bien el partido liderado por Pablo Iglesias, y son los diagnósticos de la situación actual. Y en Educación también es aplicable.

Como línea básica de todo su proyecto de gobierno, Podemos presenta el llamado Plan de Rescate Ciudadano, que consiste en “recuperar la vivienda, la salud, curar la herida de la deuda privada y de la pública, rescatar a las pequeñas y medianas empresas, y recuperar y mejorar los salarios”. Y todo ello en los primeros 100 días de gobierno, con el objetivo de “atender esta emergencia social indigna”, según el partido.

Dentro de ese Plan de Rescate Ciudadano se encuentra el “rescate educativo”, que consta de dos puntos clave. Por un lado, Podemos pretende “implementar un programa de apoyo escolar en entornos sociales desfavorecidos destinado a la compensación escolar”. En una primera fase, se dotaría de servicios y recursos de atención social y educativa a los centros de entornos sociales desfavorecidos. El objetivo es “paliar las desigualdades existentes en estos centros, estrechando la colaboración con los servicios sociales y las entidades municipales de las zonas más golpeadas por la crisis”. Igualmente, se analizaría la situación de emergencia en cada caso, en una escala de 1 a 5, para proceder a una dotación extraordinaria de recursos: profesorado de apoyo, reducción de la ratio, dotación adicional en nuevas tecnologías, material escolar para el alumnado, actividades extraescolares de refuerzo y programa de apertura de centros.

Más servicio de comedor
En segundo lugar, el partido quiere garantizar el derecho a la alimentación en las escuelas. Para ello, se compromete a reforzar los servicios de comedor en las escuelas infantiles, colegios de Primaria e IES que dispongan de este servicio. Asimismo, asegura que aumentará el número de plazas gratuitas para acceder a dicho servicio y evaluará los baremos de acceso a las becas de comedor para favorecer especialmente a las familias en riesgo de exclusión social. También reforzará algunos canales normalizados de distribución de alimentos.

Podemos implementará, asimismo, un programa de becas de comedor que dependerá de cada Consejería de Educación, en colaboración con los ayuntamientos y los centros educativos, para ofrecer el servicio de manera gratuita, gracias a un sistema de bonificación a aquellas familias que se encuentran en una situación socialmente desfavorecida.

Derogación de la Lomce
Con respecto a la Lomce, Podemos defiende su inmediata paralización y posterior derogación, porque dice “apostar firmemente por una gran reforma educativa, elaborada por los distintos agentes que intervienen en la Educación –estudiantes, educadores, familias, asociaciones y diferentes organismos– y consensuada con los agentes sociales y la ciudadanía”. Podemos critica que “la Lomce está elaborada sin diagnóstico alguno y a espaldas de la comunidad educativa, y representa, en su construcción y en su contenido, los problemas más graves que arrastra la Educación en el Estado español”.

El partido cree muy necesario que “la comunidad educativa tome la palabra y decida de una vez por todas el rumbo fijo que ha de seguir nuestro sistema educativo. Solo así quedará a resguardo de pugnas partidistas y vaivenes electoralistas”. La responsable de Podemos, Cecilia Salazar-Alonso, lo explica en la entrevista de la página siguiente: “Es la comunidad educativa la que debe sentar las bases de una ley, y la comunidad educativa no es de Podemos, ni del PP ni del PSOE”.

Podemos apuesta por la apertura de un proceso asambleario abierto a toda la comunidad educativa. Eso sí, asegura que su reforma debe pasar por “afrontar el reto pedagógico que supone una Educación moderna y activa para una sociedad abierta, plural y solidaria”. Cree también que “la sociedad debe respetar y cuidar la figura del maestro” y aboga por “acabar con el imperio de las evaluaciones externas y la tendencia actual a reducir a los alumnos a meras cifras cuantificables producidas en serie”. “La Educación debe conseguir enfoque integral de la persona y su entorno”, manifiesta.