Había una vez una brujita que habitaba en el mundo de Ummm
Y como siempre andaba liando desastres por donde pasaba, los magos le retiraron la varita mágica que le correspondía de nacimiento, y le dieron en su lugar un lápiz.
La brujita no se quedó muy contenta, pero si eso era lo que habían decidido los magos, entonces, debería ser correcto.
Aún así, intentó hacer conjuros con el lápiz…pero nada salía.
Aburrida, se fue a un recóndito lugar del mundo de Ummm a esconderse. Ya no tenía mucha fe en que ella pudiera hacer magia, pero seguía dale que te pego al lápiz a ver si algo pasaba.
Y como nunca nada pasó, la brujita desistió de seguir intentando hacer magia.
Un hada que revoloteaba por allí la vio y le dio mucha pena ver a la brujita triste caminando. Se acercó a ella y le preguntó qué le pasaba.
- Soy una bruja que no sabe hacer magia.
- ¿Y tu varita mágica?- preguntó el hada
- Me la quitaron hace tiempo, porque todos los conjuros me salían al revés y en su lugar, me dieron un lápiz.
- ¡Anda! ¿Y ahora ya no puedes hacer magia?
- La magia no es para mí. No soy buena en eso.
El hada cogió a la brujita y se la llevó volando dentro del bosque. Allí la sentó en una piedra a mirar a un cervatillo que aprendía a caminar y se estaba cayendo continuamente. Le dijo:
- Ves a ese cervatillo caerse una y otra vez…¿acaso crees que se está diciendo a sí mismo: “me he caído ya más de 100 veces, esto de andar no es para mí”?
- ¡Qué tontería! –respondió la bruja– todos los cervatillos aprenden a andar tarde o temprano.
- Pues todas las brujas aprenden a hacer magia tarde o temprano así que ponte manos a la obra. Si tus conjuros se realizan al revés di al revés el conjuro. Y empieza por recuperar tu varita mágica que los magos te arrebataron.
- ¡Vale hada! ¡Voy!
La bruja hizo el conjuro al revés, es decir, a su manera. Pero esta vez sabía que le saldría muy, muy bien.
Como todos sus conjuros se cumplían al revés, y mucho más grandes de lo previsto…no sólo recuperó su varita mágica, sino que además resultó ser la más poderosa de todas las varitas mágicas del reino de Ummm –eso sí, seguía teniendo forma de lápiz–.
Y así, haciendo conjuros gigantes del revés, resultó ser la brujita más mágica de todo el reino, respetada por los magos y las brujas y conocida en todas partes como “la bruja del lápiz”.
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