fbpx

El PSOE acepta evaluar el desempeño si se asocia a la promoción profesional

Uno de los aspectos más polémicos que suscitó el Libro Blanco de la Profesión Docente, elaborado entre otros por el filósofo José Antonio Marina, fue la retribución del profesorado vinculada a la evaluación de su desempeño. “Cuando se evalúan desempeños, no solo hay que pensar en resultados, sino en innovación e investigación que dan acceso a otros cargos que tienen una retribución salarial mayor”, explica Jesús Manso, profesor de Educación de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y coautor del Libro Blanco.
Adrián ArcosMiércoles, 18 de mayo de 2016
0

Pero el PSOE se mostró claro: “Sí a la evaluación del desempeño del profesorado, pero solo si se vincula a la promoción profesional”.

“Si reconocemos que va a haber trayectorias profesionales, tiene que haber evaluación, y la mejora salarial puede venir por la promoción profesional, pero el desempeño no puede ser una especie de cheque”. Así lo defendió José Moya, coordinador de Educación del PSOE, durante el coloquio El Libro Blanco de la Profesión Docente, celebrado el pasado miércoles y organizado por MAGISTERIO y la Universidad Camilo José Cela (UCJC).

Pero la idea de Manso era otra: “Al progresar en tus de-sempeños, puedes acceder a otros cargos y funciones que tienen más retribuciones”. Carmen Pellicer, directora de la Fundación Trilema y también coautora del Libro Blanco de la Profesión Docente, afirmó que “la antigüedad solo garantiza la vejez, no la sabiduría ni la experiencia, y por tanto no puede ser un criterio para automáticamente recibir mayor retribuciones”.

“No todos son buenos”
Pellicer fue tajante: “Hay que desmitificar el tabú de que todos los profesores son buenos, ya que así les hacemos un flaco favor a la gran mayoría que lo es”. Según la pedagoga, “no evaluamos para hacer juicios, ni para despedir ni para bajar los salarios, sino para asesorar al profesor y construir un sistema objetivo del desempeño que les ayude a mejorar”. Por eso se mostró partidaria de “un sistema de recompensas que fortalezca en las escuelas los mejores desempeños”.

Para Sandra Moneo, portavoz del PP, “la valoración del profesor no puede basarse solo en el número de aprobados y de suspensos ni tampoco en dinero, becas o estancias en el extranjero, sino que existe un contexto mucho más amplio”. José Moya, del PSOE, insistía en que “lo que hemos descartado es el pago por resultados” y por eso defendió la “evaluación asociada a la promoción”.

Desde el lado sindical, Nicolás Fernández, presidente de ANPE, se mostró partidario de vincularlo siempre a una evaluación objetiva: “Hay que profesionalizar la docencia y eso supone objetivizar el desempeño a través del rendimiento, el progreso de los alumnos y del centro, la implicación e innovación del profesor, pero es uno de los requisitos más difíciles”. Lo que sí recalcó es que “en esa progresión nunca puede ser determinante la valoración que haga el alumno”.

Otro tema que se debatió fue la selección. El PP planteó cambiar el contenido de los grados universitarios de Educación para actualizar la formación inicial, mientras que el PSOE pidió esperar a los resultados de la evaluación de las titulaciones que se implantaron adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior.

0