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¿Qué conoces de la Unión Europea?

El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, propone “incluir los principios y valores que fundamentan la construcción de Europa en los planes de estudio nacionales”. En la Comunidad Valenciana existe ya una asignatura.
Pablo RoviraMartes, 10 de mayo de 2016
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El 18% de los españoles considera que la ciudadanía europea se puede elegir. Es más, el 13% cree que hay que solicitarla expresamente. Son datos del Eurobarómetro 2015 sobre La ciudadanía de la Unión Europea que el Parlamento Europeo dio a conocer el pasado mes de marzo. Una muestra de que todavía existe un desconocimiento notable sobre las instituciones comunes. Tanto que prácticamente la mitad de los ciudadanos españoles tienden a no confiar en la Unión Europea, según el Eurobarómetro sobre La opinión pública en las regiones de la UE. Así, todavía existe cierto desconocimiento, una desconfianza palpable que puede hacer perder oportunidades a nuestros jóvenes y una opinión pública desconfiada ante las decisiones que se adoptan. Como explica Rafael Ripoll, autor de La Unión Europea: Organización y funcionamiento, “hay una manipulación de la información de modo ventajista, por la cual cuando se consiguen cosas popularmente positivas, las ha conseguido el Gobierno; cuando son impopulares, es un mandato comunitario. Esto ha hecho que la ciudadanía tenga una visión tan negativa de la UE y de sus conceptos”, apunta Ripoll.

Justamente, el libro recién publicado pretende ser un manual, un libro de texto que introduzca a los alumnos de Bachillerato en el conocimiento, la historia y los derechos que garantiza la pertenencia a la Unión Europea. Como señaló el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, “Educación y Europa son las dos más decisivas palancas transformadoras de las que disponemos”, de ahí que considere que “la escuela es el camino razonable para el conocimiento de Europa”.

Méndez de Vigo realizó estas declaraciones durante la presentación de este libro, La Unión Europea: Organización y funcionamiento, que se celebró en abril en la sede del Consejo Escolar del Estado.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte reconoció que la sociedad tiene “un déficit previo de conocimiento sobre la Unión Europea”. En este sentido, Méndez de Vigo insistió en que en su objetivo de conseguir un Pacto Nacional por la Educación “se incluye el estudio de los Principios y Valores que fundamentan el Proyecto Europeo, y que tienen que ser naturalmente objeto de estudio”.

Efectivamente, la insistencia sobre los currículos escolares siempre se han encaminado hacia la potenciación de los contenidos próximos al alumno, es decir, contenidos autonómicos y locales que añadir a los currículos. Y en este debate, en cambio, nunca ha figurado con la misma insistencia extender los contenidos escolares a realidades más amplias como la europea.

Asignatura europea
En este sentido, durante la presención de este manual o libro de texto, el ministro de Educación, Cultura y Deporte desveló que envió una carta al Comisario de Educación, Cultura, Juventud y Deporte de la Unión Europea, Tibor Navracsics, para pedirle “dar un impulso” a la ‘Declaración de París’, firmada el pasado mes de enero de 2015 tras los atentados terroristas en la capital gala. Méndez de Vigo insistió en esta carta a Navracsics “en la importancia de que la Comisión tome la iniciativa, a través de una recomendación, para incluir los principios y valores que fundamentan la construcción de Europa en los planes de estudio nacionales”.

En esa Declaración de París el Consejo de Ministros de Educación manifestó la necesidad de reforzar la cooperación a nivel europeo para la promoción de la ciudadanía y los valores comunes de libertad, tolerancia y no discriminación a través de la Educación.
“Pueden estar seguros de que seguiré trabajando junto a otros muchos europeístas, como los que estáis en este acto, para avanzar en el fortalecimiento de una conciencia europea”, señaló el ministro.

En dicha “Declaración de París”, se enmarcaba como uno de sus objetivos “asegurar que los niños y los jóvenes a adquirir las competencias sociales, cívicas e interculturales, mediante la promoción de los valores democráticos y los derechos fundamentales, la inclusión social y la no discriminación, así como la ciudadanía activa”, entre otros.

Este documento fue una reacción a los atentados islamistas ocurridos en París, y por eso su objetivos es introducir en el ámbito educativo la promoción de los derechos democráticos para evitar actitudes racistas y radicalismos desde las edades más tempranas. De hecho, su principal apuesta, como en anteriores ocasiones también se ha recomendado desde la Unión Europea, es la introducción de asignaturas y contenidos de ciudadanía, que con la LOE supuso la implantación de la polémica Educación para la Ciudadanía y la Lomce ha modificado con la nueva denominación de Valores Cívicos. Es en esta asignatura en la que se incardinan fundamentalmente los contenidos relacionados con la Unión Europea en la actualidad.

Sin embargo, el paso que ha trasladado el Ministerio va más allá. En este sentido, la Comunidad Valenciana es una de las pioneras con la puesta en marcha en el curso 2011-12 de una asignatura optativa en Bachillerato denominada Unión Europea: organización y funcionamiento.

Asignatura en Valencia
La materia es impartida por profesores de Historia y Geografía en más de los 500 centros públicos, privados y concertados de la Comunidad Valenciana y tiene una carga lectiva semanal de cuatro horas, es decir, 140 horas en todo el curso académico.

El objetivo es que los alumnos no solo conozcan la Unión como organización internacional, sus principales objetivos y principios básicos que rigen su funcionamiento y las instituciones que la componen, sino que también sepan cuáles son las herramientas de formación y Educación que la UE pone a disposición de los Estados miembros.

Asimismo, a los alumnos también se les explicará la noción de ciudadanía europea y los derechos y posibilidades que ella comporta así como los principales ámbitos de actuación de la UE, en particular aquellos con mayor incidencia en la vida cotidiana de la ciudadanía europea. Porque lo sepan o no, la UE es una realidad en sus vidas.

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