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Enrique Javier Díez: La escuela pública es la que mejor contribuye a la equidad y cohesión social

Viernes, 24 de junio de 2016
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El derecho a la mejor Educación posible es un derecho de todos los niños y todas las niñas.

Como padre o madre, como ciudadano o ciudadana, tengo el derecho y el deber de exigir y contribuir a la mejor Educación posible para mi hijo o hija. Pero exactamente igual y del mismo modo que exijo y contribuyo a la mejor Educación posible para todos los hijos e hijas de mis vecinas y conciudadanos.

¿Hay alguien que piense o afirme que el suyo o la suya debe tener más oportunidades, más ventajas, más posibilidades que los demás niños y niñas? Pero esto es lo que hacemos cuando seleccionamos un determinado centro para nuestro hijo o hija, invocando la mal llamada “libertad de elección” de centro, en vez de luchar por tener el mejor centro en el barrio o en el pueblo para todos los niños y todas las niñas.

Deberíamos pactar una Educación vacunada contra el egoísmo. Contra el egoísmo de tratar de conseguir ventajas competitivas y más posibilidades para “los míos” frente a los demás, como si de una competición se tratara. Los valores que pretendemos en Educación son justamente lo contrario: solidaridad, equidad, justicia, compartir.

El problema de fondo, como concluyen los estudios e investigaciones, es que detrás de las invocaciones a la “libertad de elección de centro” lo que se esconde es el rechazo a la mezcla social, a educar a los hijos e hijas con los que no son de la misma clase. La más reciente investigación en sociología de la Educación, de la Universidad Autónoma de Madrid, así lo demuestra: “La libertad de elección de centro no existe, es un término falaz para justificar un sistema que segrega al alumnado y que sirve a las clases medias y altas para alejarse de los alumnos extranjeros y de las clases bajas”, concluye el Dr. Jesús Rogero, uno de sus directores.

Por eso una “línea roja” de cualquier Pacto por la Educación debe ser un sistema público de Educación como eje vertebrador del sistema educativo. La escuela pública es la única garantía del derecho universal a la Educación en condiciones de igualdad y democracia, la que más y mejor asegura la igualdad y la convivencia democrática de personas con distintas procedencias socioculturales; y por ello, la que mejor contribuye a la equidad y la cohesión social.

Sería una red de centros, de titularidad y gestión pública, que atendería toda la demanda educativa desde los 0 años, y que contaría con todos los recursos y servicios necesarios. En esta red pública se podrían integrar, de forma voluntaria y negociada, los centros privados-concertados que lo desearan. Para eso sería necesario acordar que la inversión pública educativa se equiparara de forma inmediata con la media europea hasta alcanzar progresivamente el 7% del PIB.

Enrique Javier Díez
Profesor de la Universidad de León y miembro del Foro de Sevilla

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