Isabel Couso: Un pacto educativo bloqueado desde las fuerzas políticas
En 1977 España sorprendió al mundo con la firma de los Pactos de la Moncloa, amplios acuerdos en materia económica y social, y en materia política y jurídica. Una “solución excepcional para una situación excepcional”, como los calificó el presidente del Gobierno Adolfo Suárez, su principal impulsor, asumida no solo por el conjunto de las fuerzas políticas, sino también por las dos principales organizaciones sindicales y la organización nacional de representación de empresarios.
Fue un exhaustivo trabajo realizado por políticos y técnicos de todo el espectro político que supieron construir consensos y afrontar una situación de emergencia nacional con responsabilidad.
La necesidad de un pacto educativo en España no parte de una situación dramática pero sí de una enrocada desconfianza entre fuerzas políticas que ha ido confiriendo una gran sensación de inestabilidad, no siempre real, y de rechazo, cuando no de frivolización de la Educación, con momentos álgidos de desacuerdo muy difíciles de asimilar desde la comunidad educativa.
La adopción de un marco jurídico y económico compartido que dote de estabilidad al sistema educativo y que aprecie sus muchas fortalezas, enturbiadas habitualmente por los disensos, crearía unas bases de entendimiento indispensables para abordar la consecución de mayores cotas de calidad de manera sostenible, y revestiría de esa “legitimidad perdida” causada por tanta decisión errada en la Educación española.
Esta es la premisa; a partir de aquí, evidencias sobre cuáles son los caminos existen en detallados estudios nacionales e internacionales que analizan las temáticas sobre las que hoy día los gobiernos deben tomar decisiones: abandono, repetición, graduados en Secundaria, conocimientos y competencias básicas, función docente, recursos o equidad del sistema… son cuestiones complejas pero no son la causa de que en España no haya pacto. No se debe introducir confusión: está en peligro si no el futuro de la Educación como pilar sólido de nuestra convivencia, sí la eficacia en la formación de las nuevas generaciones.
Isabel Couso
Ex secretaria general de Educación