Educación pide aportación de rectores y sindicatos para la ley de Universidad
La Consejería de Educación ha traslado a rectores, sindicatos y todos los sectores de la universidad un documento de trabajo sobre la futura Ley del Espacio Madrileño de Educación Superior, al que espera que hagan aportaciones porque quiere diseñarla "de abajo hacia arriba". "Contar con todos y desde el primer momento" es el objetivo que se ha marcado Educación, según ha explicado el consejero, Rafael van Grieken, en declaraciones a los medios antes de inaugurar el curso de verano de la UCM "El futuro de la función universitaria: gobierno y dirección, investigación, docencia y gestión".
Van Grieken ha incidido en que se trata de un mero borrador, un documento "de reflexión y de ideas" sobre el que hay que seguir trabajando antes de darle forma de proyecto de ley –que espera que pueda estar listo antes de que acabe el año– y enviarlo a la Asamblea de Madrid para su tramitación parlamentaria. Un texto que supone una "magnífica oportunidad para debatir y reflexionar" sobre el papel de la Universidad en la sociedad, ideas que tiene que venir principalmente del entorno universitario, que es el que tiene que ayudar a crear la ley, aunque luego se recojan aportaciones de los grupos parlamentarios de la Asamblea.
Para elaborar este borrador la Consejería ha trabajado con los representantes de los estudiantes, consejos sociales, profesores y directivos de las universidades, todo ello con la idea de presentar una "foto" de la situación actual del sistema universitario, con todos sus problemas, y qué haría falta para mejorarlo. Van Grieken ha opinado que finales de este año sería una fecha "razonable" para presentar ya un proyecto de ley, de deberá llevarse a la Asamblea para que los grupos parlamentarios hagan sus aportaciones y enmiendas.
En lo que, en principio, no va a entrar el documento es en cuestiones como la estructura de las carreras o de las propias facultades –como la modificación que está estudiando hacer la Universidad Complutense– porque la ley quiere respetar la autonomía de las universidades y su toma de decisiones. Sí intentará "cimentar" la coordinación del sistema universitario madrileño, que es "muy diverso" y "muy rico", algo que pueden aprovechar los propios alumnos, por ejemplo, dándoles la posibilidad de estudiar asignaturas en universidades distintas a la que están matriculados.
Otra de las propuestas del documento es buscar la coordinación de las universidades para que haya acuerdo en la estructura de los estudios, sobre todo a la hora de poner en marcha el decreto sobre los años de duración de los grados y los máster. No obstante, el consejero ha subrayado que éste es una decisión que no corresponde tomar a Educación, sino al ámbito académico, que ha de determinar qué titulaciones cambian o cuáles no.