El gran reto de la FP consiste en preparar al alumno para un trabajo que todavía no existe
Hay que replantearse algunos mantras, como ¿qué necesitan las empresas?, y yo diría ¿qué ofrecen?”. Es la pregunta qué lanzó Salvador Lorenzo, gerente de la Escuela de Formadores de Repsol, durante el coloquio Nuevos empleos y redefinición de puestos de trabajo, moderado por Paloma Díaz, coordinadora del suplemento Nuevas Profesiones. “Las empresas no podemos pedir que los centros formen en nuestros procedimientos, sino en personas integrales”, comentó Lorenzo, que apuntó además que “el obstáculo que encontramos en los alumnos no es su preparación, sino cómo son capaces de gestionar su futuro”.
Andreu Cruañas, presidente de Asempleo, aconsejó “ser conscientes de las necesidades de las empresas a corto plazo, pero necesitamos además conducir con luces largas, porque al final quien crea empleo es la economía”. Y apuntó la “dualización” que se está produciendo en los perfiles que demandan las empresas y que tienen que ver con ingenierías y las nuevas tecnologías.
Desde la Fundación Cotec, la directora de Educación y Formación, Ainara Zubillaga, consideró que “se habla de nuevas profesiones, pero quizá también habría que incorporar el nuevo perfil competencial”. Desde su punto de vista, “hay nuevas profesiones de industrias o sectores que ahora son punteros, pero dentro de 20 año no lo serán”.
Zubillaga dio un dato: “El 65% de los niños de Primaria trabajarán en un trabajo que no existe”. Por eso, propuso que “la FP forme en competencias vinculadas a resolución de problemas complejos, empatía, trato personal… de forma que se cree un perfil que pueda ir adaptándose a los cambios de un mercado laboral que no sabemos cuál va a ser”.
En este sentido, Alberto Vicente, director general de la cooperativa Gredos San Diego, destacó que “son las competencias personales las que más se necesitan, y esas se trabaja mejor desde la FP que desde el Bachillerato”.
Jesús Martín, presidente de la Comisión de Innovación de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) “el sistema no está utilizando la prospectiva del mundo empresarial para crear programas que permitan la preparación técnica y en competencias con el fin de crear empleabilidad”. “Si ni siquiera respondemos a las profesiones del presente, ¿que será de las prospectiva del futuro”, se preguntó.
Jon Labaka, director del Área de Innovación Tecnológica en Tknika, aseguró que “en el País Vasco, los clústeres tienen parte fundamental en ese trabajo, de manera que cuentan con personas capacitadas para traducir a las administraciones todo aquello que quieren las empresas”. Sin embargo, Guillem Salvans, de Fundación Bertelsmann, advirtió de que “en esas agrupaciones la FP tiene que estar muy presente, y en muchos casos no se considera una cuestión estratégica de primer nivel”.