La Mesa por la Educación de Valencia pedirá amparo a Les Corts para reunirse con Puig
El portavoz de la Mesa, Vicente Morro, ha asegurado que le expondrán «el recorte de derechos de los titulares de los centros concertados y de los profesionales de la Educación, singularmente el colectivo de profesores de Religión, y las preocupaciones y propuestas para mejorar la calidad del sistema educativo».
Según ha informado la Mesa en un comunicado, «dado el silencio y la falta de respuesta» por parte del president, han decidido «poner en conocimiento esta situación a Les Corts Valencianes, quien eligió y otorgó su confianza a Ximo Puig» y esperan que «interceda» para lograr esa reunión.
El pasado 10 de junio la organización hizo la primera solicitud de entrevista con el president y se reiteró el 18 de octubre «sin haber obtenido hasta el momento respuesta con una fecha para la reunión».
Morro ha recordado que Puig hizo, en su discurso del debate de investidura, una oferta de diálogo y colaboración con el conjunto de la sociedad valenciana, especialmente con todos los sectores de la comunidad educativa, «diálogo que obviamente no está cumpliendo», ha criticado. Además, ha añadido que Puig «debe sentarse con la Mesa por la Educación a escuchar, pero también a explicar el modelo educativo que quiere en la Comunitat Valenciana», por lo que espera de él «máxima sinceridad en el encuentro» si se llega finalmente a producir.
La organización considera que el escrito a la Mesa de Les Corts hará «recapacitar» al president, quien les recibirá «en un breve plazo para poder tratar muchos temas» que les preocupan, como la renovación de conciertos en Bachillerato y FP o el decreto de plurilingüismo. Sobre este aspecto, Morro ha recordado que el nuevo decreto de plurilingüismo «ha mermado la libertad de los centros para el diseño personalizado del programa lingüístico, puesto que ahora sólo se podrá elegir entre tres niveles progresivos».
También ha criticado «la poca voluntad de la Conselleria a la hora de aceptar las alegaciones y aportaciones de otros colectivos, imponiendo un texto que fomenta la discriminación de las líneas en castellano y que vincula la obtención de títulos de inglés a la enseñanza del valenciano, que responde a criterios políticos y no pedagógicos».