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Pioneros en Dual de Renovables

El IES Rey Don García, de Nájera, es de los pocos que han emprendido un proyecto de FP Dual con esta titulación y supeditan su continuidad al desarrollo del sector
Paloma Díaz SoteroMiércoles, 2 de noviembre de 2016
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Los proyectos de FP Dual en Energías Renovables se cuentan con los dedos de una mano en España. Sus estudiantes son un puñado de privilegiados con trabajo prácticamente asegurado (en departamentos de Mantenimiento, de Control y de Distribución eléctrica). Les surgen contratos incluso antes de terminar el título.

Implantar el ciclo es muy caro en cuanto a recursos materiales. Prácticamente sólo las compañías del sector pueden garantizar el acceso a la tecnología y las instalaciones necesarias para aprender sobre todas las fuentes de energía renovables.

En ese sentido la modalidad dual facilitaría que más centros introdujesen la titulación. Pero el carácter multidisciplinar de la misma, que abarca la producción y distribución energética de diferentes fuentes, conlleva una dificultad extraordinaria si se quiere impartir en dual. Hace falta que varias empresas de diferentes ámbitos se impliquen y se coordinen con el centro para que cada alumno pueda pasar por todas ellas.

De la complejidad organizativa que implica da buena cuenta el IES Rey Don García, de Nájera (La Rioja), donde les llevó casi tres años montar la titulación dual con sólo 12 alumnos, según cuenta su director, Emilio Izquierdo.

Con la implicación de cinco empresas han conseguido que los estudiantes roten por energía fotovoltaica, eólica (incluyendo control de parques), hidráulica, y distribución eléctrica.

Pese a la participación de las empresas y al aprovechamiento de los recursos y los docentes de la familia de Electricidad y Electrónica, el Rey Don García presupuestó la puesta en marcha del ciclo de Renovables en 15.000 euros, “y se quedó corto”, apostilla Salvador Ceniceros, profesor del ciclo.

Ha comenzado el segundo curso y el balance del primero fue altamente satisfactorio. “La preparación es extraordinaria”, asegura Ceniceros. ”Para mantenimiento de instalaciones el título les da más que de sobra”. “Y las empresas acabaron muy contentas el curso pasado”, subraya.

Lo corrobora Ramón Martínez, director de Recursos Humanos de Viñaresol, empresa riojana de mantenimiento de instalaciones fotovoltaicas y térmicas de biomasa, que participa en el ciclo dual del Rey Don García. Y señala: “Cuando nos plantearon la formación dual, nos pareció perfecta porque lo que estábamos viendo es que los jóvenes salen con muchos conocimientos, pero con muchos vacíos a nivel profesional”.

Como empresa de mantenimiento de instalaciones energéticas, Viñaresol demanda “mucha gente de FP”, pero prefiere “que ya tengan recorrido”.
“Los chicos necesitan pasar más tiempo en las empresas”, sostiene Martínez. “Con la dual, los jóvenes salen del título ya con un recorrido necesario en el campo de trabajo que, si no, no tienen. Complementar lo académico con lo profesional es la clave del éxito”, sostiene con convicción.

Ramón Martínez incide en la importancia de “la cotidianeidad en el terreno”: “Los chavales van descubriendo muchas cosas en el día a día y van haciendo su propio camino de aprendizaje”. “Claro que hay una planificación con el centro”, matiza. “Analizamos con los docentes qué contenidos podían tener reflejo en lo que hacemos nosotros a diario. Pero, a la vez, ese trabajo cotidiano te va enseñando cosas fuera de toda planificación y el estudiante lo va encajando por sí mismo. Se ven cosas de automatismos, electrónica, mecánica, electricidad…”.

El profesor Ceniceros sostiene que el centro ha tratado de adaptarse a lo que piden las empresas. El responsable de Viñaresol apostilla: “No sé si nosotros encajamos su temario en nuestro día a día, o fueron ellos los que encajaron el día a día en el temario”.

Con todo, asegura, “salen muy bien preparados” y “con muy buena base para hacer trabajos de supervisión” a medio plazo. Tanto es así que a uno de los alumnos que tuvieron de prácticas el curso pasado le hicieron contrato de junio a septiembre. Le ofrecieron quedarse, pero el joven prefirió completar su formación.

No obstante, como el sector está en stand by, la continuidad del ciclo de dual riojano, es decir, el comienzo de una nueva promoción, queda supeditado a que las empresas de la región prevean necesidad de profesionales en años sucesivos. Con esa condición fue aprobado por el Gobierno autonómico.

MIRANDO ALTO
Para entrar en el ciclo superior dual de Energías Renovables, Óscar Velasco no sólo tuvo que tener buen expediente y buen nivel de inglés. También cumplir un requisito esencial: no tener vértigo.

Los preseleccionados tuvieron que pasar una prueba: subirse por una escalera de bomberos a más de 50 metros, altura mínima a la que se trabaja en los aerogeneradores.
Óscar Velasco pasó la prueba y tuvo el privilegio de ingresar en el ciclo junto a otros 11 jóvenes (entre ellos, sólo una chica con título de Ingeniería). Pero antes, tuvo que pasar otro filtro: un curso específico de trabajo en altura de acuerdo a los estándares de la General Wind Organization, explica su profesor Salvador Ceniceros.
“Te enseñan cómo trabajar seguro, siempre enganchado a una línea de vida”, explica Óscar, al que podemos ver en la foto con su arnés y su mosquetón en regla. El curso también abordaba “la extinción de incendios, primeros auxilios y la manipulación manual de carga en altura”.

Oscar tiene 26 años y cursa el segundo año de Energías Renovables. Antes estudió un Grado Medio de Electricidad, que le proporcionó trabajo durante año y medio, y un ciclo superior de Prevención de Riesgos Laborales. En el instituto le animaron a optar al dual de Renovables por sus buenas perspectivas laborales, y no dudó en empezar de nuevo.

El curso pasado hizo tres meses de prácticas en Grupo Eólico Riojano, etapa de la que procede la fotografía. Se subió a unos 15 molinos, según cuenta.
“Hicimos labores de control del mantenimiento –la mayor parte se hace en altura– y de la producción eléctrica”, cuenta. “Es una profesión bonita si te gusta disfrutar del paisaje desde tan alto”, como es su caso.

Cree que el ciclo “está muy bien orientado para tener salida laboral”, aunque sabe que en estos momentos “las oportunidades están en el extranjero” y él está dispuesto a marchar donde le llamen.

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