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“Una correcta Educación en tecnología podría reducir un 50% el ciberbullying”

Parry Aftab fue la primera en escribir –en 1997– un libro de seguridad en internet y desde entonces forma a educadores en esta materia.
Gema EizaguirreMartes, 10 de enero de 2017
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Parry Aftab.

Parry Aftab ha trabajado para la Casa Blanca, la Unesco, Naciones Unidas y el FBI, en la actualidad lidera la Red Mundial de Protección Infantil Wiredsafety.org y es consejera de Facebook en este campo. Esta prestigiosa abogada estadounidense, experta en seguridad infantil, aclara que el ciberbullying “no mata, pero hace más daño que el acoso normal”. Hace unas semanas participó con escolares del British Council de Madrid en un hackathon (concurso de ideas para realizar apps). De allí saldrá una aplicación gratuita, realizada por IBM, que estará disponible este año.

¿Cómo es esto de hacer una app contra el ciberbullying o ciberacoso?
Este encuentro es el primer hackathon que se va a realizar en el mundo entero para escolares de 9 a 18 años. Consiste en encontrar ideas para crear una app que ayude a tratar y evitar el ciberbullying, un tema que preocupa mucho a los menores. Nunca se ha trabajado con niños tan pequeños en un hackathon, y las mejores respuestas llegaron de ellos. Se ven que son nativos digitales.

¿Cómo define el ciber­bullying?
El ciberbullying es cuando un niño, preadolescente o adolescente, es humillado por otro niño, preadolescente o adolescente a través de internet, bien sea a través del ordenador, de tablets o de móviles. Muchas veces estamos hablando de dos menores.

¿Es muy diferente este acoso en España y EEUU?
El ciberbullying es igual aquí, en España, que en EEUU, pero en España los padres están más preocupados por la ciberseguridad. Los padres españoles están más pendientes de sus hijos y están muy concienciados de su seguridad y de protegerles. Además, los valores familiares que persisten en España ayudan en la mayor atención a los menores.

Hace 14 años hizo su primera presentación de ciberbullying en España. ¿Qué análisis hizo?
Hace 14 años el ciberbullying era mayor en España, porque los móviles con acceso a internet eran baratos. Sin embargo, en EEUU la gente usaba más el portátil para navegar, porque los móviles eran muy caros. Y el ciberbullying se hace principalmente por móvil.

¿Cómo ha evolucionado el ciberbullying?
Está cambiando cada día, cada día es diferente. En el momento en el que sale algo nuevo, los niños ya saben cómo usarlo para hacer cosas mal. Preguntando a los alumnos sobre qué aplicaciones usan, me ha sorprendido porque pensaba que Instagram sería la más empleada, y no es así. Respondieron a mano alzada, y para Instragram solo levantaron la mano unos pocos. Facebook, muy pocas manos también; en Twitter, ninguna. Cuando pregunté por Whats­Up, todos los estudiantes levantaron las manos.

¿El ciberbullying es algo tan alarmante? Siempre ha habido peleas en el colegio…
El ciberbullying es diferente, nunca se detiene. El acoso en el colegio cesa cuando se vuelve a casa; pero el ciberbullying no, porque no desconectas el teléfono. Otra diferencia es que en el acoso sabes quién te lo hace, y en el ciberbullying el 70% es anónimo, actúan bajo seudónimos, nombres falsos… En el acoso presencial sabes si esa persona es o no peligrosa, en el ciberbullying no.

A esto se le suma la incomprensión del adulto…
Claro. Los padres no quieren que pasen mucho tiempo en internet, entonces si pasa algo de acoso, los padres les culpan por haber estado navegando y también por el acoso sufrido. Así que se les castiga por partida doble. Luego, si analizas lo ocurrido ves que el niño lee y relee ese mensaje que le daña. El sufrimiento y la presión con el ciberbullying es mucho mayor que con el bullying.

¿Cuál es el papel del profesor en la detección de este problema?
Es una situación muy complicada, pero lo primero que hay que hacer es crear un clima de empatía con el alumno, para que tengan la suficiente confianza como para que te lo cuenten. Hablando con un chico de 9 años, me dijo: “Si vas a escribir algo que va a ofender o a dañar a alguien no debes hacerlo, sino que tienes que ser consecuente con lo que haces”. He visto estos días respuestas muy maduras, que son fruto de la formación que se les da en el colegio. En segundo lugar, hay que detectar los caso para atajarlos, cuanto más rápido, mejor.

¿El ciberbullying es debido, en parte, a que los niños ven la tecnología como un juego?
Sí y no. Hay varios tipos de ciberbullying. Uno realizado por celos o envidia, pero también para hacer daño; otras veces es más por accidente, mandan algo por equivocación a otra persona. También están los que quieren hacerse los graciosos o se aburren. Los profesores tienen que ver ese contexto, si es un accidente o es para hacer daño. Hay que enseñarles que estas cosas, que hacen porque se aburren, pueden hacer daño; y eso no es un juego. Es bueno recomendarles que lean el mensaje antes de enviarlo. Para los ciberacosadores, que actúan por venganza, hay una forma de atajarlo, que es un psicólogo. La correcta Educación en tecnología puede reducir el 50% de ciberbullying.

¿Qué cifras de ciberbullying conoce?
De la recogida de datos que realizo en mis viajes por diversas partes del mundo, puedo contarte que, en algunos centros educativos de Norteamérica, el 85% de los alumnos de una clase reconoció haber sufrido ciberbullying el curso pasado. El único sitio donde el 100% de los alumnos de una clase dijo haberlo sufrido fue en un internado de Canadá. A ellos les pregunté cuántos habían hecho ciberbullying, y el 70% reconoció habérselo hecho a otras personas. En general, el que sufre ciberbullying también lo realiza. Al final, la diferencia entre quien lo realiza y quién lo padece es solo quien hace click antes en el móvil, porque es algo recíproco: lo hacen y lo reciben.

¿Cómo se puede mejorar en los centros educativos?
Tanto profesores como personal no docente debería formarse. Además de médicos, enfermeras… Los trabajadores de los colegios son las únicas personas –junto con los padres– en las que confían los niños y, muchas veces, son los primeros en los que piensan cuando tienen problemas. Es un gran problema que interfiere en la Educación. Además, pasa en casa, en el centro comercial, y todos esperan que los profesores lo solucionen; incluso si sucede en la propia casa. Nos ponemos un poco tontos cuando internet está por medio, especialmente los adolescentes de 12, 13 y 14 años; se nos está yendo de las manos.

¿Cómo debe actuar el educador ante un caso así?
Primero, que los padres entiendan el problema y que sepan que ellos no tienen que ser expertos, sino escuchar y echar una mano. Decir al niño que lo siente mucho, escucharle y darle un abrazo. Tienen que ver en los padres un lugar seguro. En segundo lugar, que los alumnos entiendan que el ciberbullying comienza con ellos. Que no hagan a otros lo que no les gustaría que les hicieran. Y que si son testigos de acoso, ayuden a esa persona.

¿Ayudaría reducir los móviles?
Mi máxima es: no des un móvil a un niño a no ser que tengas un motivo para ello. Estos motivos son: Si les recoge una niñera y no llega a tiempo, poder hablar con su madre; en el caso de padres divorciados, así podrá hablar con el menor sin interferencia del otro conyuge. Y tener claro que nunca es un motivo tener móvil el “porque mi amigo tiene uno”. Los padres saben que los niños saben más tecnología que ellos, pero no deben olvidar que ellos son los padres de familia y que son los que ponen los valores.

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