Éxito de público del Festival de Cine y Educación de Madrid “Educacine”
La cuarta edición de “Educacine”, el Festival Internacional de Cine y Educación de Madrid, iniciativa que tiene como meta crear puentes útiles entre el mundo del cine y el de la Educación, concluyó la semana pasada con la asistencia de numeroso público. El festival buscaba dar un vuelco a la presencia de las películas en las aulas, de modo que la oferta cinematográfica con contenidos y valores sea más accesible para los alumnos.
El EVENTO ha estado organizado por el portal de información cinematográfica decine21.com y MAGISTERIO. El cartel de este año representaba la idea de “regar” la mente de los estudiantes con las películas, lo que contribuye a que crezcan las semillas de sus personales talentos.
Un total de 2.500 alumnos de Secundaria y Bachillerato asistieron, acompañados de sus profesores, a las jornadas matinales. “Esperábamos una buena respuesta de público, como todos los años, pero en esta ocasión se han rebasado nuestras expectativas”, comentaba José María Aresté, director del certamen. “Lo que me ha resultado más emotivo ha sido la presencia de una educadora que traía a unas niñas gitanas para la proyección del documental Alalá, donde según sus palabras vieron ‘muy bien representada’ a su etnia. Nunca habían salido de su barrio, y era la primera vez que iban al cine”.
Programación
Los títulos que se programaron para la cuarta edición “combinaban su buena realización artística y técnica con el abordaje de contenidos capaces de ensanchar la mente y el conocimiento de estudiantes y profesores”, explica Aresté. El público estuvo constituido por jóvenes estudiantes de Secundaria y Bachillerato, de centros públicos y privados. Los 10 títulos del certamen fueron presentados por especialistas en las distintas materias.
En esta edición se contó con el patrocinio de CaixaForum Madrid, la Unión de Cooperativas de Enseñanza de Trabajo Asociado de Madrid (Ucetam), la Fundación Diálogos, eduCaixa, el Centro Universitario Villanueva y la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM).
Los filmes de la cuarta edición de “Educacine” estuvieron distribuidos por secciones y todas pudieron relacionarse con distintas asignaturas y claves educativas. “Hablamos de libertad y los condicionamientos que pueden limitarla, de la necesidad de cultivar los propios talentos, de la armonía que debe existir entre el cuidado del cuerpo y el espíritu, de la crisis, no solo financiera, que sacude al mundo mundial”, comenta Aresté. “Y también hemos vuelto a reivindicar la cultura cinematográfica, tan importante en una sociedad en que la que a veces parece que solo existen los estrenos del último año, con la selección de un clásico maravilloso”.
El apartado “Mens sana in corpore sano” ha estado compuesto por The Other Kids, documental sobre un chico cuyo futuro depende de una beca deportiva, que fue presentado por el propio director, Pablo de la Chica, y La clase de esgrima, que reconstruye la vida del maestro de esgrima estonio Endel Nelis.
En la sección “La crisis que no cesa” se proyectaron dos filmes de clara temática social. Yo, Daniel Blake, Palma de Oro en Cannes, que sigue las vicisitudes de un viudo con dificultades para cobrar el paro y el reconocimiento de una minusvalía. El olivo, de Icíar Bollaín, que gira en torno a una joven empeñada en recuperar el árbol que perteneció a su anciano abuelo.
“Libertad y condicionamientos externos” incluyó Experimenter, que sigue los experimentos del psicólogo y sociólogo neoyorquino de origen judío Stanley Milgram, y La decisión del rey, representante noruega a los Oscar 2017, que gira en torno a Haakon VII, monarca del país durante la II Guerra Mundial, que debe meditar si se rendirá ante los nazis o se resistirá a riesgo de perder la vida.
Por último, la sección más amplia, “Desarrolla los talentos”, constó de cuatro títulos. Idol versa sobre un joven de Gaza que se presenta a un concurso televisivo musical. El largometraje documental Alalá muestra las actividades de una escuela de flamenco en un barrio marginal de Sevilla, y fue presentado por su directora, Remedios Malvárez. El hombre que conocía el infinito, con Dev Patel y Jeremy Irons, reconstruye la vida del indio Srinivasa Ramanujan, genio de las matemáticas. La programación se completó con el clásico Al azar Baltasar, de Robert Bresson, que tiene como personaje central a un burro que vive sus primeros años rodeado de niños.
Anna Castillo, protagonista de “El olivo”
•Abrió la programación del festival la película The Other Kids, película que fue presentada por el propio responsable del film, Pablo de la Chica, que mantuvo un coloquio con los jóvenes estudiantes. “El fútbol puede mover montañas”, declaró el realizador, que guarda un grato recuerdo del rodaje del film en el país africano. “Los chavales me pidieron que les proyectara la final del Mundial donde España ganó a Holanda, porque nunca la habían visto. Lo hice y fue un momento mágico”. Le presentó José María Aresté, director del festival.
•La segunda sesión del festival la abrió la directora Remedios Malvárez, que conversó con los estudiantes en torno a su trabajo Alalá. “Para rodar en las 3.000 viviendas tuve que quitarme de encima todos los prejuicios. Pero una vez que me conocieron me aceptaron como a una más y no tuve ningún problema. Podía rodar sin preocupaciones, no hubo ningún incidente en el que, por ejemplo, tuviera que haber llamado a la policía”. La directora contestó a numerosas preguntas de los alumnos, que querían saberlo todo del rodaje, hasta el presupuesto. También dirigieron coloquios los profesores del Centro Universitario Villanueva Sofía López y Alberto Fijo, la coach Juliana Manrique y los críticos de decine21.com Pablo de Santiago y Juan Luis Sánchez.
•”Educacine” culminó con la presencia de Anna Castillo, protagonista en El olivo, de Icíar Bollaín. Tras la proyección del film, por el que ha recibido el Goya a la mejor actriz revelación, mantuvo un coloquio con los estudiantes, en el que también apareció por sorpresa su compañero de reparto Pep Ambrós. Algunos estudiantes se acercaban tímidamente a la invitada. “Perdona, ¿tú eres actriz?”, preguntaba uno. “¿Y has salido en los Goya? ¡Ya decía yo que me sonabas!”. Ya sobre el escenario, deseó a los chicos que disfrutaran la que considera “una película muy bonita”. Encarna a Alma, muy unida a Manuel, su abuelo, que tratará de recuperar un árbol milenario que le perteneció en el pasado, pero que ahora ha sido trasladado a Dusseldorf. “Siempre que me ofrecen participar en coloquios digo que sí, porque acercas el cine a las personas”, explicó.