Audiología protésica en expansión
El empleo prácticamente asegurado que también tiene el Ciclo Superior en Audioprótesis fue la razón por la que Juan de Miguel no dudó en matricularse cuando la crisis le llevó al paro.
Se dijo: “Hay que estudiar”. Tenía 34 años y una larga experiencia como aparejador, de la que se despidió para embarcarse en algo nuevo.
“Mi mujer es óptico y, como me conoce, me dijo que trabajar en Audioprótesis podría gustarme: por la relación con la tecnología y por el trato con la gente”, cuenta Juan desde su laboratorio de Madrid.
Dicho y hecho. Eligió el IES Moratalaz de Madrid. El acceso resultó ser difícil, pero sus antiguas notas de Bachillerato le ayudaron a conseguir plaza.
“Fue extraño volver a clase 20 años después, cambiar el chip”, cuenta.
“Empecé sin saber lo que me iba a deparar. Había oído que estos estudios tenían salida, pero, desde luego, no imaginaba que me iba a ir tan bien”.
El primer curso tuvo una alta exigencia de estudio teórico “que servía de criba por si alguien iba a pasar el rato”. “Segundo estaba más enfocado a los moldes, los audífonos, el trabajo con ordenador… todo más práctico y táctil”.
Desde el comienzo, Juan puso toda la carne en el asador. “Intenté hacerlo todo lo mejor posible porque me la estaba jugando. Era mi segunda oportunidad y sabía que a los mejores nos enviarían a hacer la FCT a mejores empresas”.
Y así fue. Hizo las prácticas en Amplifón, la multinacional más grande de Audiología Protésica, y allí le ofrecieron quedarse antes incluso de terminar.
Le contrataron una vez obtuvo el título y le asignaron funciones de “segundo”, es decir, “el profesional de apoyo al responsable”.
A los seis meses ya le enviaron como responsable número uno a un laboratorio de nueva apertura. Cree que “el salto tan rápido tiene que ver con la edad, con la madurez”. Tratarse de un sector “en plena expansión” contribuyó a ello.
Juan de Miguel atribuye dicho crecimiento a que cada vez hay más personas con problemas de audición y comienzan a edades más tempranas. “Cada vez machacamos más el oído”, advierte.
Desde el IES Moratalaz, donde estudió, Ildefonso Caro, el director, considera que la empleabilidad del título, si bien es alta hoy en día, “tiene techo”, por lo que habría que evitar que el mercado se sature de audioprotésicos.
Lo que más le gusta de su nueva labor profesional a Juan es que “sirve para que la gente se sienta mejor”. También le apasiona el desarrollo tecnológico que está detrás de eso. “Hoy en día los audífonos hacen virguerías”, comenta.
Para sus estudios sólo tiene alabanzas. “En FP te formas en lo que te vas a encontrar de verdad en el trabajo, no como en la Universidad”.