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Los alumnos son más sensibles al profesor en entornos difíciles

La identificación del lugar donde trabajan los “mejores” profesores, uno de los tres objetivos de la investigación, ha determinado que se encuentran más fácilmente en las escuelas privadas que en las públicas y en entornos con mayores recursos económicos y socioculturales.
Daniel PeñaMartes, 28 de febrero de 2017
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Aunque con este estudio tratan de definir empíricamente la calidad del profesorado aislando las variables que afectan a los alumnos ,“como resulta habitual en este tipo de estudios, las variables relacionadas con las características personales y familiares de los estudiantes son altamente significativas”, afirman en la monografía. “Es más fácil que el mal resultado venga determinado por el origen sociocultural bajo, pero este teme ya está explotado”.

“La diferencia tampoco es muy grande, pero sí que hay heterogeneidad”. Los alumnos son más sensibles a la calidad del profesor en los centros públicos en entornos de pocos recursos, es decir, a estos estudiantes les afecta más que un profesor sea bueno o malo. En concreto, el incremento del rendimiento de un alumno con un buen maestro sería de un 6,21% en un centro público y de un 5,37% en un centro privado.

Además de las influencias externas al profesorado, los autores explican este fenómeno con que los centros privados, donde las familias pagan y exigen a la dirección del colegio que la calidad sea mayor, “son capaces de diseñar una plantilla con docentes de mayor calidad”, con un objetivo conjunto que provoca que los “mejores” profesores se encuentren con mayor frecuencia en la enseñanza privada.

También añaden que “el propio centro tiene la capacidad de fabricar profesores de mayor calidad y que hay algunos centros donde los maestros prefieren ir con independencia de su salario”.

Efecto regresivo
Esta circunstancia provoca una “distribución regresiva” sobre los resultados de los alumnos, ya que beneficia más a los que tienen más recursos. Es el denominado efecto Mateo, “un ejemplo manido”, pero que define que “finalmente los recursos acaban donde ya hay muchos recursos”.

Sin embargo, “cada vez hay más colegios públicos con buenas direcciones donde los buenos profesores quieren trabajar y las familias quieren enviar a sus hijos a estudiar”. Hay centros públicos que con una metodología ejemplar son capaces de atraer a familias de entornos socioculturales altos que suben el prestigio de la enseñanza pública.

Hay que tener en cuenta, como explican en la monografía, que “los resultados obtenidos a lo largo de este artículo deben ser interpretados teniendo en cuenta la limitación metodológica que impide el establecimiento de relaciones de causalidad”. El tipo de información con la que trabajan no permite el establecimiento de tales relaciones. “Es preciso tener en consideración la posible existencia de un proceso de selección de alumnos por parte del profesorado”, por lo que hay más elementos que influyen y difuminan el valor real que define la calidad final de los maestros y su efecto en el rendimiento de los estudiantes que son imposibles de medir.

 

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