Tres CCAA no han hecho aportaciones al Plan estatal de Convivencia Escolar
Son las tres únicas comunidades que no figuran entre las que «han participado y enriquecido» el plan, según el documento ministerial que lo recoge. No obstante, Navarra ha asistido a todas las reuniones en las que se ha tratado el tema, según han señalado a Efe fuentes del departamento autonómico de Educación. Pero esta comunidad no ha hecho aportaciones porque cuenta con uno propio, que está teniendo unos resultados «excelentes», así que no considera necesario tener que establecer otro, han añadido las fuentes.
Desde el País Vasco, fuentes de Educación no han precisado a Efe los motivos por los que esta comunidad no ha realizado aportaciones. En Cataluña, todas las escuelas públicas y concertadas deberán elaborar su propio plan de convivencia para frenar el acoso escolar, según ha anunciado precisamente este martes la consejera de Enseñanza, Meritxell Ruiz. El objetivo del plan de convivencia catalán, que se desarrollará durante los próximos tres años, afecta a todas las líneas de enseñanza, desde guarderías a Bachillerato.
El departamento catalán de Enseñanza ofrecerá formación específica y creará la figura del mediador o jefe de convivencia, que podrá recaer en un docente o varios, dependiendo de las particularidades de cada escuela, y al que estudiantes, padres y profesores podrán acudir si se produce cualquier problema en la escuela, ha informado Ruiz. Esta medida coincide prácticamente con una de las que incluye el plan ministerial: implementar un figura responsable de la convivencia en cada centro, con descarga horaria para sus funciones, y que se asignará previa convocatoria. Entre sus funciones estarán sensibilizar a la comunidad escolar en convivencia y será la persona de referencia a la que denunciar cualquier incidente.
El plan estratégico de Educación también propone desarrollar un marco normativo en convivencia escolar que considere las realidades autonómicas y, entre otras medidas:
- Apoyar a las administraciones autonómicas con recursos materiales y humanos para crear sus propios observatorios de la convivencia, así como «una red de coordinación» entre estos.
- Crear equipos autonómicos especializados en atención a las víctimas de violencia o acoso para un seguimiento y un respuesta efectiva.
- Establecer una Red Estatal de Atención a víctimas de violencia escolar con la función de interconectar las redes autonómicas que tienen a su vez la función de enlazar y coordinar los diferentes recursos existentes, más allá de los centros escolares, en cada comunidad autónoma
- «Registro y análisis» de incidentes en los centros para un estudio por edad, causa, características de las víctimas y de los agresores.
- Constituir una red estatal de centros de I+D+i para investigar sobre inclusión y mejora de la convivencia.
- Prevención y resolución de conflictos en la instrucción inicial del profesorado y crear equipos de formadores en las comunidades
- Desarrollar una aplicación electrónica (app) que ofrezca información a la víctima de lo que le pasa y, a través de geolocalización, ofrezca los recursos disponibles en la zona.
Educación quiere que su plan incida especialmente en la inclusión real y efectiva de los grupos más «vulnerables» de personas por su orientación sexual, inmigrantes, mujeres y personas con discapacidad. El documento quiere asegurar la inclusión de todo el alumnado, fortalecer la participación de las familias, dar formación inicial y permanente al profesorado sobre convivencia, prevenir la violencia desde la primera infancia, y actuaciones preventivas contra el maltrato machista. El documento, que consta de ocho líneas de actuación, apunta que se necesitan como mínimo cuatro millones de euros para aplicar las medidas del plan.