El curso escolar cántabro 2017-18 no tendrá finalmente vacaciones en Semana Santa
Cantabria tendrá el próximo curso escolar un calendario similar al de este año pero con un matiz no exento de polémica: desaparecen las vacaciones en el periodo de Semana Santa. La Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria se reunió el viernes pasado con los sindicatos en la llamada Mesa Sectorial para aprobar un plan que tendrá cinco bimestres y cuatro descansos de una semana.
El consejero de Educación, Ramón Ruiz, ha defendido el nuevo calendario, producto de la “racionalización de los tiempos escolares para que se produzca un mayor bienestar físico y emocional de los alumnos, como ha quedado demostrado este curso y en línea con el informe del Consejo Escolar de Cantabria”.
El próximo curso se iniciará el 7 de septiembre en Infantil y Primaria, el 12 para la ESO y el 18 para los estudiantes de Bachillerato. Los cuatro períodos de descanso serán del 30 de octubre al 3 de noviembre, Navidad, del 22 al 27 de febrero y del 30 de abril al 4 de mayo.
Cuatro evaluaciones
Otros acuerdos alcanzados se refieren al número de evaluaciones del curso, que se rebajan de cinco a cuatro, una de ellas de carácter cualitativo a realizar antes de noviembre para corregir las posibles dificultades de los alumnos, con desdobles y atención individualizada. Las tres restantes tienen un carácter cuantitativo. Se ha seguido para este acuerdo las pautas emanadas del informe del Consejo Escolar de Cantabria, en el que están representados todos los estamentos sociales.
Se elimina así la otra evaluación cualitativa que obligaba a entregar un informe a las familias en febrero, mientras que se mantienen las otras tres cuantitativas de Navidad, final de curso y una intermedia “sobre” la semana anterior a Semana Santa, que en este nuevo calendario no será periodo de vacaciones.
Asociaciones de padres
El consejero de Educación, Ramón Ruiz, ha lamentado que no se haya alcanzado un acuerdo “uniforme” y confía en que las asociaciones de padres, FAPA y Concapa, que abogaban por eliminar la jornada reducida al principio y al final de curso para los más pequeños ante su imposibilidad de conciliar, “comprendan las razones” de la decisión tomada.
El consejero de Educación ha añadido que el Servicio de Inspección de la Consejería analizará los instrumentos y procedimientos de evaluación para mejorarlos, sin olvidar que la evaluación continua es una constante en todos los centros.
Ruiz ha defendido su importancia porque sirve para que los niños más pequeños, que “vienen de todo un verano de vacaciones con una cierta desconexión con las tareas escolares y tienen otros ritmos vitales” se acostumbre “poco a poco” al reinicio de las clases. “Estas jornadas de junio y septiembre son muy importantes para ir entrando de forma progresiva”, ha argumentado.
Seis horas
Por lo que respecta a la jornada escolar, se mantiene en junio y septiembre la jornada completa de seis horas para el profesorado y para el alumnado de ESO y Bachillerato, no así para los alumnos de Infantil y Primaria, que mantien las tres horas y media lectivas en los períodos inicial y final del curso, por razones pedagógicas.
Consideran los representantes de los docentes y la Administración educativa que de esta forma se facilita la adaptación de los más pequeños tras el verano y también las tareas que lleva a cabo el profesorado de programación de los contenidos en cada bimestre y de coordinación, tanto más necesarios por la elevada tasa de interinidad docente que registra Cantabria. En este sentido, el consejero ha defendido que homogeneizar posturas es bueno para llevar a cabo el proyecto educativo de cada centro. Como un factor coadyuvante, la Consejería mantiene abiertos los comedores escolares en los períodos de junio y septiembre.
Sindicatos
Los representantes sindicales de STEC, ANPE, CC OO y UGT han valorado muy positivamente el acuerdo alcanzado en la Mesa Sectorial y han mostrado su satisfacción con expresiones como “se han impuesto los criterios pedagógicos” (José Ramón Merino), “se mantienen los 175 días lectivos con un calendario racional y equilibrado” (Rus Trueba), “ha triunfado el diálogo, el consenso y la pedagogía” (Conchi Sánchez), así como “el sentido común” (Laura Guate).