El consejero de Castilla-La Mancha pide avanzar en las prioridades de la Educación
El pasado jueves el consejero de Educación, Ángel Felpeto, compareció en la Ponencia de Estudio sobre el Pacto Educativo, constituida en el seno de la Comisión General de las comunidades autónomas del Senado; donde pidió avanzar en las cuestionarios prioritarias en Educación hasta la consecución de dicho acuerdo. A modo de ejemplo, defendió el pacto de mínimos al que se llegó el pasado curso escolar en relación a las evaluaciones de final de etapa.
Felpeto aprovechó su comparecencia para ofrecer un conjunto de propuestas que, a su juicio, deberían ser integradas. En concreto, habló de la necesidad de revisar el modelo de financiación del sistema educativo puesto que las comunidades autónomas necesitan “recursos adicionales para distintos ámbitos” así como “programas de gestión para los que el Estado, a su vez, recibe fondos comunitarios”.
Del mismo modo, apostó por desarrollar un sistema de “participación y colaboración” entre administraciones y todos los sectores de la comunidad educativa, y fomentar la “autonomía y la innovación” como pilares básicos para alcanzar el éxito educativo. En este sentido, también expresó la necesidad de avanzar en un modelo de formación del profesorado “no asociado al sistema retributivo y sí vinculado a su jornada de trabajo, como un derecho y un deber”.
En paralelo, explicó que el Pacto Educativo debería contemplar la convivencia de los sustentos básicos de la Educación y, consecuentemente, “destablecer marcos que posibiliten iniciativas por parte de las administraciones educativas, pero, sobre todo, medios para que los centros, como núcleos que aglutinan la participación y la corresponsabilidad de la comunidad educativa, den respuestas diferenciadas a las necesidades de mejora de la convivencia escolar”.
Asimismo, se inclinó por blindar una Educación sostenida con fondos públicos, “donde las distintas necesidades del alumnado tengan garantizados los recursos con los que dar una respuesta diferenciada que compense situaciones de partida desiguales”.
En materia de idiomas, además, pidió contemplar la dotación de recursos materiales y tecnológicos y, sobre todo, dotar a los centros de la autonomía organizativa necesaria “para implementar proyectos bilingües y plurilingües que, probablemente, deberán ser tan diferentes como lo son los entornos y cada comunidad educativa”.
Sistema de evaluaciones
En relación al sistema de evaluación, Felpeto dejo apostar por un modelo de evaluaciones diagnósticas de carácter censal que se realice en 3º o 4º curso de Educación Primaria y en 2º o 3º curso de ESO. Estos permitirían, a su juicio, que los centros educativos conozcan su realidad y puedan establecer sus propias líneas de mejora antes de que el alumnado abandone el centro educativo. “Debemos retomar el proceso de dinamización de los órganos de representación y decisión donde se encuentran las administraciones locales y las familias”, reclamó.
Finalmente, abogó por mantener la estructura de ciclos en Educación Primaria, así como por la inclusión de una materia de Educación en valores “que sea cursada por todo el alumnado”.