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Las niñas tienen menos posibilidades de ir a la escuela

El 11 de octubre se celebró el Día Internacional de la Niña. Dos tercios de los niños y niñas sin escolarizar viven en países ricos en recursos naturales cuyos presupuestos en Educación son inferiores al 3%.
RedacciónMartes, 17 de octubre de 2017
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Varios de estos países están, además, en conflicto. Las niñas que viven en estos países tienen menos posibilidades de ir a la escuela que los niños y una tasa mayor de abandono, tanto en Primaria como en Secundaria.
África Subsahariana, región en la que se encuentran 10 de estos países en conflicto, es también la región con mayores de-sigualdades de género. Las niñas representan el 55% de los menores sin escolarizar y el 52% de las adolescentes sin escolarizar.

Además, los conflictos relacionados con recursos naturales llevan aparejadas mayores cotas de violencia contra las niñas. En muchos casos esta violencia se utiliza como arma de guerra para sembrar el terror, destruir emocional y psicológicamente a las niñas, estigmatizarlas y destruir así el tejido social. Las estudiantes y profesoras son también foco de ataques y este riesgo de violencia reduce el número de profesoras que van al colegio, lo cual a su vez disuade a las niñas de acudir a la escuela. “En general las niñas abandonan la escuela muy pronto porque muchas se quedan embarazadas o sus padres toman la decisión de sacarlas de la escuela. Eligen a los chicos para que estudien. Los padres no saben lo importante que es para las niñas ir a la escuela”, explica Rosa, docente de Escuela “María Inmaculada” de Ikalamavony, de Fe y Alegría Madagascar. “Mi sueño es ser policía. En mi comunidad las niñas se casan muy pronto y dejan la escuela. Yo quiero ser policía para un día mostrarles que las niñas podemos ser lo que queramos”, cuenta Lizabeth Tenazoa, alumna del Colegio “San José” de Fe y Alegría Chiriaco, Perú.

Y es que los conflictos provocados por situaciones de explotación de recursos profundizan las desigualdades de género. En los países en conflicto las niñas están en clara desventaja respecto a los niños. Se estima que las niñas tienen dos veces y media más probabilidad de no asistir a la escuela que ellos. En el caso de la Secundaria, esta probabilidad se eleva al 66% entre los niños y al 90% entre las niñas. Las niñas sufren especialmente las situaciones de conflicto y son sumamente vulnerables, debido a la altísima incidencia de violaciones y violencia de género contra ellas en el entorno escolar y fuera del mismo. El objetivo de esta violencia es estigmatizarlas socialmente y destruirlas emocional y psicológicamente, siendo en muchos casos rechazadas por sus familias con lo que de paso se destruye el tejido social de la comunidad. El impacto que esta cuestión tiene sobre la Educación es enorme. Al trauma de la agresión se suman los efectos psicológicos, embarazos no deseados o enfermedades que impiden a las niñas continuar en la escuela, provocando un abandono temprano.

Además en conflictos donde se explotan recursos naturales, cuando las empresas contratan a población local en su proyectos muchas veces tienen que realizar jornadas de trabajo largas, lo que provoca que las niñas tengan que asumir obligaciones domésticas y de cuidado de sus hermanos afectando negativamente al derecho a la Educación.

La Educación de las mujeres es un derecho cuyo cumplimiento marca la diferencia en sus vidas, ya que las empodera para afrontar las distintas discriminaciones a las que se enfrentan. La vulneración de este derecho también tiene un impacto más significativo en ellas puesto que trae consigo mayores probabilidades de vulneración de otros derechos. Así sucede claramente en el caso del matrimonio infantil o del acceso a la salud y al empleo.

La Educación de las niñas ayuda a evitar el matrimonio infantil. En África Subsahariana y en Asia Meridional y Occidental, alrededor de 2,9 millones de niñas han contraído matrimonio antes de cumplir los 15 años. Se estima que si todas las niñas de esas regiones hubiesen cursado la enseñanza Secundaria, la proporción de matrimonios infantiles disminuiría un 64%, pasando a poco más de un millón.

Además, la violencia contra las niñas quiebra sus vidas y sus oportunidades vitales. Es fundamental garantizar que las escuelas sean un espacio seguro para ellas.

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