Ciudad Universitaria de Madrid celebra sus 90 años con una exposición
La muestra se encuentra disponible hasta el 30 de marzo de 2018.
Beatriz Blasco, comisaria de la exposición, explicó para este periódico que la idea inicial era mostrar simultáneamente el patrimonio histórico artístico de la universidad y los fondos de los distintos museos de carácter docente o pedagógico que surgen en la universidad desde sus orígenes vinculados a la enseñanza.
‘Nada es lo que parece’
Bajo este lema han sido convocados varios de los objetos de la muestra, que se encuentra dividida en varias secciones llamadas Constelaciones. Nada más entrar, presidido por el doctor Simarro, quien representa a las ciencias experimentales, y por Ortega y Gasset, representante de las humanidades, el visitante se encuentra con la Sala Laboratorio de Investigación, que pretende demostrar que “el conocimiento, tanto si es de humanidades como científico, siempre tiene el mismo objetivo aunque tenga instrumentos distintos para realizarse y para difundirse”. En esta sala se puede encontrar una colección casi inédita del fotógrafo Laurent.
A continuación, la Sala Constelación Animal, presidida por una magnifica escultura que muestra la anatomía de un caballo clásico, se pueden observar elementos tan curiosos como una barba de ballena con restos del plancton que filtraba para alimentarse.
Siguiendo el recorrido de la muestra, encontraríamos lo que Beatriz Blasco define como “pequeña cámara de maravillas”: la Sala Constelación Mineral. En ella se pueden encontrar obras pictóricas de primera magnitud del pintor madrileño Beruete y una colección de minerales extraordinarios. En esta sección se muestran excepcionalidades como una sortija de cuarzo con una oclusión, que tal y como explica la comisaria, “fue utilizada hasta hace poco por una profesora de manera pedagógica”, o una sección de cera de un cerebro humano.
La visita acaba con la Constelación Nosotros, llamada así por el “colectivo universitario dedicado a la enseñanza y dedicado a la difusión del conocimiento como objetivo prioritario”, aclara Beatriz Blasco para este periódico. En este apartado se exponen dibujos de Antonio López y de otros pintores que estudiaron en la Facultad de Bellas Artes, “anatomías de animales que tienen mucho que ver con los sistemas de enseñanza de la anatomía humana en estas mismas facultades” o un telescopio del siglo XIX. En palabras de la propia Beatriz Blasco, se trata de “una exposición difícil de repetir”.