Casi la mitad de las AMPA tienen menos de 10 miembros en activo
El estudio concluye que la escuela en solitario no puede hacer frente a los retos que plantea la sociedad actual.
Pronunció estas palabras en la presentación del estudio Las AMPA en el sistema escolar español: cómo son, qué necesitan y en qué creen, realizado por BBVA, FAD y la Comisión Nacional de Cooperación con la Unesco en el marco de Acción Magistral.
Ignacio Calderón, vicepresidente de la FAD, afirmó que “la familia es un complemento indispensable del sistema educativo”, por lo que “hay un trabajo por hacer inmenso con las AMPA”. Y es que el estudio pone sobre la mesa la problemática de estas asociaciones. “Tenemos que ver cómo mejoramos su realidad porque necesitan un apoyo enorme”.
Las AMPA nacieron con la democracia. Una de las conlusiones del estudio es que están presentes en prácticamente todos los centros públicos y no están tan generalizadas en los privados y concertados, especialmente en los privados puros. Además, es más frecuente su presencia en los primeros niveles educativos, disminuyendo conforme los hijos se van haciendo mayores. El estudio se ha realizado a partir de una encuesta realizada a una muestra representativa de 161 AMPA –de centros públicos, privados y concertados– que representan a más de 21.000 familias de todo el país. Como explicó Eulalia Alemany, directora técnica de la FAD, “nos dimos cuenta de que no había mucha información sobre las AMPA, así que este estudio es una primera aproximación”.
Cómo son las AMPA hoy
La principal conclusión que define la realidad de las AMPA es que prácticamente la mitad depende del impulso de menos de 10 padres y madres. Solo un 20% de las AMPA consultadas cuentan con más de 20 integrantes. Citar a padres y madres es una deferencia, pues la realidad es que el 80% de los miembros de las AMPA son mujeres, “lo que demuestra que seguimos dejando la Educación en manos de las madres”, denunció Alemany.
En lo referente a las principales actividades que realizan las AMPA en los centros educativos, destaca la participación en el Consejo Escolar. El 87% lo hace siempre, que, sumado al 9,3% que lo hace muy a menudo, hace un total de 96,3%. De hecho, ningún AMPA eligió la opción de nunca o casi nunca. Su participación en el programa general del centro no es muy grande, solo un 29,8% de los encuestados lo hace a veces. Aún así, donde tienen menos cabida todavía es en la admisión de alumnado, el 67,1% afirma que nunca o casi nunca, mientras que el 6,8% contestó que siempre, y en la elección del director, donde el 60,9% respondió qeu nunca o casi nunca y el 14,3% que siempre. Estas cifras llevaron a Alemany a preguntarse qué hacen las AMPA en el Consejo Escolar, por qué su nivel de participación es tan alto cuando la realidad refleja que tienen poca capacidad de decisión.
En relación a las actividades que realizan las AMPA para el alumnado, en un 75,2% nunca o casi nunca se implican en el comedor escolar, donde sí lo hacen es en las actividades extraescolares en un 79,5%, abarcando desde a veces a siempre.
En cuanto a actividades que hagan las AMPA vinculadas a las familias, el 74,5% organiza escuelas para madres y madres. En este apartado solo el 26,1% lo hace siempre, mientras que la cifra mayoritaria es el 33,5% que se corresponde con los que lo hacen solo a veces. Sin embargo, son muy minoritarios quienes no lo hacen nunca o casi nunca con un 1,9%. Por otro lado, en un 35,4% de los casos las familias realizan a veces acciones de mediación de conflictos. Sumados a los que lo hacen muy a menudo y siempre, llegan a un total de 69,6%. Esta práctica no está tan generalizada todavía como la anterior, pues todavía hay un 13,7% de las AMPA que reconocen que casi nunca o nunca actúan de mediadoras en conflictos.
La escuela no está sola
El estudio concluye que la escuela en solitario no puede hacer frente a los retos que plantea la sociedad actual, sino que necesita de la implicación de todos los agentes sociales, donde las familias desempeñan un papel imprescindible.
La precaria situación que viven la mayoría de las AMPA hace que el estudio las defina como un “activismo voluntario”. La falta de recursos económicos dificulta, entre otras cosas, que puedan establecer ayudas de apoyo para materiales, facilitación de libros de texto, etc.
Como defendió Ignacio Calderón durante la presentación del estudio, “las AMPA han sido siempre muy importantes, aunque no nos hayamos dado cuenta de ello”, padres y escuelas son un “tándem necesario”. Entre todos “seremos capaces de cambiar la situación actual de las AMPA”, concluyó.
El principal valor de este estudio, como dijo Eulalia Alemany, es que “nos ha iluminado, ha dado luz a una realidad que estaba muy oscura”. Así pues, sea un primer paso en visibilizar la realidad de las AMPA.
Las AMPA defienden el pacto educativo y la gratuidad del sistema
Al ser consultadas por el pacto educativo, las AMPA han alcanzando prácticamente la unanimidad. Un 99,4% defienden su necesidad para proteger a la Educación de los avatares políticos y garantizar su estabilidad. Un reducido 0,6% de los encuestados mostró un acuerdo medio.
También existe un elevado grado de acuerdo ante la pregunta de si la gratuidad debe seguir siendo un pilar básico del sistema educativo. Un 95% así lo cree, mientras que el restante 5% muestra un acuerdo medio. También son un gran número, con un 92,5% de votos, quienes respaldan con un acuerdo medio que sea necesario un mayor apoyo a la escuela pública.
En esta línea mayoritaria, que no unánime, con un 62,7% de los votos está la defensa de que el Estado debería tener menos importancia en la configuración del currículum educativo. También un 62,1% opina que habría que incorporar en mayor grado al alumnado en las decisiones sobre el funcionamiento de los centros.
Las AMPA también se han pronunciado sobre los deberes. Por un lado está el 47,8% que está en desacuerdo con que se eliminen y, por otro, el 48,4%, que está totalmente de acuerdo con que las tareas escolares tendrían que realizarse en el aula en horario escolar. Un 84,4% comparte esta afirmación, entre los que están en un acuerdo medio y totalmente de acuerdo. Los que opinan que los deberes son demasiados y deberían disminuir suman un 74,6%, entre los que están de acuerdo a medias y totalmente.
En relación a la Educación en Valores, las AMPA opinan que tiene muy poco espacio en el sistema educativo en un 86,3%, de los que un 53,4% está totalmente de acuerdo.
En cuanto a la diversidad cultural, las AMPA tienen una visión positiva. El 59,6% no cree que la diversidad cultural provoque conflictos entre el alumnado. El 64% tampoco cree que empeore la calidad de la enseñanza. Lo que sí cree el 71,5%, entre totalmente de acuerdo y a medias, es que la diversidad supone un sobreesfuerzo para los profesores.
En cuanto a que el acoso escolar sea un problema que está muy presente en el centro escolar, un 41% de los encuestados está en total desacuerdo, tan solo el 13,7% está totalmente de acuerdo. Lo que sí se defiende, con un 98,1%, de los cuales el 85,7% está totalmente de acuerdo, es que los conflictos se resuelvan con la mediación de toda la comunidad educativa.
Por último, el 65,2% no está de acuerdo con que la enseñanza de la religión católica esté presente en el currículum oficial y sea evaluable. Solo el 11,2% está totalmente de acuerdo con esta realidad.
La principal necesidad es que más familias se impliquen
Según el estudio, el factor común a todas las AMPA es “la absoluta precariedad en la que se desenvuelven”. El 50% no dispone de la mínima dotación estructural: ni local propio, ni ordenador, ni teléfono. El 55% no dispone de apoyos económicos ni materiales, solo las cuotas de los socios que suelen encontrarse entre los 10 y los 20 euros al año. Solo el 2% de las AMPA paga una cuota superior a más de 50 euros al año, el 62% se encuentra entre esos 10 y 20 euros anuales, y el 18% paga menos de 10 euros, mientras que el 15% entre 20 y 50 euros. Es decir, más del 80% de las AMPA se financian con una aportación de sus miembros menor a los 50 euros anuales.
Parece lógico que un 82,6% crea totalmente necesario un mayor apoyo económico. Un porcentaje que se incrementa al sumar el 15,5% que tiene necesidad media de este apoyo, haciendo un total de 98,1%. Como afirma el estudio, “esa precariedad influye en la implicación de los padres y madres. Solo las personas más activas asumen un compromiso y además deben movilizarse de manera más esforzada”.
Sin embargo, cuando se pregunta a las AMPA por sus necesidades, la económica no está en primer lugar, sino en segundo. La supera que haya más implicación de las familias, afirmación que un 90,1% cree que es totalmente necesaria. Un porcentaje que sumado al 8,7% que muestra una necesidad media hace un total de 98,8%.
Otra necesidad es la implementación de horarios más flexibles para compatibilizar con la vida laboral. El 84,4% lo cree necesario, entre totalmente y a medias. También existe una gran demanda de formación, un 93,8%, entre totalmente y a medias así lo cree.
Un 49,1% de las AMPA cree que es totalmente necesario recibir más apoyo del centro escolar, algo que no comparte el 21,1%, siendo este último el porcentaje más elevado en el apartado de nada necesario de todas las preguntas relacionadas con las necesidades de las AMPA que se les han formulado.
Lo que sí demanda un 87,6%, que lo ve totalmente necesario o de necesidad media, es tener espacios y recursos más adecuados a su actividad.