Selección profesional
Tras dedicar un congreso, entre otros aspectos, al acceso a la dirección, la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (Fedadi) pide a las administraciones públicas la profesionalización de los procedimientos de acceso a la dirección, así como la adopción de garantías que impidan decisiones arbitrarias por algunos de los miembros de los órganos de selección. En el sistema educativo español, el acceso a la dirección de los centros –tras procesos electivos que, en alto porcentaje, acababan siendo de designación por las administraciones ante la ausencia de candidatos– pasó del resultado de una votación en los consejos escolares a la selección por concurso de méritos valorados por comisiones específicas, con representantes de la Administración educativa y de los centros en determinada proporción. Los procedimientos electivos se implantaron con la LODE (1985) y tuvieron vigencia hasta la LOCE (2002), que reguló la selección por concurso de méritos, procedimiento general que se lleva a cabo en la actualidad.
Si bien, la ambigüedad e indeterminación en algunos aspectos del sistema educativo llevaron a prescribir que el proceso de selección del director “debe permitir seleccionar a los candidatos más idóneos profesionalmente y que obtengan el mayor apoyo de la comunidad educativa”, como hacía la LOE (2016) tras establecer a la vez que la “selección se realizará de conformidad con los principios de igualdad, publicidad, mérito y capacidad”. Esto es, conciliar la confianza y el apoyo de una votación, sistema precedente, con la valoración de méritos algo idóneos, en una intención acaso ecléctica pero poco viable.
Justo como mérito muy destacado para la selección, los concursos incluyen el proyecto de dirección presentado por los candidatos, y esta es la cuestión sustantiva que requiere la pro-fesionalización del procedimiento de acceso y la cualificación de los miembros de las comisiones de selección. Mejora que era advertida, hace ya una década, en el informe Mejorar el liderazgo escolar, de la OCDE y con publicación original en el año 2008, tras sostener que los procesos de selección tienen un fuerte impacto en la calidad del liderazgo escolar y que, a tal efecto, se debe profesionalizar la selección. Otra cuestión pendiente.
Antonio Montero es inspector de Educación y profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla.