SM impulsa en España el método Singapur de aprendizaje de matemáticas
El exceso de cálculo, los alumnos se pasaban el día resolviendo operaciones de manera rutinaria, poca comprensión de los conceptos matemáticos, y procesos memorísticos sin trabajar el pensamiento ni la creatividad.
En palabras del doctor Yeap Ban Har: “La manera de enseñar matemáticas se ha vuelto antinatural para la mente humana. No implica interacción, no implica exploración ni discusión, y eso causa un problema. Esas habilidades de comunicar, colaborar con otros, pensamiento crítico y creatividad a la hora de resolver problemas, son habilidades que ayudarán a los alumnos en su día a día”.
En España es sabido que las matemáticas son una asignatura pendiente. Según las últimas pruebas PISA ocupamos el puesto 32, muy lejos de Singapur o Finlandia. En cuanto a las pruebas Timss –Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias–, solo un 3 % de nuestros alumnos pudieron resolver problemas a los que nunca se habían enfrentado.
Por este motivo, SM lleva dos años investigando los beneficios de la aplicación de esta metodología de enseñanza y formando a docentes para su implantación efectiva en el aula junto con la Universidad de Alcalá de Henares. Esta colaboración dio lugar al Aula de Matemáticas Activas y al lanzamiento de una solución educativa para Primaria en España: Piensa infinito. Consiste en un ambicioso proyecto que incluye el servicio de acompañamiento para impulsar esta metodología en las escuelas.
Yeap Ban Har es doctor en Educación Matemática por la Nanyang Technological University de Singapur, y profesor en el National Institute of Education de esta universidad. Es un prestigioso especialista que imparte cursos de formación de profesores en todo el mundo. Es, además, autor y coordinador de autores del proyecto Piensa infinito de SM. Acaba de estar en España de la mano de SM para impartir formación sobre esta metodología a docentes, coordinadores pedagógicos y equipos directivos de las principales instituciones educativas del país.
Método Singapur
Esta metodología parte de un trabajo de los alumnos de Primaria en asamblea al inicio de cada sesión, en la que los niños comparten su visión matemática de un problema. El centro del aprendizaje ya no son las operaciones ni los cálculos, sino la resolución de problemas. El razonamiento y la explicación de la solución parten del propio alumno; el profesor cambia de rol para convertirse en un dinamizador del aprendizaje en el aula.
“La clave es escuchar activamente al niño e interaccionar con preguntas guía que le ayuden a explicitar su pensamiento y a resolver mentalmente el problema. Los alumnos se familiarizan con este tipo de pregunta, y todos ellos, independientemente de su habilidad con las matemáticas, desarrollan competencias para expresar su pensamiento de forma cada vez más profunda”, explica Augusto Ibáñez, director Corporativo de Educación de SM. “Se busca que el alumno hable, escriba y razone matemáticamente, que adquiera estrategias para resolver problemas”.
Con este método se pone énfasis en la resolución de problemas y en el aprendizaje cooperativo. Se da importancia al acercamiento vivencial al problema y se apoya la reflexión con objetos cotidianos y elementos manipulativos para asegurar la comprensión de los conceptos antes de moverse a lo pictórico y lo simbólico. Se trata de la progresión descrita por Jerome Bruner. Los problemas han sido investigados en el aula para asegurar que promueven las capacidades buscadas.