Cambios educativos anunciados por Celaá preocupan a asociaciones y sindicatos
Asociaciones de padres de alumnos y sindicatos han expresado su preocupación por los cambios en la política educativa anunciados por la ministra de Educación, Isabel Celaá, entre los que figura que la asignatura de Religión deje de computar, y han criticado que los quiera acometer sin consenso. La organización Escuelas Católicas ha expresado su «indignación y preocupación» al saber que retira la Religión como materia computable y ha acusado a la ministra de atacar la libertad de enseñanza y generar división.
Tras la comparecencia de Celaá en el Congreso para exponer las líneas políticas de su departamento, Escuelas Católicas ha afirmado en un comunicado que crean «preocupación y controversia en el ámbito educativo». «Sorprenden hoy estas declaraciones cuando la propia ministra, hace pocas semanas (…) ofreció diálogo y voluntad de alcanzar un Pacto Educativo estatal y, ahora, defiende planteamientos que atacan frontalmente a los principios de libertad de enseñanza y que generan división».
Respecto a la enseñanza concertada, sobre la que Celaá ha dicho que la preminente es la pública y que se modificará la «demanda social» que establecía la Lomce, Escuelas Católicas ha comentado que «causan inquietud y desaliento en un sector educativo que representa al 26% del sistema educativo español». Han subrayado además que la Constitución defiende la libertad de enseñanza, la cual implica «la libertad de creación de centros» y «la libertad de las familias a elegir el tipo de centro conforme a sus convicciones y deseos para sus hijos».
Por su lado, CSIF ha criticado que Celaá anuncie medidas sin consensuar con los sindicatos y ha reclamado que se retome el Pacto de Estado por la Educación. No obstante, este sindicato de docentes ha valorado la derogación de los recortes del real decreto de racionalización del gasto público, algo que reivindicaba CSIF desde hace meses y que «llega con retraso». CSIF ha exigido además a la ministra una reunión urgente con los sindicatos y que se retomen las conversaciones para alcanzar un Pacto de Estado.
La Federación de Enseñanza de USO ha denunciado que las propuestas de la ministra nos «retrotraen a los tiempos de la LOE» y «marginan la voluntad de las miles y miles de familias que eligen de manera voluntaria la asignatura de Religión» además de «poner cortapisas para que los conciertos educativos sigan asegurando la complementariedad de los modelos educativos». «Las ideas del nuevo Ministerio suponen volver a enfrentamientos que considerábamos ya superados», ha lamentado FEUSO, que ha considerado que Celaá se ha limitado a «reutilizar viejas propuestas ideológicas muy controvertidas».
La CECE ha expresado por su parte su esperanza de que los anuncios de la ministra sean un «error de interpretación», ya que «hasta ahora siempre ha manifestado un claro y rotundo deseo de alcanzar consensos y de no legislar contra la enseñanza concertada». CECE cree que los debates sobre Educación no deberían centrarse en los conciertos, la asignatura de Religión o los itinerarios de la ESO, que, aunque son «cuestiones de interés», no son temas relevantes a la hora de acometer y resolver el fracaso escolar, el abandono temprano, el desempleo juvenil o la falta de equidad.