Cada docente tiene su propia receta TIC que después cocina en el aula
“Hoy voy a utilizar una pizca de gamificación, con un poco de robótica y añadiendo un poco más de realidad virtual”. Este es el tipo de receta que tiene que hacer el profesor cada día a la hora de dar clase. “Cualquier recurso o herramienta tecnológica debe ser bienvenida, pero tiene que ser el profesor el que cocine esa receta para ese momento”. Así lo expresó el profesor y formador en TIC, José Dulac, durante un coloquio sobre El futuro de la digitalización en la Educación celebrado la semana pasada en el Forum Fnac Callao de Madrid.
“La receta de cada profesor tiene que estar fundamentada en una historia propia que sea capaz de transmitir y emocionar para que se produzca un aprendizaje correcto, para que el alumno acceda a la cultura y el conocimiento”, explicó Dulac. Por eso apostó por una formación docente que no sea solo tecnológica, sino mucho más metodológica y didáctica para hacer un buen uso de las nuevas herramientas que van apareciendo en el aula.
Momento de reflexión
De hecho, desde el mundo editorial, Manuela Lara, directora de Proyectos y Desarrollos del Área de I+D+i de Editorial Santillana, reconoció que “nos encontramos en un momento de reflexión sobre cuáles son las metodologías y pedagogías que realmente pueden aportar, y cómo una herramienta como la tecnología puede ayudar a ello”. Y para llegar a este momento, las editoriales han tenido que entender qué está pasando con la tecnología en las aulas y analizar pormenorizadamente para qué sirve.
“A lo largo de los años, hemos visto cómo el objetivo fundamental de las administraciones públicas ha sido incorporar dispositivos en las aulas, sin realizar ninguna reflexión sobre su uso educativo y sin llevar a cabo ningún tipo de evaluación de lo que suponía introducir esos dispositivos”, denuncia la representante de Santillana. Ella lamenta que “el único pensamiento que se tenía era que la tecnología iba a ser la solución a todos los males educativos, la salvación a todos los problemas de motivación, disciplina e incluso la capacidad del profesor; la tecnología lo iba a resolver todo”.
Según Dulac, “hemos fallado en cómo implementar esa tecnología con una finalidad realmente didáctica para los docentes”. Este profesor está reflexionando sobre un término que él considera un tanto “brutal”, y que tiene que ver con el hecho de que muchas tecnologías han pasando arrasando por las escuelas. De ahí su concepto de “innovación destructiva”: “Vamos a estar a la última pero vamos a machacar lo anterior”. Es lo que está pasando, por ejemplo, con las pizarras digitales, que invadieron las aulas pero ahora muchos centros las están retirando. Dulac lo considera “un error”.
Sin embargo, según Lara, las editoriales han podido superar esa fase de la tecnología como fuegos artificiales y ahora están intentando entender su uso para ayudar a los profesores y a los alumnos a obtener el máximo beneficio: “Está claro que la tecnología tiene sus peligros, pero supone también muchos beneficios para el proceso de aprendizaje, no solo respecto a los contenidos y la información, sino en el propio proceso del aprendizaje” Al final, sin olvidarnos de que el alumno es un nativo digital y de que está en el centro del aprendizaje, la tecnología a día de hoy puede servir también para empoderar al docente. Y ese es uno de sus grandes retos.
Precisamente, respecto a los peligros, Dulac habló de dignificar al profesor. “Es lo mejor que tenemos en nuestra sociedad, porque al final el futuro va a depender de la formación de los alumnos. Por eso es una labor de todos dignificar al docente, también a través de la tecnología”. Pero conseguirlo también pasa por “leyes y currículos más estables” y también por una tecnología “más fácil, amigable y eficaz”. “Cuando tengamos un paquete así y un profesor bien formado, entonces podremos disfrutar de ello”, manifestó.
“Tiene que ser un medio”
Por su parte, Roberto Benito, director de Educamos España del Grupo SM, consideró que “la tecnología per se tiene que ser un medio para conseguir otras metas; un dispositivo es un medio, y un medio tiene que ser algo que nos permita provocar metodología, cambio del rol del profesor, ubicar al alumno en otra dimensión…”.
¿Qué puede esperar un docente de la tecnología? Para Benito, “tiene que ser una tecnología adaptativa, pensada en la experiencia de usuario desde el principio, por eso debe basarse en la sencillez”, sin olvidar que “la labor principal del docente es enseñar contenido, no tanto si el dispositivo se usa de una forma u otra; pero aunque sea solo un medio, sí que tiene que provocar nuevas situaciones, nuevas experiencias, uno tiene que ver que la clase es diferente”.
Para Dulac, existen tres patas de innovación educativa que tienen un campo inmenso. En primer lugar, “la interacción multimedia de todos los contenidos que se basan en los nuevos dispositivos móviles”. La segunda pata es “la imagen, el vídeo y, más actualmente, la realidad virtual”. Por último, “el pensamiento lógico, la robótica o la drónica”. Según Dulac, “esta última es un clamor, ya que con los drones podemos hacer proyectos increíbles para cualquier materia”.