Fútbol, la esperanza para los jóvenes de Mozambique

Tras dos semanas de intensas jornadas de formación y aprendizaje, el pasado 22 de agosto se llevó a cabo la clausura de la primera experiencia de FutVal, programa deportivo y educativo de la Fundación Scholas, en Xai Xai, distrito de la provincia de Gaza, al sur de Mozambique, a 220 km de la capital, Maputo. FutVal está basado en valores como la responsabilidad, la honestidad y el esfuerzo, y pretende recuperar la esencia del deporte enseñando a relacionarse, a trabajar en equipo y a priorizar el bien común sobre el propio. El programa busca armonizar el desarrollo de chicos que, en su gran mayoría, viven en contextos de vulnerabilidad, e involucrarlos con la realidad de sus comunidades desde una perspectiva constructiva.
“Es un gran honor participar de esta ceremonia; había sido un sueño para nosotros, y hoy se materializa”, expresaba Alberto Zeca, esposo de Stella da Graça Pinto Zeca, la gobernadora de la provincia de Gaza. “En este momento se está clausurando el componente de deporte; próximamente se implementará el de tecnología y el de artes, que son medios para transmitir valores a los niños, quienes a su vez serán los guardianes de los recursos humanos del mañana; anhelamos una sociedad mejor, es en esta perspectiva que apostamos por este proyecto”.

José María del Corral, presidente Mundial de Scholas, sorprendió a los asistentes con dos anuncios: la entrega al papa Francisco de uno de los balones usados en las jornadas de formación, como un regalo a nombre de toda la provincia de Gaza. “Este balón representa el trabajo y el esfuerzo de todos estos días por un mundo en paz. Este balón no hace ruido, no espanta; este balón genera armonía, integración, entre hombres y mujeres, niños y niñas, todos juntos, como con el que pudimos jugar en Jerusalén judíos y palestinos”. Y el anuncio del primer Campeonato de FutVal en África, y que se va a hacer en Mozambique.

Entre los entrenadores que participaron de las actividades, también había un ambiente de entusiasmo por todo lo aprendido. Así lo expresaba Marta Filomena Nianara, profesora de Educación Física y participante de las jornadas de FutVal: “Esta ha sido una oportunidad para aprender una metodología que se puede aplicar a diferentes actividades del día a día, y además se diferencia mucho del fútbol tradicional ya que reemplaza el egoísmo por el dinamismo de los equipos”, explicó.

Deporte y Educación
Por su parte, Maimuna Amade Ibrahim, directora provincial de Educación y Desarrollo Humano de Gaza, se mostró complacida con el proyecto, al que calificó de decisivo para complementar los esfuerzos de su gobierno por reforzar la práctica deportiva como clave de una buena Educación. Recordó además que el programa se ha llevado a cabo con éxito en diversos países, y que tiene a Mozambique como único país africano con sede, “obligándonos de ese modo a la divulgación, formación y monitorización de las actividades que se han venido realizando. Atendamos entonces el espíritu que nos ofrece este programa”.

“Una gran aula grupal”
“Hagamos del mundo una gran aula grupal, sin paredes, en donde todos los actores sociales somos responsables de la Educación de los niños, mediante la promoción de valores tales como el esfuerzo, el espíritu solidario, la honestidad, la identidad, el respeto, la resiliencia y el trabajo en equipo”, manifestó también Maimuna Amade Ibrahim.

La fundación Scholas ya ha puesto en marcha importantes iniciativas en Mozambique, entre las que se destaca la primera edición de Scholas Ciudadanía, programa por antonomasia de Scholas, en Mangunze el verano de 2017, cuando reunió cerca de 200 alumnos de seis escuelas de la zona para trabajar de forma conjunta en la solución de aquellos temas que más les preocupan como jóvenes: la precariedad educativa y la falta de recursos para poder asistir a la escuela, el consumo de drogas y el acoso sexual.

El surf, otra salida
Recientemente, en mayo de este año, Scholas inauguraba de forma oficial su sede mozambiqueña en Missão de Mangunze, y el Scholas Surf Club “José Sulaiman”, mediante una videoconferencia con el papa Francisco. Este nuevo proyecto se ubica en Tofo, un enclave costero al suroeste, paraíso de los amantes del buceo y el surf.

Se detectó que esta zona humilde escondía un paraje espectacular en el que había mucha afición por este deporte, donde chavales sin apenas recursos superaban sus dificultades a través de las tabla y olas. El Surf Club de Scholas proyecta la construcción de un espacio para los chicos, un lugar que les pertenezca y donde puedan aprender más de este deporte, contar con la ayuda de voluntarios y trabajadores sociales que les sirvan de guía y remo tanto dentro como fuera del agua.