Nueva política de seguridad en las aulas: Europa unida frente al acoso
El ascensor bajó más rápido de lo que él deseaba, pero dispuso del tiempo suficiente para mirarse al espejo antes de salir. Lo que se reflejó en él no le sorprendió. Sus ojos, otrora alegres y llenos de vida se dibujaban cansados, no solo por las pocas horas de sueño, sino por las visiones sistemáticas de aquellos rostros encolerizados de quienes le agredían día tras día. El camino hacia el colegio era extraño, por un lado se sentía libre, nadie lo atosigaba. Por otro, le asaltaban preguntas de difícil respuesta según se habían desarrollado los hechos en los últimos meses. ¿Me pegarán hoy? ¿Llegaré a casa con algún moratón que delate mi situación? Frente a la puerta, antes de cruzar el umbral, respiró hondo, se armó de valor y se adentró, de nuevo y a plena luz del día, en una terrible pesadilla.
Son demasiados los niños que viven una situación similar, tan cruda y violenta, día tras día, hasta dilatarse incluso a través de los años. Actualmente, gracias a la tecnología que anega nuestras vidas revistiéndola de facilidades en todos los aspectos, ha encontrado en el bullying un socio para dificultar la vida de las víctimas hasta puntos insospechados, que nadie en su sano juicio lograría comprender. ¿Es posible finalizar con el acoso escolar de forma rápida y efectiva? ¿Cómo es posible que los niños lleguen a tal punto de violencia y pensamientos tan sumamente retorcidos?
Todas las soluciones que se ofrezcan para erradicarlo son siempre insuficientes, pero no debe de haber descanso para tal propósito, pues en ellas estará, aún incluso aunándolas todas, la cura total para este grave problema.
Proyecto antibullying
A fines de septiembre, al otro lado del Mediterráneo, más concretamente en la ciudad de Palermo (Italia), se reunieron los representantes de diferentes organizaciones que luchan contra este acuciante problema y que pertenecen a seis países europeos, aquellos que han posibilitado la creación del proyecto ABC – (Anti-Bullying Certification).
El objetivo de este proyecto creado por Holanda, Bélgica, Grecia, Reino Unido, Italia y España, no es sino alimentar la lucha contra el acoso escolar, es decir, establecer un programa para que los colegios sean capaces de medir la seguridad escolar interna con la que cuentan para así analizar y, posteriormente, si el caso lo requiere, solventar cualquier situación contraria.
En otras palabras, buscar con ahínco una serie de estrategias para combatir eficazmente el bullying, tan temido por todos, tanto como por padres, alumnos y profesores. Durante la semana en que duró esta reunión, más de 60 estudiantes junto a maestros y expertos en la materia trabajaron para aportar elementos nuevos que se implementarán paulatinamente en las escuelas.
“Haber participado en este proyecto de ABC nos ha permitido valorar los múltiples recursos para prevenir uno de los grandes problemas de nuestra sociedad. Se debe concienciar a la comunidad educativa para evitar casos de acoso a su alrededor”, comenta Manel Sans, profesor del Centro de Estudios Stucom, una de las instituciones españolas que conforma este proyecto y que lucha por combatir el bullying.
Informe PISA
El estudio PISA del año 2015 arroja datos, cuando menos, sorprendentes. Por ejemplo, uno de cada dos estudiantes son denostados, excluidos de forma consciente por parte de los demás o fueron diana de comentarios desagradables de forma continuada a lo largo de un mes.
Por otro lado, cuatro de cada 10 exponen que varias veces a lo largo de las cinco semanas que constituyen un mes han sido humillados con diferentes golpes difíciles de asumir, no tanto físicamente –que también– sino psicológicamente, amén de masticar difícilmente las amenazas y el destrozo de sus pertenencias de forma deliberada, como este porcentaje expresó posteriormente. La media mostrada por la OCDE proyecta que el 18,7% de los alumnos tuvo un encontronazo puntual con el acoso mientras que, por otro lado, un 9% sufre esta pesadilla de forma habitual. La sociedad debe poner fin a tan mala costumbre adquirida: destrozar al prójimo desproporcionadamente en estos tiempos contemporáneos.