fbpx

Clece: Escuelas infantiles, espacios para la solidaridad

La solidaridad fomentada desde el proyecto pedagógico de Clece se hace realidad en las aulas a través de diferentes experiencias de ayuda a las familias que más lo necesitan.
RedacciónMiércoles, 13 de febrero de 2019
0

La escuela tiene como función principal la Educación de los niños y niñas, prestando atención a su realidad y dando respuesta a sus necesidades. La relación entre la escuela y la familia es un elemento básico en el proyecto educativo de Clece, entendiendo el aula como un nexo de unión y participación en la comunidad.

Más allá de la mera transmisión de conocimientos y de la consecución de objetivos curriculares, las escuelas infantiles aspiran a favorecer un desarrollo completo de los más pequeños educando en valores y en hábitos saludables en colaboración con las familias.

La solidaridad

La solidaridad es uno de los valores que más se trabajan en las escuelas infantiles de Clece. Parece coherente que, de esta manera, la solidaridad, no solo quede en la decoración de las aulas, sino que dé el salto a la realidad de aquellas familias que lo más necesiten. En las escuelas infantiles de Clece se han dado experiencias muy positivas en este sentido en las que, unas veces de manera espontánea, y otras veces de forma más organizada, las aulas se convierten en una tabla de salvamento para situaciones difíciles.

Merece destacar en este sentido la sensibilidad de los equipos educativos, capaces de detectar estas dificultades y tender una mano abierta a las familias. De hecho, esta sensibilidad social unida a la de otros trabajadores de Clece en otros ámbitos y actividades ha sido el germen de la creación de la Asociación Corazón y Manos. Una iniciativa que nace de los empleados de la compañía para contribuir a solucionar problemas cercanos, aquellos que afectan a su entorno más próximo, a compañeros y a usuarios de los servicios que presta Clece. 

Uno de los ejemplos más representativos fue el vivido en octubre en la Escuela Infantil "La Caléndula".

Haciendo balance del pasado año 2018, uno de los ejemplos más representativos fue el vivido en octubre en la Escuela Infantil «La Caléndula» de los Ardales con motivo de las fuertes lluvias torrenciales que afectaron gravemente a la localidad malagueña. En esta ocasión, la Asociación Corazón y Manos hizo un llamamiento de ayuda urgente ante la petición de la escuela.

La respuesta fue extraordinaria, movilizando recursos propios y de proveedores, a vecinos y trabajadores de Clece como voluntarios. En el tiempo récord de 48 horas, se consiguieron más de 4.000 litros de agua, más de 1.000 utensilios de limpieza, más de 300 litros de productos de limpieza, grandes cantidades de ropa, alimentos no perecederos, cunas, carritos, pañales y otros materiales de primera necesidad para las familias afectadas.

Además, y a petición del Ayuntamiento, la escuela se convirtió en el punto de suministro de agua potable. Se trataba de habilitar un espacio donde, todo el que quisiera colaborar, trajese agua para su posterior reparto, ya que la zona estuvo sin suministro casi una semana. La respuesta fue tal que incluso puso ampliarse a municipios vecinos también afectados como Campillos, Casarabonela, Arriate, Jimera de Libar y Cortes de la Frontera. Tras la primera respuesta de urgencia, la ayuda continuó con la donación de 20 frigoríficos de distintas características y cinco microondas para los vecinos afectados.

Un caso paradigmático

El caso de los Ardales fue un caso paradigmático de cómo la escuela se convierte en un espacio solidario pero las experiencias son cotidianas con formatos y propuestas de lo más diverso. Son frecuentes las campañas de recogida de alimentos, juguetes, ropa y otros materiales de primera necesidad. En la Escuela Infantil «Pinto Pinto» de Valladolid y en todos los centros gestionados por Clece en Málaga se ha hecho durante el año la campaña 1 libro por 1 kilo.

En la Escuela Infantil «Platero y yo» de Moguer en Huelva, con motivo de Halloween se organizó un Truco o trato solidario en el que, se cambiaron las golosinas por kilos de comida. El Tren de la ilusión llevó a la Escuela Infantil «Viator» en Almería, vagones cargados de juguetes, comida y material escolar. Las carreras solidarias, como la de Save the Children en Valladolid y Huelva, la de Unicef en La Laguna de Tenerife o la navideña en Mijas, fueron otras propuestas; pero también rastrillos, talleres, teatros, conciertos o espectáculos de magia.

En emergencias como la de los Ardales pero, sobre todo en la cotidianidad, las escuelas infantiles de Clece aspiran a ser espacios también de ayuda y solidaridad, la mejor manera de inculcar con el ejemplo este valor a los más pequeños.

0
Comentarios