Menores en internet: entre la prohibición y el buen uso

El mundo virtual de las redes sociales e internet es ya tan real como el mundo físico de las calles y los parques. La forma de relacionarnos, sobre todo entre los jóvenes, está cambiando. Lo que antes era picar a la puerta de tu mejor amigo para salir a dar una vuelta, ahora es escribirle un mensaje cargado de emojis para que se conecte al Fornite. En la era analógica, para un niño hablar con un desconocido estaba prohibido. En el mundo digital, los más pequeños tienen mayor contacto con personas que nunca han visto que con los amigos del colegio. Son grandes cambios, pero diferente no significa negativo.

Internet ha traído consigo un sinfín de posibilidades con las que los adultos del siglo XX no podían ni soñar. Y, junto a ellas, nuevos peligros, contra los que hay que aprender a protegerse. La cuestión está en enseñar a los jóvenes a hacer un uso positivo de las nuevas tecnologías, ya que serán los ciudadanos de las sociedades digitales del futuro y cada vez empiezan a navegar por la red desde más pequeños.

En España, la edad mínima con la que se puede participar en las redes sociales es de 14 años, según la legislación vigente que limita el tratamiento de los datos personales de menores. A pesar de esto, es muy fácil que un niño más pequeño pueda falsear los datos y crearse un perfil en cualquier red social. Además, los menores comienzan a utilizar internet en otras plataformas que permiten un acceso más temprano.

El 68% de los niños españoles entre 2 y 8 años tiene un dispositivo propio con acceso a internet, según un estudio de Lingokids hecho a 400 familias con motivo del Día de la Internet Segura, celebrado el pasado 5 de febrero. Este estudio concluye que el 52% de los niños de este rango de edad utiliza sus dispositivos a diario; más de la mitad entre 30 y 60 minutos. Cifras que contrastan con la del 44% de los padres que cree que los niños no pueden utilizar estos dispositivos sin supervisión antes de los 14 años. En cuanto al tipo de uso, el sondeo de Lingokids desvela que un 29% de estos menores accede a Internet para ver vídeos de YouTube, un 23% para ver dibujos animados, el 21% para usar aplicaciones educativas y otro 21% para videojuegos, más el 6% que lo hace para entrar en redes sociales.

Los 13 años sería la edad media adecuada para que los niños tengan su primer teléfono móvil, según el estudio El impacto de las pantallas en la vida familiar de Empantallados y GAD3. Unos diez años menos de los que tienen los infantes que comienzan a navegar por internet.

Los datos, la mayoría de veces, son un tanto abrumadores para las personas con hijos menores. Que el mundo en el que vivimos es tan on line como off line ya es un hecho. El problema es que ante el nuevo escenario, hay progenitores que se agobian y toman medidas radicales que no benefician a sus hijos. Otros, por el contrario, optan por no hacer nada, lo que tampoco denota responsabilidad.

El 97% de los padres y madres españoles está preocupado por la seguridad de sus hijos en internet, aunque uno de cada 20 admite que no ha adoptado ninguna medida para protegerles, según el último informe de la compañía de ciberseguridad Norton by Symantec. Un 83% de estos tienen como principal preocupación la cantidad de información que sus hijos comparten en internet, pero solo un 34% pone límites. Estas cifras revelan una falta de Educación digital tanto de los menores como de los adultos.

En España, existen diversos proyectos que trabajan por una Educación para una red segura para jóvenes y mayores. Uno de los más recientes es el que lanzará próximamente Facebook con la colaboración de la Fundación Cibervoluntarios. El programa, llamado Generazion, tiene como objetivo educar a 11.000 adolescentes, profesores, padres y madres para que sepan actuar ante posibles situaciones de abuso y mejorar su privacidad y seguridad en internet.

Aunque el fenómeno de las redes sociales en internet no es nuevo, la preparación de familias y colegios en materia digital es insuficiente. Los casos de ciberacoso, sexting y otros tipos de abusos en la red son comunes. El programa Generazion se va a aplicar en 14 provincias españolas, con talleres educativos en colegios de Educación Secundaria y un programa online llamado Reto Z, que proporciona actividades interactivas orientadas a que los jóvenes aprendan a actuar ante los riesgos que presenta la red.

Esta iniciativa no es única, el Instituto de Ciberseguridad de España (Incibe) lleva más de diez años trabajando para concienciar sobre seguridad en la red; la organización PantallasAmigas tiene diversos proyectos para promover el uso seguro y saludable de internet entre los jóvenes; y el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (Intef) impulsa el cambio metodológico en las aulas para el desarrollo de la competencia digital educativa. Son solo algunos ejemplos de aquellos que trabajan por fomentar el uso positivo y responsable de internet. Ahora solo queda aunar esfuerzos y voluntades para conseguir una red segura y formar a los ciudadanos de la próxima sociedad 2.0.