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Pequeños descubridores

escuelainfantil.netJueves, 16 de mayo de 2019
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En este centro, nos encontramos con niños de muy diversas nacionalidades que tratan de integrarse lo mejor posible en nuestra sociedad y cultura. En el 2017, se han desarrollado, en esta localidad, diversas actividades con motivo de la celebración del 525 aniversario del Encuentro Entre Dos Mundos.

Creímos que la celebración de esta efeméride era una buena oportunidad para seguir potenciando la interculturalidad que existe en el centro y así favorecer el hermanamiento entre culturas, entendiendo ambas desde un enriquecimiento intercultural del que nos beneficiamos todos.

Elegimos los días previos al 12 de octubre, celebración del Día de la Hispanidad, para desarrollar el proyecto y darle así todo el sentido que merecía.

Tierra a la vista

Con esta famosa frase, evocamos aquel gran momento en el que Colón, allá por 1492, descubría América. Todo comenzó al recibir un mensaje en una botella, en el que se relataba la historia de la gran aventura de Colón hasta llegar a América (apoyamos la lectura con una representación teatral). Entonces, lo supimos: todos queríamos ser como este fabuloso navegante y realizar nuestra propia hazaña descubridora, así que nos pusimos manos a la obra. Hicimos gorros con cartulinas y pinturas como el de Colón y sus marineros, pero todo navegante que se precie necesita un catalejo, y también los fabricamos, con rollos de papel higiénico pintados, y una bonita cruz roja, la misma que llevaba Colón en las velas de las carabelas.

También preparamos presentes parecidos a los entregados entonces por los indios de aquellas tierras a los tripulantes de las embarcaciones. En concreto, montamos collares de macarrones pintados de colores.

Ya lo teníamos todo pero necesitábamos ver a las naves en plena acción, surcando los mares, así que hicimos nuestra particular experiencia de flotación. Llenamos un barreño de agua y metimos en él pequeños soportes de goma espuma, en los que clavamos nuestra bandera, y los pusimos a flotar consiguiendo la mayor expectación por parte de los peques. Por lo que decidimos hacer una minúscula Nao, la Santa María, como aquella en la que Colón conseguía llegar a su destino.

La nuestra era bien pequeña, como una cáscara de nuez, literalmente, ya que utilizamos las cáscaras vacías de este fruto para poner plastilina dentro y disponer nuestra bandera pintada.
Por fin llegó el gran momento; ataviados con gorros y catalejo nos dispusimos a emprender el viaje. Fuimos de aquí para allá, siguiendo algunas pistas dispuestas por el camino, que nos llevaron hasta la embarcación, con la que navegamos hasta llegar a América, convirtiéndonos en pequeños descubridores.

Como colofón a esta actividad, en la que se ha conjugado lo didáctico y lo lúdico, quisimos implicar a las familias e incluir el ámbito festivo. Para ello, realizamos un pasacalles con los niños por la localidad. Los pequeños representaron, con todo detalle al propio Colón, marineros y ciudadanos de la época colombina. No faltó un franciscano del Monasterio de la Rábida, que no quiso dejar escapar la ocasión de estar presente en esta representación popular, en la que pequeños y mayores se implicaron al máximo, consiguiendo potenciar las relaciones familia-escuela y logrando ahondar en la historia colombina, tan ligada a esta localidad y a nuestras propias raíces.

Pequeños descubridores del Encuentro Entre Dos mundos, porque la interculturalidad nunca resta, siempre suma.

OBJETIVOS

Seguir favoreciendo la interculturalidad en nuestro centro, ya que, aunque, hoy por hoy, conviven más de siete nacionalidades diferentes, en otros cursos, este número ha ascendido considerablemente, algo que se explica al conocer el último dato del padrón de esta localidad, en el que se han contabilizado, solo durante el año 2017, 55 nacionalidades diversas. El continuo crecimiento demográfico intercultural pone de relieve la importancia de seguir potenciando el intercambio cultural.

El otro objetivo logrado es que a través de este proyecto hemos acercado a los niños a la historia de nuestra localidad, que está tan vinculada al Descubrimiento de América.

VALORACIONES

Nuestra autocrítica parte de una mejora: realizar, para el próximo curso, un rincón intercultural que muestre cosas típicas de los diferentes países de los que proceden nuestras familias.

Este proyecto basado en el juego y la aventura ha conseguido motivar a los niños para conocer nuestra historia y acercarse al personaje de Cristóbal Colón. Ha puesto en valor en toda la comunidad educativa, la importancia de la aceptación de la interculturalidad y de la diversidad de razas. La confirmación del logro de nuestro principal objetivo se plasma en la gran participación familiar en la actividad final y pasacalles.


ROCÍO MAZO RODRÍGUEZ
EI “Platero y yo” de Moguer, Huelva

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