Reviviendo la primera vuelta al mundo

La primera vuelta al mundo se realizó en barco. Fue llevada a cabo por la expedición de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, que este año celebra su V centenario. Esta primera vuelta al mundo es quizás la mayor aventura marítima de todos los tiempos, una proeza técnica y humana, un acontecimiento clave en la historia y el epílogo de una serie de viajes oceánicos que partió de la Península Ibérica. La hazaña revolucionó el conocimiento humano y creó las bases del mundo moderno.

La historia de Magallanes y Elcano sigue siendo desconocida, pero despierta la curiosidad de todos aquellos que la descubren. Por eso, en el  Colegio “Pablo VI”, de A Rúa, en Ourense, han creado un proyecto de Educación sobre la primera circunnavegación a la Tierra. El objetivo de esta actividad es transformar el aniversario en una oportunidad de aprendizaje cultural, económico y humano y colaborar en la difusión del V Centenario de la vuelta al mundo entre los alumnos y las familias. Una ocasión que desde el colegio “Pablo VI” no quieren dejar pasar, dada su importancia histórica y social.

En el proyecto se han creado diferentes actividades diseñadas  para que el alumnado comprenda mejor la importancia histórica y científica de la primera circunnavegación y las consecuencias que han tenido, a nivel tanto histórico como económico, científico y social. Se trata de enseñar a los alumnos la relevancia de los descubrimiento de nuevas tierras, nuevas culturas y nuevas especies de la expedición.

Según Carlos Martínez Shaw, miembro de la Real Academia de la Historia, “las consecuencias más inmediatas de la primera vuelta al mundo fueron la inauguración de una red de intercambios intercontinentales, humanos, biológicos, agropecuarios, culturales y económicos”. Martínez añade que el proceso “implicó a todos los mundos, generó, paradójicamente, la aparición de un solo mundo y la posibilidad de concebir por primera vez una historia universal”.

Toda la información que se tiene de la circunnavegación a la Tierra ha llegado a los tiempos presentes gracias a Antonio Pigafetta, el principal cronista de la expedición. Consciente de la importancia de su minucioso registro, llegó a mostrar el orgullo por su actividad ante el mismo emperador Carlos V: “Partiendo de Sevilla, pasé a Valladolid, donde presenté a la sacra Majestad de Don Carlos, no oro ni plata, sino cosas para obtener mucho aprecio de tamaño Señor. Entre las otras, le di un libro, escrito por mi mano, con todas las cosas pasadas, día a día, en nuestro viaje”.

El Colegio “Pablo VI” es un centro educativo de la Diócesis de Astorga. En la actualidad está concertado en todas las enseñanzas, excepto Bachillerato. La dirección y los docentes del centro han decidido celebrar el V centenario de la circunnavegación a la Tierra de Magallanes y Elcano para seguir con su línea de adaptaciones puntualmente a las necesidades de los usuarios mediante nuevos servicios y actividades (aula matinal, comedor, estudio, actividades extraescolares, proyectos…). Su objetivo es garantizar un servicio educativo de calidad.

El colegio “Pablo VI” se halla situado  a las afueras de A Rúa, en el noreste de Ourense, y recoge población de la zona rural de la comarca de Valdeorras y de zonas limítrofes de León hasta Ponferrada. El contar con residencia dentro del centro permite poder atender alumnos de procedencias distintas. Esta situación se traduce en la presencia de un alumnado muy heterogéneo.

Según de donde provengan, las características de cada zona marca la diferencia en los alumnos. La comarca de Valdeorras está caracterizada por un alumnado perteneciente a un nivel socioeconómico medio. Donde cabe destacar que la crisis en el sector de la pizarra  está afectándoles  especialmente. En la comarca del Bierzo, los alumnos son de un nivel socioeconómico medio-bajo y de familias desestructuradas en su mayor parte, que optan por el Colegio “Pablo VI” por no poderlos atender adecuadamente.

Muchos de los alumnos en estas situaciones se caracterizan por presentar deficiencias en cuanto a su nivel de desarrollo de las competencias generales; por la falta de interés por el aprendizaje; y por una actitud de rechazo al esfuerzo personal y a la autoridad. Esta situación conlleva una gran diversidad en el caso de la ESO, que obliga al centro a trabajar con diversas medidas de atención y de forma personalizada con el alumno. El alumnado de Bachillerato es más homogéneo, aunque gran parte de él lo utiliza el Bachillerato como medio de acceder a un ciclo formativo superior. Así, con la celebración de la primera vuelta al mundo pretenden realizar un trabajo por proyectos,una modalidad educativa muy ligada al trabajo cooperativo y que potencia la labor en grupo.

La autora, Ángeles Terrón Cobo, es orientadora del Colegio «Pablo VI» de A Rúa (Ourense)