Villamandos (CRUE): "La universidad necesita urgentes cambios legislativos, el sistema está prácticamente colapsado"
En una entrevista con Efe, Villamandos expone que los indicadores internacionales indican que España es uno de los países con «menos autonomía» en sus universidades, donde existen «dificultades» en los procesos de contratación, en la captación de talento y con una financiación «muy condicionada al gobierno autonómico». Circunstancia que «resta capacidad de decisión» al no poder «poner los títulos que estimen oportuno», por lo que los rectores piden «autonomía real y rendición de cuentas». «No queremos la autonomía por la autonomía, no queremos independencia, es la diferencia».
Villamandos se muestra optimista sobre llegar a acuerdos «fácilmente» con los partidos políticos para reformar la ley universitaria ya que existen «diferencias» respecto a la «Educación no universitaria, donde hay cuestiones de carácter más ideológico que a lo mejor dificultan ese acuerdo».
Villamandos se muestra optimista sobre llegar a acuerdos "fácilmente" con los partidos políticos para reformar la ley universitaria
Por otro lado, considera que el sistema universitario es «bastante fuerte y sólido» y ha sabido «resistir» a la crisis económica, más aún «cuando había que hacer los cambios más importante con el Plan Bolonia», si bien «ya se empieza a notar en la investigación donde España ha pasado de la décima a la undécima posición». Ante una situación en la «esfera política» en la que «todo está parado», la CRUE por el momento está analizando «como debe ser la universidad dentro de 10 o 15 años», ya que la futura ley universitaria debe «marcar el futuro y no debe ser para solucionar los problemas del presente».
Pero la universidad «necesita urgentes cambios a través de reales decretos» para «cambios legislativos inminentes» ya que el sistema está «prácticamente colapsado». «Hay que modificar la regulación de los planes de estudios, agilizar los procesos de verificación de los títulos o una ley específica para la contratación del sector público en las universidades» y que hace que la pública y la privada «juguemos en distintas velocidades», lo que «crea distorsión».
"Hay que modificar la regulación de los planes de estudios, agilizar los procesos de verificación de los títulos o una ley específica para la contratación del sector público en las universidades"
También ha abogado por la «responsabilidad» de las comunidades autónomas para «reorganizar» la oferta de títulos ya que el hecho de que haya «multiplicación de títulos» en un mismo territorio va en detrimento de la «captación de estudiantes, principalmente en las medianas y pequeñas universidades» lo que denota, a su juicio, una «falta de planificación» de los gobiernos autonómicos.
Pero en esa ley, la financiación debe ser un pilar «fundamental», ya que uno de los mayores problemas es que en España, a excepción de en algunas regiones, «no hay un modelo plurianual», lo que provoca que en las «discusiones no se hable de política universitaria y solo de financiación, y eso es perder mucho tiempo». «Necesitamos que haya una financiación estructural garantizada que hoy en día no existe», ha reclamado Villamandos, quien ha lamentado que España «siga por detrás» en Europa en financiación, por lo que el «mecenazgo, que no patrocinio», también sería importante en la normativa para estar al nivel de los países centroeuropeos.
Un déficit de financiación que tiene mucho que ver con la situación de las universidades españolas en los ránking internacionales. En España se invierten «unos 6.000 euros por alumno», mientras que en otros países la cifra llegan hasta los 100.000 euros con la incorporación de Asia a los mismos.
En España se invierten "unos 6.000 euros por alumno", mientras que en otros países la cifra llegan hasta los 100.000 euros con la incorporación de Asia
Villamandos recuerda que el 60 por ciento de la investigación en España se hace en ámbito universitario, de ahí que sea el área por la que «hay que apostar aún más» para mejorar.
Defiede una universidad del futuro que debe mirar hacia la «internacionalización» y que debe potenciar los lazos con los distintos organismos «de los cinco continentes». «Nuestros gobiernos tradicionalmente han desaprovechado esa potencia de la universidad de cara a la internacionalización», por lo que la institución educativa puede servir «a la perfección» de «nexo» entre los distintos países, concluye.