Mª del Mar García Cabrera: “El pacto educativo es una asignatura pendiente desde hace tiempo”
“Nuestro sistema educativo necesita una estabilidad para hacer efectivos los cambios necesarios” asegura María del Mar García Cabrera, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba (UCO). Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Salamanca y doctora por la UCO, García Cabrera es profesora de Didáctica y Organización Escolar y acredita una dilatada experiencia en la formación del profesorado. Para atender las exigencias del mundo actual, defiende la necesidad de ”una revisión y adaptación continua de los planes de estudio” y resalta que “en las facultades de Educación estamos muy implicados en ese ajuste y mejora de estos planes”.
En su opinión, ¿dónde están las fortalezas y debilidades de la formación inicial del profesorado en España?
—En cuanto a las fortalezas, en primer lugar, destacaría el hecho de haber logrado que la formación inicial del profesorado se desarrolle en un Grado de cuatro años, un periodo de tiempo que permite proporcionar una formación teórico-práctica sólida y de calidad a los futuros y futuras docentes de Infantil y Primaria. Por otra parte, nuestro programa de prácticas curriculares representa una fortaleza clara puesto que el alumnado cuenta con un espacio formativo en el que puede relacionar los aprendizajes adquiridos en la universidad con la realidad de los centros educativos.
Las debilidades las situaría en la falta de reconocimiento que a día de hoy sigue teniendo esta formación en el conjunto de la universidad española y en nuestra sociedad en general. No se valora suficientemente la importancia que tiene la profesión docente para el progreso y la transformación social.
¿Son los planes de estudio de formación inicial del profesorado los indicados para nuestro sistema educativo?
—Nuestros planes de estudio responden a las demandas de formación básica necesarias para un docente, pero la complejidad del contexto actual requiere una revisión y adaptación continua de los planes de estudio a estas nuevas demandas. En las facultades de Educación estamos muy implicados en ese ajuste y mejora de estos planes.
¿Qué le parece la selección de los alumnos para entrar en las titulaciones que capacitan para ser maestros? ¿Acceden los mejores o lo hacen por exclusión de otras carreras?
—El alumnado que accede a las titulaciones de maestro en nuestro país no realiza ninguna selección específica para cursar sus estudios, a excepción de algunas comunidades autónomas como Cataluña. Son unos estudios con una demanda muy alta como primera opción en la mayoría de los casos, lo que nos indicaría una opción vocacional muy clara hacia la profesión docente.
“No se valora suficientemente la importancia que tiene la profesión docente para el progreso social”
Usted considera las prácticas como una de las fortalezas de la formación del profesorado, ¿por qué?
—Las prácticas de enseñanza son una parte fundamental en los planes de formación docente, es el espacio idóneo para la adquisición y desarrollo de las competencias profesionales. No concibo un Plan de Estudios sin esta materia.
¿Colaboran los centros en ellas?
—En nuestro caso, hemos logrado un alto grado de colaboración con los centros educativos, consolidándose una red de trabajo conjunto universidad-escuelas y centros de profesorado. Actualmente, nuestras prácticas curriculares se organizan en seminarios en los que intervienen profesionales de centros educativos junto con el profesorado de la facultad, los cuales resultan de un inestimable valor formativo.
¿Está el profesorado en ejercicio motivado e incentivado?
—A pesar de las difíciles condiciones laborales que han de afrontar los profesores y profesoras universitarios –sobre todo, noveles– para su estabilización y promoción, el profesorado se muestra muy comprometido y motivado con su labor. En este sentido, el trabajo en equipo supone un incentivo para acometer nuevas experiencias y proyectos.
¿Existe colaboración entre los profesores y los padres?
—La importancia de la colaboración con las familias es una cuestión ya ineludible en los centros educativos, creo que hay avances positivos en este sentido. No obstante, todavía queda bastante camino por recorrer.
¿Y de la universidad con las administraciones?
—Sí, hay un buen nivel de colaboración en líneas generales, pero se necesitaría trabajar más conjuntamente con las distintas administraciones responsables del desarrollo profesional del docente, desde la formación inicial a la permanente.
“La importancia de la colaboración con las familias es una cuestión ya ineludible”
¿Cómo ve el panorama educativo general?
—Creo que nos encontramos en un momento en el que la Educación está cobrando cada día un mayor protagonismo, aunque como he comentado anteriormente, sería necesario un mayor reconocimiento de la labor docente y de su capacidad de transformación social.
¿Existe base para un pacto educativo?
—El pacto educativo es una asignatura pendiente en nuestro país desde hace tiempo. Pienso que este nuevo panorama político puede propiciar un mayor entendimiento entre los agentes sociales y políticos para hacer realidad este pacto. Nuestro sistema educativo necesita una estabilidad para hacer efectivos los cambios necesarios.
¿Qué aspectos debería abordar?
—Básicamente, tendría que recoger todos aquellos principios educativos básicos que aseguren una formación de calidad y el éxito educativo para toda la ciudadanía.
¿Qué opina del MIR educativo? ¿Cómo lo diseñaría usted?
—Sobre este tema, me remito al trabajo que venimos realizando desde la Conferencia de Decanos de Educación, el modelo de acceso a la profesión docente (APD) que recoge el consenso al que se ha llegado en este sentido por parte de todas las facultades de Educación de nuestro país.