¿Niños porno-gráficos?...Será Por No hacer nada…
Comienzo mi blog con un tema fuerte, ya lo sé, pero qué queréis que os diga, no podía comenzar de otra manera. Cuando el director general de este medio, Jose María, me ha propuesto participar en esta sección de Magisterio tenía claro cual sería el tema de mi primer artículo: la tropa de niños pornográficos que estamos creando. Creo que no nos hemos parado a pensar el grave daño que este problema está generando en nuestra sociedad. Veánse manadas varias, delitos sexuales a porrillo, violaciones en grupo y un sinfín de etcéteras que, en mi opinión, solo es la punta de un iceberg con nefastas e inquietantes consecuencias.
Como dice el título de mi artículo, niños pornográficos…por no hacer nada. Y es que voy a lanzar a la palestra unos datos preocupantes que nos tendría que hacer pensar, como por ejemplo, los que ha presentado una investigación titulada Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales cuyos datos revelan que la edad media de inicio en el consumo de pornografía comienza a los 14 años entre adolescentes, uno de cada cuatro varones se ha iniciado antes de los 13 y, para más INRI, los resultados apuntan que la edad más temprana de visualización de pornografía se anticipa ya a los 8 años ¡A los 8 años señoras y señores! ¿No es para escandalizarse? ¿Dónde se encuentran esas veganas lanza-huevos de gallinas violadas por gallos heteropatriarcales que han aparecido en todos los Whatsapp de España, que no están haciendo escraches a cada actor o actriz porno que entrevista Mediaset? ¿Dónde están las asociaciones feministas que se manifiestan por las manadas (cosa que me parece muy bien) pero que no ponen a España patas arriba por las efectos perniciosos de la pornografía?
¿Dónde se encuentran esas veganas lanza-huevos de gallinas violadas por gallos heteropatriarcales que han aparecido en todos los Whatsapp de España, que no están haciendo escraches a cada actor o actriz porno que entrevista Mediaset?
No es tontería lo que expongo en este artículo y no quiero tirar balones fuera. Ni la Administración, ni la sociedad civil estamos poniendo remedio a esta bola de nieve en caída libre. No lo hace la Administración porque, en mi opinión, muchos programas de Educación afectivo-sexual que se dan en los centros dejan mucho que desear. Recuerdo como si fuera ahora, hace ya algunos años de esto, a aquella voluntaria de Cruz Roja gritando como una descosida en un salón de actos repletos de adolescentes parlanchines amenazándoles con no repartirles condones si no callaban. Si la educación afectivo-sexual de los centros se ciñe a explicar la manera de ponerse el condón y las formas de no quedarse preñada apaga y vámonos ¿No debería agregarse en este tipo de programas charlas sobre la importancia del autocontrol, de los efectos negativos de la promiscuidad, de la importancia del respeto, entre otras cosas?
Tampoco me quiero ir muy lejos. ¿Cómo estamos atajando este problema como padres o como maestros? Leyre Artiz publica en un artículo de esta casa que las aplicaciones de control parental ayudan a evitar el acceso al porno, pero no lo consiguen totalmente… ¿Entonces qué nos queda? ¡Lo más importante oiga! El acompañamiento de los padres a los hijos. Si como padres o docentes no conseguimos concienciarnos en primer lugar de esta locura, y en segundo lugar, no dedicamos tiempo a acompañar a nuestros menores y dialogar mucho con ellos me temo que no conseguiremos atajar esta penosa situación. Más vale que nos pongamos manos a la obra ¿Sabes por qué? Porque como tú no te pongas en marcha, Google y la página pornográfica de turno va a educar a tu hijo por ti. Avisados estamos.
Me parece un artículo genial creo que todos los que nos dedicamos a la educación deberíamos pensar este tema y abordarlo con herramientas efectivas para no crear una sociedad como la que tenemos enhorabuena por el artículo
Muchas gracias por el comentario. Te invito a compartir el artículo en Redes sociales. Un saludo
Excelente y valiente entrada, Israel!
Un dato más extraído de Similarweb sobre el tráfico en internet. Las cinco páginas web de contenido (sin contar buscadores, redes sociales…) con más visitantes del mundo son cuatro páginas porno y wikipedia. ¿Alguien puede decirme qué nos está pasando?
Muchas gracias Israel por este excelente artículo. Espero que sea el primero de muchos.
Muchas gracias por tu comentario Anabel. Te invito a seguir interviniendo y a compartir este artículo. Un saludo
En este país no ha habido una verdadera educación sexual en casa, ni por supuesto en el colegio (donde por otro lado se han impartido sesiones muchas veces puramente anticonceptivas), y los niños con su curiosidad innata, se han metido en internet para informarse. Lo malo es que el porno no enseña nada relativo al amor, sino solo sexo desvinculado de toda referencia afectiva, etc. Así ocurre que las relaciones hombre-mujer se están convirtiendo en relaciones de dominación, como enseña el porno, mayormente del hombre sobre la mujer. Consecuencia: muchos jóvenes acaban justificando las relaciones no consentidas, la violación o la violencia sobre la mujer…
Fabuloso, no se puede explicar mejor y más claro…..BRAVO!!!!
Pero me atrevería a decir q lo d q los padres acompañen de la a sus hijos por los laberintos d internet, uuuffff..de me antoja una ardua tarea…..ya q esto conlleva un esfuerzo y sacrificio q desgraciadamente no todos los padres están dispuestos a asumir.
Un saludo
Muchas gracias por tu comentarios José. Un saludo
Muchas gracias por su artículo. Hay muchos estudios acerca del daño de la pornografía, no sólo en niños, si no también en adultos. Como toda adicción despierta en el cerebro mecanismos de autocompensación que son muy difíciles, aunque no imposible, de reeducar. Lo cierto es que afecta tanto a nuestra afectividad, autoestima, respeto, capacidad de amar…la pornografía es responsable de millones de separaciones, depresiones, incapacidad para mirarse a uno mismo con respeto y los demás, y un larrrrgo etc. Gracias de nuevo por sacar este tema a la luz. Cúanto bien harían todos los grupos que quieren una población más respetuosa entre hombres y mujeres en destapar este negocio que tanto daño hace. Auténtica lacra a un clic.
Muchísimas gracias por tus aportaciones María Soledad. Es un problema muy muy grave y no somos conscientes del daño que están sufriendo nuestros menores.