Aumenta el número de alumnos de Bachillerato por primera vez en cuatro cursos

«El hecho de que el alumno se dé cuenta de la diferencia que marca el tener unos estudios u otros a la hora de buscar un trabajo y el aumento del desempleo juvenil» son algunas de las razones que pueden estar detrás de este cambio de tendencia respecto al Bachillerato, ha señalado a Efe Iosu Mena, presidente de la Asociación de Directores de Instituto de Navarra (ADI).

En el curso 2015-16 se alcanzaron las 695.557 matriculaciones en Bachillerato, cifra que fue en declive en los siguientes: 687.595 (2016-17); 676.311 (2017-18); y 667.426 (2018-2019). Este curso, sin embargo, las matriculaciones en Bachillerato (presencial y a distancia) remontan ligeramente y alcanzan las 672.524, lo que supone 5.098 más que en el pasado (0,8%).

También pueden pasarse a Bachillerato aquellos alumnos que acaban Formación Profesional de Grado Medio y eligen esa pasarela para seguir después hacia la universidad, ha explicado el responsable navarro de ADI, colectivo que forma parte de la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (Fedadi).

Iosu Mena, que es también director del IES «Alaitz» de Barañáin (Navarra), ha insistido en destacar que, aunque el Bachillerato no sea una etapa obligatoria, puede llegar a «ser la diferencia» para una persona a la hora de emplearse.

Según el informe Datos y cifras del curso escolar 2019-20, del Ministerio de Educación y Formación Profesional, publicado este martes, 8.237.000 alumnos se han matriculado en enseñanzas de régimen general no universitarias, que engloban Educación Infantil, Primaria, Educación Especial, ESO, Bachillerato, Formación Profesional y otros programas formativos.

Esta cifra supone un incremento del 0,2% respecto al curso anterior, unos 20.000 alumnos más, pero el de segundo ciclo de Infantil (3-6 años), donde la escolarización es prácticamente plena, cae en 12.000 alumnos respecto al curso anterior (-0,9%), similar a lo que sucede en Primaria con 38.000 alumnos menos (-1,3%).

La caída de la natalidad desde 2009 está entre las causas de ese descenso en las primeras etapas educativas, lo contrario que en ESO, donde el alumnado crece en cerca de 40.000 (2%) respecto a la cifra del curso anterior precisamente por el número de nacimientos al principio del siglo.

La tasa bruta de población que finaliza ESO fue del 75,5% en el curso 2016-17 (último dato conocido), mayor entre las chicas (80,9%) que entre los chicos (70,5%). Y la tasa de idoneidad a los 15 años, es decir el porcentaje de alumnado con la edad teórica para su curso, en este caso 4º de la ESO, fue del 69,5% en el curso 2017-18.

Entre los centros públicos y privados hay diferencias en cuanto al alumnado repetidor, pues un 83,3% pasa curso o promociona para el conjunto de los cuatro cursos de ESO en los primeros, porcentaje que se eleva al 91,5% en la enseñanza concertada y al 98,1% en la enseñanza privada no concertada.

Por otra parte, este curso la Formación Profesional, una de las grandes apuestas de los últimos gobiernos, sigue sumando estudiantes y la eligen 862.000 estudiantes, 23.000 más que el año anterior. De ellos, unos 14.000 corresponden al Grado Superior (3,5% de incremento), unos 8.000 a los de Grado Medio (2,2%) y una subida más reducida, unos 1.000 alumnos, a la FP Básica (1,3%).

Por otra parte, este curso el alumnado asiste a 28.816 centros de enseñanza (19.184 públicos y 9.632 privados) y, según datos del curso 2018-19, nuestro sistema cuenta con 712.181 docentes, un 1,5% más que el curso anterior.