Viajes en el tiempo: las aulas de ayer y de hoy
Para algunos no es fácil conectar el “modo vacaciones” completamente, pero siempre hay posibilidad de reservar momentos para leer, escribir o ver alguna película. El otro día pude disfrutar de una que llevaba años en mi apartado de “pendientes”: Looper.
Críticas profesionales aparte, la trama de los viajes en el tiempo me recordó a la mítica frase que tanto pronuncian ponentes y expertos en Educación sobre las aulas actuales: “Si viajáramos en el tiempo 50 o 100 años atrás, la sociedad entera estaría cambiada, excepto nuestras aulas, que permanecerían iguales a las actuales”.
“Si viajáramos en el tiempo 50 o 100 años atrás, la sociedad entera estaría cambiada, excepto nuestras aulas, que permanecerían iguales a las actuales”
Como en todas las profesiones, es cierto que hay docentes que no cuestionan su práctica y sus métodos, porque consideran que “es lo que han hecho siempre” y, por tanto, es lo que les funciona. Pero creo que nos encontramos en un periodo de transformación importante, y es fundamental reflexionar sobre las modificaciones que se realizan. El cambio por el cambio no es positivo. Se necesita una reflexión previa y una investigación profesional a posteriori para asegurarse de que se realiza una verdadera innovación.
No dejemos de intentar mejorar. Mantener lo que funciona es trascendental, cambiar las prácticas nocivas es necesario. Porque, como señala uno de los padres de la ciencia ficción, H.G. Wells en La máquina del tiempo: “No hay inteligencia allí donde no hay cambio ni necesidad de cambio”.