El 25% de los alumnos no elige ramas STEM por falta de orientación

La falta de orientación está impactando fuertemente en la elección de carreras tecnológicas por parte de los alumnos. El 25% de los estudiantes de Secundaria, Bachillerato y FP asegura que no escogería formarse en ramas STEM como Ingeniería y Arquitectura debido a que desconoce las oportunidades laborales que ofrecen estos itinerarios, según revela el estudio realizado por la patronal de empresas tecnológicas DigitalES.

Este motivo choca con el VIII Informe Adecco sobre titulaciones con más salidas profesionales, que sitúa las ramas de Ingeniería y Arquitectura entre las siete titulaciones con más demanda de empleo.

El estudio realizado por DigitalES también nos ofrece el punto de vista de los directores de colegio.  En las encuestas realizadas, los directores aseguran que solo el 38% de los alumnos de Secundaria, Bachillerato y FP tienen claro lo que quieren estudiar y mantienen el itinerario inicialmente elegido.

Un 38% asegura que los alumnos cambian el itinerario inicialmente escogido por cambios de vocación, mientras que un 24% atribuyen ese cambio a la influencia o presión familiar, la falta de información por parte de los centros y que la orientación académico-profesional es escasa, o la falta de madurez ya que la toma de decisiones es demasiado prematura.

También en este ámbito concreto de la orientación entra en juego la formación docente. El 59% de los directores de colegio encuestados, considera que los profesores de sus centros no reciben formación para ser capaces de orientar a los alumnos a la hora de escoger itinerario.

En este sentido, algunos directores sugieren diversas iniciativas para la correcta formación del profesorado en estas capacidades, sin descartar la posibilidad de destinar estas funciones a un departamento específico que pueda dedicarse a tiempo completo al asesoramiento y orientación de los alumnos.

Entre esas iniciativas propuestas destacan las reuniones semanales, cursos y talleres de formación, cursos ofertados por las respectivas autonomías o la visita de expertos.

Es importante señalar también que los directores han identificado la frecuencia de los cambios en los planes de estudio como un factor que afecta  negativamente tanto al rendimiento de los alumnos como al de los docentes, ya que encuentran dificultades para adaptarse a los constantes cambios. Esta situación también afectaría a las capacidades de los docentes para adaptarse y de esa forma orientar y asesorar bien a sus alumnos.

Como ya sabemos, esta situación afecta de forma más acentuada a las chicas. En los últimos años, los datos relativos a la matriculación en Ingeniería y Arquitectura han reflejado una caída considerable, y aunque esta bajada también se ha producido en el caso de los chicos, ha sido más pronunciada en las chicas.

Según los datos del Ministerio de Educación, desde el curso 2010-11 hasta el 2016-17 se ha producido una caída del 33%, la mayor de todas si se compara con el resto de las ramas de estudio.

Aunque son más las chicas matriculadas en las universidades españolas, cuando se trata de carreras técnicas estas representan la minoría, como por ejemplo ocurre en la rama de Ingeniería y Arquitectura, donde tienen una representación del 25%.

Aunque no se conocen con exactitud las razones por las que se producen estas diferencias entre chicos y chicas a la hora de escoger su carrera, estudios como The ABC of Gender Equality in Education: Aptitude, Behaviour, Confidence presentado por la OCDE, hacen referencia a diversos motivos.

Por un lado, las chicas presentan menor confianza en sus cualidades o aptitudes en matemáticas y ciencias a la hora de realizar determinados cálculos, mayor tensión, nerviosismo e impotencia ante la resolución de problemas y peor percepción propia.

Estos datos ponen de manifiesto que la motivación y la confianza en uno mismo son importantes para enfrentarse a materias como las Matemáticas, que generalmente presentan retos a los alumnos.

Otra de las potenciales causas que resalta del estudio de la OCDE tiene que ver con la preferencia de las chicas por las carreras con mayor orientación social.  Por ello, desde DigitalES consideran necesario en cuestiones de orientación, “mostrar una visión más completa del mundo de la ingeniería reflejando el enfoque social que ofrecen tanto los estudios técnicos como las salidas laborales alcanzables con los mismos”.

Por último, según ese informe The ABC of Gender Equality, el porcentaje medio en Europa de padres que esperan que sus hijos estudien carreras técnicas es un 27,4% mayor cuando son chicos que cuando son chicas. Esto lleva a pensar que, si las estudiantes no se ven respaldadas por sus padres, podrían verse influenciadas a escoger carreras que identifican más adecuadas para ellas porque así lo opinan o les han transmitido.

Por otro lado, el estudio Girls in STEM: the importance of role models, elaborado por Microsoft, revela que las chicas con modelos femeninos en el campo científico-tecnológico muestran un índice de interés en materias STEM superior al de aquellas que no tienen ninguno (41% frente a un 26%).

Además, según el mismo estudio, tener este modelo femenino en el que inspirarse se refleja también en otros aspectos: se crea un interés general por el resto de asignaturas durante los estudios, aumenta la motivación y la visión de futuro trabajando en el área STEM y disminuye la preocupación de ser comparadas con los chicos en estas materias.