Rebeca Cordero: “Las niñas deben ser consideradas como agentes de cambio”

En todo el mundo, las niñas se enfrentan a dificultades que obstaculizan su Educación, formación e ingreso en el mercado laboral. Por eso, la meta fijada en el objetivo número cinco de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 es “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas”. Ese empoderamiento según explica la profesora de Sociología de la Universidad Europea, Rebeca Cordero, se puede realizar a través de la Educación; así como rompiendo con los estereotipos de género desde el cine y la literatura mediante la creación de personajes femeninos que evoquen la fortaleza de las niñas en diferentes áreas.

¿A qué dificultades se enfrentan las niñas en su Educación, formación e ingreso en el mercado laboral?
—Se enfrentan al sesgo por cuestiones de género. En definitiva, exigencias sociales. ¿Qué son y qué espera la sociedad de ellas? En el ámbito educativo las dificultades vienen porque en seguida son conscientes de que son diferentes a los niños, ya que a medida que van a aprendido lo hacen sobre un constructo social establecido de carácter heteropatriarcal. En el plano formativo, en ocasiones se ven empujadas al estudio de profesiones más vinculadas a su género y qué también vienen determinadas por los roles que les han sido asignados en sociedad. Y en el terreno laboral, cuestiones que tienen que ver con su presencia física y la maternidad marcarán de una u otra forma su carrera profesional.

¿De qué manera se puede empoderar a las niñas?
—A las niñas se las puede empoderar desde una Educación que les dé un lugar equitativo al del hombre en sociedad. Las niñas deben sentirse orgullosas de haber nacido niñas. El hecho de educarles como individuos y no como niños y niñas sería la clave.

¿Qué medidas realiza en la Universidad Europea para promover la igualdad de género?
—Desde mis materias, en los Grados de Criminología y Psicología, trabajamos la igualdad desde la identificación de las violencias simbólicas que dificultan la evolución y el avance.

¿Cómo ha evolucionado el personaje femenino en la literatura?
—Hay literatura sobre mujeres excelentes y brillantes, ¿pero es esta la literatura que se consume de manera masiva? La realidad es que no tanto. Por eso, no es tanto el qué se cuenta, o el cómo se cuenta si no toda la información transversal presente en el libro: gestión de emociones, valores, principios inquebrantables, etc., que marcan el relato y que educan en el cambio o que perpetúan modelos.

¿Y en el cine?
—En el cine sucede algo parecido a la literatura, con el valor añadido de que el consumo de cine es más inmediato y masivo.

¿Por qué los personajes femeninos como Mérida de Brave o Kika Superbruja han supuesto una gran revolución?
—Porque son modelos referenciales diferentes a lo que existía anteriormente. Los ejemplos de niñas o adolescentes fuertes, valientes, equilibradas, naturales, que se alejan de las supuestas diferencias biólogas, que separan a chicos y chicas. Es decir, son personajes no condicionados por el género. Lo que no quita que haya elementos que pudieran ser cuestionados. Recordemos que los principios del heteropatriarcado moldean nuestra sociedad y por ende están presentes en muchos tipos de manifestaciones.

¿Por qué es tan importante el Día Internacional de la Niña?
—Porque debemos de ser conscientes que sus mejoras, sus hitos, son beneficios para sus familias, para ellas y para la comunidad. Estamos hablando de niñas que nacen estigmatizadas por el simple hecho de tener la menstruación. Evitándolas cocinar, encerrándolas en cobertizos o privándolas de ir a la escuela. Debemos luchar por erradicar dichas aberraciones, ya que las niñas deben ser consideradas agentes de cambio. En datos de la ONU, solo dos tercios de los países desarrollados pueden hablar de una real equiparación de géneros.

¿Cómo se puede fomentar la fortaleza y la vocación de las niñas para que estudien y sean lo que ellas realmente quieren ser?

—Desde una formación en inteligencias múltiples que permita a todos los individuos (niños y niñas) la posibilidad de elegir hacia dónde quieren desarrollar su actividad profesional. Evitando sesgos en relación a la inteligencia única, el género, etc. Y aunque parezca ajeno, no sexualizando la infancia, ya que si desde que los niños son pequeños les marcamos que patrones han de seguir en relación a la moda, a sentirse guapos, guapas, fuertes, etc. pueden establecer conexiones con las profesiones futuras en las que desarrollarse.

¿Qué les dirías a las adolescentes que piensan que las ciencias y la tecnología no son para ellas?
—Que rompan con esas autolimitaciones asumidas por el aprendizaje social. Que pueden hacerlo y que no traten de imitar ningún modelo. Todos y cada uno de nosotros somos diferentes y hacemos las cosas de manera diferenciada lo que no significa que sea erróneo.

¿Qué se puede hacer desde la Educación para poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas?
—En primer lugar, llamar a las cosas por su nombre. Ser consciente del modelo patriarcal en el que nos desarrollamos y cómo este afecta al alumno, al profesor y a los padres. En segundo lugar, debe ser una responsabilidad compartida, identificando las violencias simbólicas y cuidando la Educación trasversal. En tercer lugar, se ha de trabajar el pensamiento crítico, la regulación emocional, el saber decir que no y la capacidad de elección. Por último, trabajar el autoconocimiento, dónde estoy y qué camino debo recorrer.

¿Quiere añadir algo más?
–Estos temas son complejos porque no pueden ser vistos desde un único ángulo, he tratado de darles una visión global de un fenómeno que sigue viéndose afectado por un mercado que rige los principios de consumo.

• Actualidad. Profesora Titular en Sociología Aplicada. Lleva 20 años ejerciendo como docente universitaria, concretamente 14 años en la Universidad Europea.
• Estudios. Doctorada en Comunicación desde la perspectiva del conflicto por la Universidad Europea (2011), tiene el Máster en Procesos Políticos en España, Unión Europea y Europa del Este por la UNED y es Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la misma Universidad. También posee el Certificado de Actitud Pedagógica por la Universidad Complutense de Madrid.
• Investigación. Sus áreas se centran en desviación, conflicto social, desigualdad, pobreza y nuevos fenómenos sociales.