Educar para proteger a los niños refugiados de Venezuela
Los niños migrantes de Venezuela se protegen en refugios y espacios temporales en Colombia. ALDEAS INFANTILES
Más de cuatro millones de personas han abandonado Venezuela desde 2014. Solo en el último año el número de refugiados y migrantes venezolanos ha aumentado en un millón. Venezuela está atravesando una crisis humanitaria que perjudica sin duda al grupo más vulnerable, los niños, especialmente los que viajan sin la compañía de adultos, aquellos que se quedan solos en casa mientras sus padres trabajan o buscan trabajo, y los que se ven obligados a trabajar con ellos en las calles. Además, la situación irregular de los menores indocumentados les impide acceder al sistema de Educación. Todo ello aumenta el riesgo de abusos, explotación sexual, trata y reclutamiento forzado por parte de grupos armado.
Según Aldeas Infantiles SOS, en Colombia hay 320.000 niños venezolanos en situación de riesgo. El gran número de migrantes que se encuentran en el país está desencadenando el desbordamiento de los sistemas de atención a la población venezolana.
se encuentran en situación de riesgo
La pobreza va mucho más allá de la falta de ingresos y afecta a todos los aspectos del desarrollo infantil entre sus distintas manifestaciones se encuentran el hambre y la malnutrición, pero también la falta de acceso a los servicios básicos esenciales, a la Educación o a la sanidad, así como a una vivienda digna. Poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo es el Objetivo de Desarrollo Sostenible número uno
Para ello Aldeas Infantiles SOS de Colombia lleva más de un año proporcionando ayuda humanitaria, protección y apoyo a niños y familias migrantes procedentes de Venezuela en diferentes zonas del país. En este periodo, la organización ha atendido a más de 15.000 personas, con el fin de dar respuesta a las necesidades crecientes de los migrantes venezolanos, y seguirá prestando atención humanitaria en las zonas fronterizas, su objetivo es atender a 17.200 personas más.
Gran parte de estas ayudas está dedicada especialmente a la Educación, ya que es uno de los ámbitos más importantes y más descuidado en esta situación para los niños. Estas ayudas se proporcionan estableciendo espacios de aprendizaje temporales para proporcionar Educación no formal a niños que no asisten a la escuela.
También apoyan el desarrollo de actividades de protección pedagógica, se imparten sesiones de sensibilización dirigidas por psicólogos y pedagogos sobre los riesgos a los que se enfrentan durante su ruta (como explotación sexual, trata de personas, uso y reclutamiento forzado por grupos armados ilegales y violencia de género) y estrategias de prevención, sobre todo para niños y adolescentes.
Los niños participan en actividades recreativas y educativas centradas en el desarrollo de sus derechos y habilidades, y se les orientan y suministran información relacionada con rutas geográficas para continuar con seguridad su viaje. “Para Aldeas es indispensable que los niños y las niñas que migran y buscan refugio encuentren en nuestros espacios lo que tuvieron que dejar: juguetes, amigos y, sobre todo, un entorno seguro y protector. Consideramos que su bienestar, protección y derecho a la familia son prioritarios y están por encima de cualquier opinión política o social”, afirma la directora de Aldeas Infantiles SOS de Colombia.
Aldeas ofrece protección a los menores no acompañados mediante su acogida temporal en programas de cuidado alternativo, refugio temporal para familias vulnerables con niños, recogida en puntos estratégicos de la zona fronteriza y transporte hasta los albergues habilitados por Aldeas. Además se les proporciona alimentos, ropa limpia y kits de higiene. Asimismo realizan provisión de suplementos nutricionales para niños, evaluaciones periódicas para establecer los niveles de desnutrición y monitorear el progreso. Y habilitan Espacios Amigos de los Niños y las Familias donde mejoran sus habilidades e incrementan sus recursos para proteger a sus hijos en situaciones de crisis: crianza positiva, asesoramiento nutricional, servicios básicos disponibles o integración comunitaria.
[…] Fuente: Magisnet. […]