Hacia una Educación para la paz…

“Todo el mundo habla de paz, pero nadie educa para la paz, la gente educa para la competencia y este es el principio de cualquier guerra. Cuando eduquemos para cooperar y ser solidarios unos con otros, ese día estaremos educando para la paz”, estas son las palabras de la pedagoga, doctora y humanista italiana María Montessori en el Congreso Internacional Montessori realizado en 1937 en Copenhague, Dinamarca.

Educar en valores, es educar para la paz, una necesidad vital que debe ser propuesta desde la escuela y traspasarla. Debe ser el ingrediente trasversal que definirá una meta común y colaborativa implicando a toda la comunidad educativa: profesores, alumnos y familias.

Si educamos en el respeto mutuo, en la cooperación, en la tolerancia y en la generosidad todo recurso o metodología que se desee implementar obtendrá una adquisición más positiva, más coherente y humana, generando sociedades más justas.

Innovar, es también fomentar en el aula una consecuente educación en valores, exponiendo además del contenido académico y los objetivos de la etapa, un camino educativo respetuoso, bajo una mirada atenta hacia las emociones del alumnado.

Por ello, debemos trazar proyectos que nazcan desde el diálogo colectivo, darles libertad para que puedan expresar el propio interés, creando espacios donde también puedan relacionarse con el entorno, experimentar en ellos y sentirse seguros.

Bajo estas premisas nace la experiencia educativa un ‘Book Tour para la paz’ con el objetivo de perfilar Escuelas de Paz fomentando valores basados en la convivencia, que permitan un desarrollo local y global, incluyendo reflexiones sobre la diversidad entendiéndola como un valor que nos enriquece, educando para la aceptación, promoviendo un lenguaje inclusivo y contextos activos de igualdad. En la actualidad, participan 16 centros educativos de toda España, de las etapas Infantil y Primaria, como centros de difícil desempeño, escuelas rurales y un instituto de formación profesional. El proyecto también tuvo repercusión en Latinoamérica y se llevó a cabo en escuelas de Uruguay, Argentina y Colombia.

La dinámica consiste en que el centro educativo recibe el cuento El color de la piel, un cuento que se presenta molesto y desconforme de todos los llamen color carne al grito reivindicativo de “la piel no tiene un único color y eso me gusta un montón” y 30 lápices con las diferentes tonalidades de la piel, que con total libertad deberán trabajar durante tres semanas a través de acciones, talleres y actividades relacionadas con la paz, y que luego deberá enviar al colegio siguiente para continuar el recorrido por el país.

Como resultado a conseguir, se pretende recabar información relevante de cómo trabajar la Paz en todas las etapas educativas, siendo este tour un claustro de ideas y recursos de referencia escolar de acceso libre y gratuito.

Educar para la paz, es concebir que a través del desarrollo de los valores, exista la posibilidad de una humanidad mejor.