Un estudio recomienda armonizar la normativa de las comunidades autónomas sobre bilingüismo
El estudio pide requisitos lingüísticos de acceso al programa o de permanencia equivalentes al nivel C1. ADOBE STOCK
Un reciente estudio de la Asociación Enseñanza Bilingüe en colaboración con la Cátedra de Políticas Educativas de la Universidad Camilo José Cela (UCJC) acerca de la calidad normativa de los programas bilingües en España destaca las «importantes diferencias» de la Comunidad de Madrid, Extremadura o La Rioja (a la cabeza en el ranking de calidad) frente a Canarias, Castilla y León o Aragón (a la cola de la tabla). Por su parte, el Ministerio de Educación ocupa una posición mediocre o intermedia en su territorio de gestión directa (Ceuta y Melilla). No se han incluido en el estudio comunidades con lengua propia o con sistemas o programas no homologables con el resto, como Cataluña, País Vasco o Galicia y Baleares o la Comunidad Valenciana.
El informe destaca que España ha venido arrastrando «déficits notables» en bilingüismo. En el Estudio Europeo de Competencia Lingüística de 2012 nuestro país se situó en el grupo de cola de los 14 países participantes, a pesar del número de cursos en los que el idioma extranjero se tiene como asignatura y de la magnitud de la carga horaria semanal de las correspondientes enseñanzas.
El informe destaca que España ha venido arrastrando "déficits notables" en bilingüismo
Los resultados del estudio de calidad normativa vienen a demostrar, una vez más, una «notable falta de cohesión entre los distintos territorios y una evidente carencia de armonización entre las distintas administraciones educativas en materia de enseñanzas bilingües».
Retórica política
«La práctica totalidad de las administraciones muestran un gran interés por la oferta de este tipo de enseñanzas en centros públicos, situándola como una prioridad política», señala el estudio. «Sin embargo, y más allá de la retórica, la realidad demuestra una clara insuficiencia de la propia concepción de los programas y en la falta de atención de algunas administraciones educativas a áreas fundamentales para el adecuado desarrollo de un programa bilingüe, como son los centros educativos o los alumnos.», añade. «Se pretenden lograr unos objetivos en principio comunes, pero por vías diferentes, incompletas y parcialmente inconexas», añade el estudio, lo que hace que, a menudo, la oferta política y la educativa muestren «signos contradictorios».
Más allá de la retórica política, la realidad demuestra una clara insuficiencia de la propia concepción de los programas y en la falta de atención de algunas administraciones educativas a áreas fundamentales
A la luz de los resultados empíricos del estudio, los autores proponen abrir una reflexión y análisis de los programas para una «mejora real» de los programas; medidas basadas en decisiones que «prioricen los aspectos educativos sobre los de rédito político en el corto plazo».
Entre las recomendaciones del estudio destaca la necesidad de elaborar un modelo normativo marco o de directrices, con rango de Real Decreto, para el desarrollo de los programas de enseñanza bilingüe en las diferentes comunidades autónomas, así como asumir un compromiso de acuerdo, entre todas las comunidades autónomas y bajo el liderazgo del Ministerio de Educación, sobre un modelo de enseñanza bilingüe que permita la existencia de programas similares y razonablemente homogéneos en todo el territorio nacional.
También recomiendan dotar los programas de enseñanza bilingüe de un rango normativo que asegure una suficiente estabilidad y un adecuado desarrollo de los mismos; promover una evaluación diagnóstica de los niveles de lengua y de contenido, en las materias impartidas en la lengua meta, obtenidos por los alumnos en los programas existentes que oriente la mejora de la normativa reguladora.
Entre las recomendaciones del estudio destaca la necesidad de elaborar un modelo normativo marco o de directrices, con rango de Real Decreto
Asimismo, el estudio propone establecer para el profesorado requisitos lingüísticos de acceso al programa, o de permanencia en el mismo, equivalentes al nivel C1 del MCERL y establecer mecanismos de coordinación, en particular docentes, en los programas de enseñanza bilingüe.
El estudio también recomienda establecer sistemas de formación de entrada y permanente, tanto lingüística como metodológica, para el profesorado adscrito a estos programas y fijar un sistema de evaluación externa en todos los programas de enseñanza bilingüe.
Según los autores, existe un «amplio margen de mejora de la calidad normativa incluso para las administraciones educativas» mejor situadas en el estudio en cuanto a los criterios de calidad elegidos, como sistemas de evaluación interna y externa, coordinación centralizada o involucración de la dirección del centro, entre otros.