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La Educación para la Ciudadanía Global (I)

Clara Maeztu
Técnica de Educación no Formal y Movilización de Entreculturas
21 de enero de 2020
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La Educación para la Ciudadanía Global desarrolla distintas estrategias y experiencias educativas para el fortalecimiento de una ciudadanía informada, crítica, activa y comprometida.
® FRANZI DRAWS

La realidad actual en la que vivimos, complejizada y repleta de retos globales acuciantes que nos interpelan como Humanidad, nos ofrece el debate crucial de plantearnos conscientemente qué tipo de Educación es necesaria para afrontar la realidad histórica en la que vivimos. La Educación nunca es neutra, y mucho menos, descontextualizada del entorno y la realidad en la que se inserta. De esta manera, ubicándola en el mundo en el que vivimos y las previsiones que este nos depara, ¿qué tipo de Educación deberíamos promover para las generaciones presentes y futuras?

Optando por una interpretación de la realidad que parta de la lectura del actual escenario internacional, y teniendo en cuenta todos los retos relacionados con la defensa del medio ambiente, los derechos humanos, la igualdad de género, las migraciones forzosas y los procesos de exclusión y desigualdad que nos interpelan, creemos que los objetivos de la Educación deben trascender enfoques exclusivamente academicistas. Más allá de estos, nos encontramos ante la oportunidad de promover una Educación para la Ciudadanía Global, (EpCG), entendida como una Educación que, desde los ámbitos formales y no formales, desarrolle distintas estrategias y experiencias educativas para el fortalecimiento de una ciudadanía informada, crítica, activa y comprometida. Una ciudadanía que conozca críticamente la realidad global de su tiempo y que, interconectada con otras personas y colectivos de todo el mundo, sea capaz de promover acciones y contribuir a procesos desde sus entornos locales y el trabajo en red para crear una sociedad transformadora en la que se establezcan relaciones globales justas y equitativas. Una Educación crítica y contextualizada en la realidad y los fenómenos globales, nacionales y locales, que ofrezca habilidades y recursos a la ciudadanía para actuar sobre su realidad, conectando los contenidos y experiencias educativas con aquello que ocurre en nuestros entornos.

"Este tipo de Educación precisa de creatividad, interacción con el entorno y el uso de distintas metodologías pedagógicas para conseguir su objetivo"

Este tipo de Educación precisa de creatividad, interacción con el entorno y el uso de distintas metodologías pedagógicas para conseguir su objetivo transformador, de manera que logremos conectar los contenidos de manera vivencial con la realidad, fomentando en los y las jóvenes la adquisición, no solamente de conocimientos, sino también valores, habilidades y recursos para ejercer, de forma activa y comprometida, este modelo de ciudadanía.

La metodología Aprendizaje-Servicio, un recurso necesario para la Educación transformadora

En esta búsqueda de alianzas, la metodología Aprendizaje Servicio (ApS) se erige como una de las metodologías clave para fomentar este tipo de educación. Según el Centre Promotor d’Aprenentatge Servei de Cataluña, podríamos definir el Aprendizaje Servicio como “una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado donde los participantes aprenden a trabajar en necesidades reales del entorno con el objetivo de mejorarlo”.

A través de esta metodología, trabajamos y reforzamos los contenidos propios de cualquier materia, a través de la aplicación de los mismos en la realización de un proyecto social o servicio a la comunidad. Según sea los contenidos que abordemos, elegiríamos con el grupo en qué acción social podrían aplicarlos, de manera que tuviera un impacto positivo en su comunidad.

Esta metodología, adaptada según las necesidades y circunstancias dadas, puede aplicarse en cualquier contexto educativo, con cualquier materia, ciclo educativo y tipo de grupo, pudiendo cristalizar en un sinfín de posibilidades de servicio en distintos tipos de entornos. A través de la misma, rompemos la barrera artificial entre los centros educativos y sus comunidades, así como entre el alumnado y su entorno, provocando que experimenten en primera persona que aquello que aprenden en el marco de sus procesos formativos les ofrece recursos útiles y valiosos para actuar e intervenir, provocando impactos significativos en sus realidades. La experimentación de procesos de participación colectiva, capaces de promover transformaciones, aunque sea a pequeña escala, es uno de los aspectos más importantes que podemos fomentar en el ámbito educativo, y la apuesta por la metodología de aprendizaje servicio nos permite promover este tipo de experiencias.

la metodología Aprendizaje Servicio (ApS) se erige como una de las metodologías clave para fomentar este tipo de educación

La metodología Aprendizaje-Servicio bajo el enfoque de la Educación para la Ciudadanía Global

Esta metodología puede utilizarse desde infantil a formación universitaria, pasando por procesos de educación primaria, secundaria, ciclos formativos, enseñanza de personas adultas y cualquier contexto de educación no formal. Para que el Aprendizaje – Servicio esté impregnado del enfoque de Educación para la Ciudadanía Global sobre el que hablábamos al principio, es deseable integrar en el proceso los siguientes elementos:

  • Temáticas a abordar y tipo de enfoque: son muchos los temas que puede abordar un proyecto de ApS. Para integrar el enfoque de EpDCG, es especialmente interesante abordar temáticas relacionadas con retos globales, que tengan manifestaciones en todas las sociedades, de manera que podamos realizar la conexión entre los entornos globales, nacionales y locales. Temáticas como la igualdad de género, las migraciones forzosas, la defensa del medioambiente, la cultura de paz y la convivencia, los procesos de desigualdad y exclusión, así como cualquier temática relacionada con los derechos humanos, nos ofrecen un buen punto de partida para desarrollar este tipo de proyectos. De esta manera, al abordar los contenidos, su amplitud nos permite relacionarlos con asignaturas diversas, ofreciendo una panorámica sobre la situación sobre esa temática a nivel global, bajando cada vez más de nivel hasta tratar cómo se manifiesta en nuestros contextos más locales, desde donde tenemos el primer nivel de actuación posible. En consecuencia, el grupo desarrollará su acción, pudiendo relacionarla directamente con fenómenos y realidades globales.
  • Tipos de servicio: los tipos de servicio pueden ser múltiples y diversos. Las cuatro claves para abordarlos, serían la creatividad, la horizontalidad, globalidad y encuentro. En primer lugar, creatividad, para permitirnos diseñar, con el alumnado como protagonista, ideas innovadoras, transgresoras, que vayan más allá de la primera idea más obvia, sino que añadan factores a esta diseñados por el grupo que la conviertan en una experiencia más significativa. Por otro lado, horizontalidad, sin duda uno de los puntos más importantes, para diseñar una acción que se aleje del paternalismo y de cualquier visión de verticalidad y superioridad, y sitúe a todas las personas implicadas en una relación de igualdad y enriquecimiento mutuo. Para esto, es esencial que los contenidos tratados y los debates previos se hayan basado en este principio, facilitando que el servicio también lo integre. En tercer lugar, globalidad, de manera que el servicio integre la perspectiva global, ya sea en los contenidos de la acción, o la implicación de trabajo en red con colectivos y personas que aporten esta perspectiva. Y, por último, encuentro. Siguiendo la pedagogía del encuentro, concluimos que la verdadera transformación emana del encuentro con otras personas, para conocernos mejor, relacionarnos y trabajar juntos. En la medida que el servicio propicie el encuentro, en condiciones de mayor diversidad e improbabilidad posible, este será transformador y el proyecto será enriquecedor para todas las partes implicadas. Además, el servicio deberá promover un proceso de participación ciudadana, con elementos de movilización e incidencia, para transformar efectivamente alguna parcela de la realidad identificada y trabajada. El éxito en este objetivo de transformación, proporcionará una experiencia exitosa de trabajo colectivo que promoverá la confianza en estos procesos, lo que aumentará las posibilidades de que las personas implicadas continúen participando en los mismos a lo largo de su vida.

En la medida que el servicio propicie el encuentro, en condiciones de mayor diversidad e improbabilidad posible, este será transformador

  • Trabajo en red: punto esencial de este tipo de proyectos, es promover que el grupo teja alianzas con personas, colectivos y organizaciones de su entorno. Para esto, el mapeo de actores, y la identificación de estrategias a través de las cuales involucrarnos con ellos, es esencial. Sin embargo, no deberíamos quedarnos aquí. La promoción de alianzas con redes nacionales e internacionales, que estén realizando el mismo tipo de proyectos o sobre las mismas temáticas que el nuestro, es un factor que promoverá que este se convierta en una verdadera experiencia de ciudadanía global. Las posibilidades derivadas de estas alianzas, son igualmente múltiples.
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