Pin parental: ¿Derecho de los padres o derecho de los alumnos?
Esta semana se aprobaba en la Región de Murcia el controvertido Pin parental. De una manera resumida, podemos decir que el Pin o veto parental no es otra cosa que la necesidad de una autorización por parte de los padres para que sus hijos puedan acudir a una determinada charla en el colegio. Después de aprobarse este veto por parte del PP, Ciudadanos y Vox, yo critiqué por las redes sociales su aprobación por considerarlo –principalmente– un ataque a la profesionalidad de los docentes. Segundos después, decenas de padres comenzaron a criticarme con mensajes fuera de tono, muchos de ellos sin formular ningún tipo de argumentación y otros llegando incluso al insulto, lo que me reafirma aún más en la idea de eliminar el Pin parental para proteger a los hijos de la penosa educación que están recibiendo por parte de estos padres, donde algunos llegaban a afirmar públicamente «yo a mi hijo le enseño lo que me sale de los huevos». Toda una declaración de intenciones. En fin.
Se preguntan algunos padres qué tiene de malo que sean ellos los que decidan las charlas que reciban sus hijos. Este es el primero de los problemas del Pin Parental. Lógicamente, si esas charlas se ajustan a los contenidos y valores propios del currículum, la prohibición de que un menor acuda a una de esas charlas es un insulto a la profesionalidad del docente que es quien la ha seleccionado. Gracias a este Pin parental, esta semana, sin ir más lejos, 8 alumnos de 6º de Educación Primaria de mi colegio no pudieron asistir a una charla de la Policía Municipal sobre ciber acoso por no traer la autorización. Y ahí es donde se produce el segundo problema.
Mientras todos tenemos clara la importancia de mejorar la formación de nuestros alumnos sobre ciertos aspectos de la realidad que les rodea, los padres de la Región de Murcia pueden negarse a que sus hijos asistan a charlas sobre ciberacoso, igualdad de sexos, uso de redes sociales, bienestar animal, reciclaje, cuidado del medio ambiente, enfermedades de transmisión sexual o alimentación saludable (donde la Región de Murcia es líder nacional), lo que atenta claramente contra el derecho a la educación de los menores. Y es que, por encima del derecho de un padre de decidir la educación para sus hijos está el derecho del niño a recibir una adecuada educación. Por eso, nunca, podemos permitir que un derecho paterno perjudique un derecho del menor. Y nunca podemos permitir que un padre elija la parte del currículo que quiere que estudie su hijo como si fuese un menú a la carta porque hoy es una charla y mañana alguien pedirá que su hijo no estudie a este autor por su condición sexual o esta teoría porque atenta contra sus creencias.
Por encima del derecho de un padre de decidir la educación para sus hijos está el derecho del niño a recibir una adecuada educación
Algunos padres, para defender el Pin parental, dicen que no quieren que se adoctrine a sus hijos en los colegios, como si el casi millón de profesores pensásemos igual, algo que sería digno de todo un récord Guinness. Hoy por hoy, yo puedo afirmar con absoluta rotundidad que en los 25 años que llevo ejerciendo cómo docente jamás he estado en una charla adoctrinadora y jamás he visto a un docente que adoctrinara a sus alumnos, y eso que he conocido a docentes de ideología política extrema de ambos lados que, ni siquiera en un tema como la Guerra Civil, expresaban su opinión delante de sus alumnos. No voy a negar que haya ciertos colectivos de un extremo y de otro que, debido a su ideología, deseen adoctrinar, pero de todos los compañeros que yo conozco físicamente y a través de las redes ninguno me ha comentado jamás que se hubiese encontrado frente a una charla de ese estilo, lo que me lleva a concluir que, de existir, son más bien escasas.
Dice Pablo Casado en un tuit: “Mis hijos son míos y no del Estado”, que es la misma frase que le escuché decir a una madre drogadicta en un programa de televisión cuando la justicia le quitó a sus dos hijos. “Hago con ellos lo que me da la gana porque son míos”, decía esta madre mientras sostenía a un bebé de unos meses en brazos. Este es el tercer error del veto parental: evidentemente son tus hijos, pero es nuestra sociedad. La escuela transmite los conocimientos y valores recogidos en un currículum aprobado por un gobierno autonómico y nacional. Esa educación es una educación sin ideología, basada en los conocimientos de las diferentes áreas y en los valores universales.
Estos conocimientos y valores en ocasiones vienen a compensar la deficiente educación que ciertos padres les están trasmitiendo a sus hijos; padres machistas, padres homófobos, padres sexistas, padres que se drogan delante de sus hijos, padres que maltratan a los animales o padres que solo les dan bollería industrial y comida rápida a sus hijos. Aquellos padres que no quieren que su hijo asista a una charla sobre igualdad porque cree que el hombre es superior a la mujer, está criando a un futuro marido que directa o indirectamente maltratará física o psicológicamente a la hija de otro padre. Aquellos padres que se niegan a que su hijo asista a una charla sobre protección animal porque es un cazador que abandona a sus galgos cuando no les sirven, están criando a un futuro ciudadano que abandonará a sus galgos que –además del sufrimiento propio del animal– pueden provocar el accidente y la muerte de otras personas que también viven en este planeta. Así que, como he señalado, es tu hijo, pero es nuestra sociedad.
Estos conocimientos y valores en ocasiones vienen a compensar la deficiente educación que ciertos padres les están trasmitiendo a sus hijos
A lo largo de mi carrera me he encontrado con padres que no querían que sus hijos hiciesen Educación Física por cuestiones religiosas, a padres que me dijeron que no apuntaban a su hija a ninguna actividad en la que pudiese disfrutar porque iba en contra de su dios, a padres que no querían que sus hijos fuesen a un concierto de rock en la escuela porque el rock era peligroso (no como el reggaetón, que la escuchan casi la totalidad de los niños matriculados en España y es casi música de iglesia), a padres que no querían que sus hijos fuesen a natación porque se les había muerto un hermano ahogado (que, aunque lo comprendo, el padre también debe comprender que su hijo no tiene por qué pagar las malas experiencias de su familia), a padres que no querían que les diese clase un profesor porque era “amanerado”, a padres que no querían que a su hijo le diese clase una mujer, a padres que no querían que su hijo se sentase al lado de un niño de color, etc., etc., etc. Obviamente, la escuela tiene que estar muy por encima de todas esas cosas.
Como soy un amante de los ejemplos, para comprender lo que es un veto parental lo explicaré con un ejemplo médico: el veto parental es aquel que permite a un padre a decidir que su hijo no reciba una trasfusión de sangre anteponiendo los motivos morales, religiosos o culturales del padre al derecho del niño. A partir de ahí, que cada uno se posicione donde prefiera.
Menuda colección de simplicidades y medias verdades, aunque confieso que el palo al cazador es un topicazo excesivo que no esperaba… sobre todo, para ser el premiado como mejor docente (no como mejor «maestro», lo que no es un matiz precisamaente) de España. De aquí para abajo, el abismo.
Eso sí, imagino que, para este señor, un padre «sexista» será el que no quiere que le den una charla en el colegio (de las miles que se dan) a su hijo enseñándole el supuesto «sexo seguro», que implicará que todos los fines de semana salga de marcha con un preservativo en el bolsillo, para que termine tratando a las chicas, incluyendo a su novia y luego mujer, como un objeto… Porque, claro, no es quien se duca en eso quien tiene más papeletas para ser un maltratador, no, el maltratador será con seguridad el hijo de ese padre «rebelde», que no quiso que asistiera a la escuela a que le explicaran todas esas lindezas, solo porque tenia un padre «sexista».
Evidentemente que habrá que poner límites, pero no creo que el inicio del debate que necesita la sociedad española sobre este tema [ausente totalmente en España, no en USA donde vivo, donde, con lìmites, el pin parental («opt-out») existe en todos los estados] sea el de ridiculizar las legítimas expectativas educativas de millones de padres que no se oponen al pin parental, pero que este señor pinta simplemente como marginados cuando no directamente como sociópatas. Me parece que los opositores al pin parental necesitan defensores algo más ilustrados y convincentes… aunque no tengan premio.
Hola
La crítica a mejor docente, ya es un tópico. No es usted nada original. No voy a entrar en su juego de descalificaciones porque usted mismo se retrata en su sectarismo, su radicalismo y su falta de respeto, lo cual es precisamente lo que señalo en este artículo. Usted es, sin lugar a dudas, el mejor ejemplo. Gracias.
Selma. Das miedo. Insultas y descalificas sin dar otro tipo de justificación. Espero que como madre no seas así. Todo lo que has escrito es absolutamente simplista, impropio de un adulto. Demuesteas un gran desconocimiento e ignorancia, además de radicalismo. Eres un mal ejemplo. Por gente como tú es por lo que hay que quitar el pin parental. Y se nota que no has entendido nada del artículo. Vuelve a leerlo.
Selma. A ti nunca van a darme un premio al menor docente porque se nota que no tienes ni idea de educación, entre ello, al tipo de padres son a los que nos enfrentamos los docentes. Padres como tú, que insultan a otros por tener opiniones diferentes. Tu comentario es lamentable y no merece más que desprecio. Tú si que no tienes ni idea de escribir ni redactar. Una mente simple.
Bien. La verdad es que no confiaba mucho en suscitar debate. Lamentablemente, en España eso es una quimera en nuestros días. Todo, absolutamente todo es pensamiento único y dogma. Nada nuevo.
Puedo admitir que mi post era provocativo, algo que creo admisible, aunque solo sea porque como padre tengo al menos el mismo derecho que ustedes a dar mi opinión. En todo caso, desafío a que se me señale un solo insulto que yo haya proferido en él.
Eso sí, del fondo del asunto, ni una coma. ¿Para qué?
En fin, es ese universo alternativo a que aboca el «mainstream» ideológico posmoderno. Yo podré no ser un padre perfecto (sin duda, no lo soy), pero desde luego ninguna confianza como docente me genera ninguno de ustedes, ni quiero imaginar las respuestas que recibirán sus alumnos cuando se atrevan a incomodarles alguna vez, como parece que yo he hecho, con alguna discrepancia a sus postulados, al parecer inatacables.
Solo salgo de este hilo con un convencimiento todavía más reforzado en la defensa de los derechos de los padres, con pin parental o con otros mecanismos de garantía.
Gracias!
Para comenzar, por supuesto que tiene usted derecho a expresar libremente su opinión (como yo la mía), pero para ello no hace falta descalificar la opinión de quien escribe este artículo y, desde luego, no creo que haya que decir que lo que ha escrito este «maestro» seguido y admirado por miles de personas sea simplista y, mucho menos, ridiculizar el nombre del premio, que viene así de serie, porque usted no conoce a esta persona para permitirse esa licencia, ya que se trata de un maestro que siempre ha defendido a los maestros por encima de todo.
Asimismo, hace usted conjeturas sobre lo que le parecerá a él las charlas de sexo seguro los fines de semana. Se nota que ni lo ha escuchado nunca ni lo ha leído nunca, pero -a pesar de ello- usted se permite de nuevo el lujo de hacer una interpretación sesgada y absurda, ya que el siempre ha defendido lo contrario de lo que usted señala. ¿Es usted consciente de lo injusta que es al hacer dichas interpretaciones? La sarta de barbaridades que ha dicho usted señalando que imagina que esta persona defenderá un tipo de charlas que fomentan el maltrato es una aberración. Imagínese que las dijeran de usted cuando usted siempre ha defendido lo contrario,
Por otro lado, decirle que tampoco es que USA sea ahora un ejemplo, sobre todo viendo a padres que les regalan rifles de caza a sus hijos de 7 años. Y sobre el pensamiento único, el suyo sí que lo es, ya que no considera en ningún momento que haya niños a los que hay que proteger de sus padres y que es el estado el que debe hacerlo. Se nota que no conoce usted a algunos padres. Tenía que pasarse por mi colegio. Dudo que usted fuese a casa de estos padres ni a tomar café. Y no se preocupe, no creo que ningún docente la quiera a usted como madre de alumno, Es intolerante, provocadora, prepotente e insulta a un docente que es muy valorado y reconocido por expresar su opinión de una manera bastante sensata y que compartimos millones de personas (todas equivocadas), sin haberse parado a pensar que a lo mejor él tiene razón en muchas de sus reflexiones, además de ridiculizar que le hayan dado un premio, algo absolutamente lamentable e indigno., así que como ser humano parece usted tener muy pocas virtudes y muy poco que ofrecer éticamente a un hijo.
Para comenzar, por supuesto que tiene usted derecho a expresar libremente su opinión (como yo la mía), pero para ello no hace falta descalificar la opinión de quien escribe este artículo y, desde luego, no creo que haya que decir que lo que ha escrito este “maestro” seguido y admirado por miles de personas sea simplista y, mucho menos, ridiculizar el nombre del premio, que viene así de serie, porque usted no conoce a esta persona para permitirse esa licencia, ya que se trata de un maestro que siempre ha defendido a los maestros por encima de todo.
YO HE EXPUESTO ALGUNOS ARGUMENTOS DE FONDO (NADIE MÁS EN ESTE HILO LO HA HECHO, SIGO RECORDÁNDOLO), EN RELACIÓN CON UNA EXPRESIÓN QUE EL AUTOR MISMO UTILIZA, LA DE SEXISTA. Y LO HE HECHO A LA VISTA DE LO QUE LA CORRIENTE UNÁNIME DE LA ESCUELA PÚBLICA ESPAÑOLA CONSIDERA COMO TAL… Y QUE YO COMO PADRE NO COMPARTO Y QUE EVITARÉ QUE SE ENSEÑE A MIS HIJOS, DE UN MODO U OTRO. TAMBIÉN SEGURAMENTE MUCHOS PADRES DEFENDERÁN LO QUE YO SOSTENGO Y ESO NO ME HACE INMUNE A LA CRITICA, NI RECIBIR PREMIOS TAMPOCO. ES AL PARECER LA NUEVA FORMA DE RAZONAR QUE ENSEÑAN A LOS NIÑOS: SI TIENES PREMIO, NO SE PUEDE CRITICAR.
Asimismo, hace usted conjeturas sobre lo que le parecerá a él las charlas de sexo seguro los fines de semana. Se nota que ni lo ha escuchado nunca ni lo ha leído nunca, pero -a pesar de ello- usted se permite de nuevo el lujo de hacer una interpretación sesgada y absurda, ya que el siempre ha defendido lo contrario de lo que usted señala. ¿Es usted consciente de lo injusta que es al hacer dichas interpretaciones? La sarta de barbaridades que ha dicho usted señalando que imagina que esta persona defenderá un tipo de charlas que fomentan el maltrato es una aberración. Imagínese que las dijeran de usted cuando usted siempre ha defendido lo contrario,
OTRA COSA QUE YO NUNCA ENSEÑARÉ A UN HIJO MÍO ES QUE SE PERMITA EL LUJO DE OPINAR POR OTRO. YO NO HE DICHO EN NINGÚN SITIO QUE ESTE SEÑOR DEFIENDA EL MALTRATO. ESO ES UNA TERGIVERSACIÓN MALINTENCIONADA. LO QUE DIGO ES QUE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA EN SU MAYORÍA O SUS ÉLITES EDUCATIVAS ESTÁN PROFUNDAMENTE EQUIVOCADOS EN CUANTO AL ORIGEN DE LAS ACTITUDES QUE CONDUCEN AL MALTRATO CONTRA LAS MUJERES Y QUE LA COSIFICACIÓN DE LA SEXUALIDAD, ABRUMADORAMENTE MAYORITARIA HOY, ES UNA FUENTE MUCHO MAYOR DE MALTRATO QUE LA SUPUESTA EDUCACIÓN HETEROPATRIARCAL DE LA QUE VENDRÍAN USTEDES SUPUESTAMENTE A LIBERAR A LOS NIÑOS. ESA ES MI TESIS Y CREO QUE PUEDE PROBARSE CON DATOS.
Por otro lado, decirle que tampoco es que USA sea ahora un ejemplo, sobre todo viendo a padres que les regalan rifles de caza a sus hijos de 7 años.
Y ESO QUÉ TENDRÁ QUE VER. EL DEBATE ESTÁ CENTRADO EN LOS DERECHOS QUE DEBEN O NO RECONOCRSE A LOS PADRES EN MATERIA EDUCATIVA. POR LO DEMÁS, AJUSTÁNDOSE A LA LEGALIDAD VIGENTE, YA ME EXPLICARÁ UD. QUÉ TIENE DE MALO EL FOMENTO DE LA CAZA EN LA FAMILIA. ¿NO VOLVEREMOS A LA ESTIGMATIZACIÓN DEL CAZADOR CON LA QUE TANTO SE HA INDIGNADO ALGUNO AQUÍ? QUE A UD. NO LE GUSTE LA CAZA (YO TAMPOCO LA PRACTICO) NO LE LEGITIMA PARA IMPEDIR QUE LOS PADRES LA FOMENTEN EN SUS CASAS. ESA TENDENCIA A PROHIBIR LO QUE A CIERTAS PERSONAS O GRUPOS NO GUSTA ES TAMBIÉN LA MANIFESTACIÓN DE LA PENDIENTE TOTALITARIA QUE TANTO TIEMPO LLEVA RECORRIENDO ESPAÑA.
Y sobre el pensamiento único, el suyo sí que lo es, ya que no considera en ningún momento que haya niños a los que hay que proteger de sus padres y que es el estado el que debe hacerlo. Se nota que no conoce usted a algunos padres. Tenía que pasarse por mi colegio.
DE NUEVO: YO NO HE DICHO ESO, AL REVÉS, HE RECONOCIDO QUE HABRÁ QUE PONER LÍMITES, SEGURAMENTE AMPLIOS, PERO TAMBIÉN MUY CLAROS, AL DERECHO DE LOS PADRES A LA EXCLUSIÓN DE CIERTAS ACTIVIDADES ESCOLARES DE SUS HIJOS, PERO QUE ESO NO DEBE IMPEDIR QUE EL DERECHO SE RECONOZCA, COMO POR CIERTO HACEN MUCHOS PAÍSES (NO SOLO USA) HOMOLOGABLES A ESPAÑA (ES MÁS, HAY JURISPRUDENCIA DEL TEDH QUE ADMITE ESTAS EXCEPCIONES COMO PARTE DEL DERECHO DE LOS PADRES A EDUCAR A SUS HIJOS). USTED SÍ QUE NO SABE CUÁL ES MI PENSAMIENTO EN ABSOLUTO. Y CONOZCO MUCHOS PADRES, COMO ES NATURAL, Y TENGO HIJOS A LOS QUE EDUCO Y LLEVO AL COLEGIO. ASÍ QUE VIVO EN EL MISMO MUNDO QUE USTED.
Dudo que usted fuese a casa de estos padres ni a tomar café.
LA SALUD FÍSICA, EMOCIONAL Y MENTAL DE LOS NIÑOS ESTÁN PROTEGIDAS HACE MUCHOS AÑOS EN NUESTRO DERECHO Y LEGITIMAN LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO SIN PESTAÑEAR. NADA TIENE ESO QUE VER CON QUE ESTE SE AROGUE UN DERECHO A SUSTITUIR TOTALMENTE A LOS PADRES EN LA TRANSMISIÓN DE CIERTOS VALORES MORALES Y RELIGIOSOS QUE LES SON INEXPROPIABLES Y A QUE AQUELLOS, ENCIMA, NO PUEDAN NI PESTAÑEAR. QUE ESTO ES VIEJO YA EN OTROS PAÍSES. LEA, HOMBRE, LEA, QUE PARECE QUE EN ESPAÑA ESTAMOS DESCUBRIENDO CADA DÍA EL MEDITERRÁNEO 5.000 AÑOS DESPUÉS.
Y no se preocupe, no creo que ningún docente la quiera a usted como madre de alumno,
DISCULPE, PERO ESO SÍ QUE ME TIENE SIN CUIDADO. POR AHORA, CREO QUE LA ANTIPATÍA DE LOS DOCENTES HACÍA LOS PADRES NO ES CAUSA DE PRIVACIÓN A ESTOS DE LA PATRIA POTESTAD. TODO LLEGARÁ, POR LO QUE SE VE…
Es intolerante, provocadora, prepotente e insulta a un docente que es muy valorado y reconocido por expresar su opinión de una manera bastante sensata y que compartimos millones de personas (todas equivocadas),
NI DIGO QUE MILLONES DE PERSONAS ESTÉN EQUIVOCADAS (SOLO HE CONTESTADO A UN ARTÍCULO), NI DESDE LUEGO LA VERDAD DEPENDE, COMO UD. MUY BIEN SABRÁ, DE LA UNANIMIDAD O NO DE LAS POSICIONES QUE PRETENDAN SOSTENERLA. IMAGINO QUE ESTO EN FILOSOFÍA NO HABRÁ CAMBIADO.
TAN SENSATOS SERÁN SUS POSICIONAMIENTOS COMO PUEDO YO SOSTENER QUE SON LOS MÍOS. LO SIENTO, PERO ESO NO SON MÁS QUE PALABRAS HUECAS. LA SENSATEZ PRESUPONE LA ARGUMENTACIÓN, QUE ES LO QUE HE INTENTADO HACER YO.
YO NO HE INSULTADO A NADIE, INSISTO. LO QUE, POR CIERTO, SÍ ESTÁ UD. HACIENDO CONMIGO, AUNQUE ME DA BASTANTE IGUAL, HONESTAMENTE.
sin haberse parado a pensar que a lo mejor él tiene razón en muchas de sus reflexiones,
HE INTERVENIDO PRECISAMENTE PORQUE CREO QUE EL PLANTEAMIENTO TOTALIZADOR DE NO PRMITIR EN ABSOLUTO EL DERECHO DE LOS PADRES A EXIMIR DE CIERTOS CONTENIDOS EDUCATIVOS A SUS HIJOS, QUE ES LO QUE DEFIENDE EL AUTOR, NI ES SENSATO, NI ES JUSTO, NI ES LEGAL. Y COMO NO ESTOY DE ACUERDO CON ÉL, PUES POR ESO HE INTERVENIDO… DESPUÉS DE PENSARLO, SÍ. YO ES QUE A ESTA MANERA DE RAZONAR NO ESTOY MUY ACOSTUMBRADO, DISCULPE.
además de ridiculizar que le hayan dado un premio, algo absolutamente lamentable e indigno., así que como ser humano parece usted tener muy pocas virtudes y muy poco que ofrecer éticamente a un hijo.
YO HE DICHO QUE PARA MEJOR DOCENTE NADA MENOS QUE DE ESPAÑA EL ARTÍCULO ES SIMPLE Y BASTANTE PLANO, Y LO SOSTENGO. ES MI OPINIÓN. SEGURO QUE ES UNA BELLISIMA PERSONA, UN GRAN PROFESIONAL Y QUE TODO LO QE GANA SE LO DA A SU MADRE. YO ESAS FACETAS NO LAS PUEDO JUZGAR.
EN CUANTO A TENER YO POCAS VIRTUDES, NO SE LO VOY A NEGAR. UNO YA VA ENVEJECIENDO Y SE MIRA EN EL ESPEJO DE LOS AÑOS PARA SABER A CIENCIA CIERTA QUE ESO ES VERDAD. QUIERO MUCHO A MIS HIJOS, CON MIS EQUIVOCACIONES, COMO TODOS IMAGINO. ADEMÁS, EN TANTO NO ME LOS EXPROPIE EL ESTADO, NO TIENEN OTRO PADRE. DIOS SABRA LO QUE HA HECHO.
«A partir de ahí, que cada uno se posicione donde prefiera.» Pues muy fácil. En el artículo 26.3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: «Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos». Sin más. Aunque no os guste.