Inés Plaza: “Queremos un gran Plan Nacional contra la Segregación Escolar”

Maestra y psicopedagoga, Inés Plaza (Almería, 1978) es una de las caras nuevas del PSOE en esta legislatura. Ha sido 12 años concejala en el Ayuntamiento de Almería y, aunque no ha ejercido en la enseñanza, ha coordinado tres años una empresa de servicios educativos. Plaza llegó al Senado el pasado mes de julio, en un puesto que ahora retoma, el de portavoz de Educación y de Derechos de la Familia, la Infancia y la Adolescencia.

¿En qué encrucijada está la Educación en España?
—Lo cierto es que su situación no es muy buena. Le costará recuperarse de siete años de recortes drásticos y asfixia, con el PP en el poder, años en que la derecha rompió el diálogo con la comunidad educativa, impuso su criterio y bloqueó los acuerdos. Baste como ejemplo que en 2006 la anterior ley educativa socialista, la LOE, solo tuvo al PP en contra, mientras que la Lomce, la ley Wert (2013) tuvo a toda la comunidad educativa en su contra. Han sido años en que la visión sesgada del PP ha supuesto un importante retroceso en equidad, que ahora toca revertir.

¿Y eso será gracias a la Lomloe, de tramitación inminente?
—Sí, una ley que restablezca y garantice de nuevo el principio de igualdad de oportunidades, que preserve un sistema capaz de asegurar que la Educación mejora en las sucesivas generaciones, una ley que tenga como ejes el desarrollo sostenible, la coeducación y la igualdad de género, la prevención de la violencia de género, la formación científica y tecnológica de las niñas en un momento en que las carreras más científicas muestran un déficit preocupante de mujeres. Una ley que implique la supresión de la Lomce y un gran Pacto de Estado por la Educación. Que garantice el derecho constitucional a la Educación y una escolarización más equilibrada. Hay comunidades como Cataluña que ya están tomando medidas en contra de la segregación. Queremos un sistema educativo en el que no se segrega, un gran Plan Nacional contra la Segregación Escolar que garantice que en nuestros centros educativos, en nuestras aulas, no hay segregación ni por sexo ni por nacionalidad ni por raza ni por necesidades educativas especiales ni por notas. Esto requiere que los centros cuenten con los recursos suficientes, que los niños con NEE cuenten con el personal y los medios para ser atendidos en igualdad.

¿Qué pasará con la diferenciada?
—Para nosotros es vital que alumnos y alumnas convivan juntos, se críen igual, tengan los mismos derechos, vayan a las mismas universidades, como recoge el Plan Nacional de Prevención y Sensibilización de la Violencia de Género. No contemplamos ningún tipo de segregación, lo que incluye la segregación por sexo. Una escuela diferenciada no puede contar con fondos públicos, no puede ser concertada.

¿Qué reflejo tendrán sus planes en los Presupuestos?
—La partida para Educación aumentará hasta alcanzar un 5% del PIB en 2025 y a partir de ahí seguirá aumentando. Ya ha habido cierta reversión en el año y medio del PSOE en el Gobierno. Ha habido un impasse y las cosas no han podido ir lo rápido que queríamos. Ahora queremos que la Educación esté en el centro de los acuerdos políticos, lograr gradualmente la Educación 0-3 gratuita, sobre todo para los niños con menos recursos, que en 2025 haya un 50% de escolarización en esta etapa y entre los 0 y los 18 sea universal, garantizar el derecho a la formación y el aprendizaje a lo largo de toda la vida, una FP gratuita y atrayente, un plan contra el fracaso escolar y el abandono educativo temprano, y seguir garantizando el acceso a los libros, a los comedores, como en las comunidades donde gobernamos, y el plan de ocio y garantía alimentaria en verano que hemos puesto en marcha. Queremos homogeneizar, que los libros o las matrículas universitarias no sean gratis en unas comunidades sí y en otras no.

¿Evitar brechas territoriales?
–Queremos que la Educación no avance o retroceda en función de quién gobierna en la comunidad, y eso solo se puede conseguir con un Pacto de Estado en el que la igualdad de oportunidades esté garantizada en todos los territorios y se asegure que no tengan mayores oportunidades unos alumnos por tener una situación económica o familiar mejor, que no haya discriminación y seamos capaces de ofrecer una Educación pública, universal y de calidad.

¿Qué comunidad es referente?
—Andalucía hasta que entró la derecha. O Asturias, una de las comunidades que supera a la media de la OCDE en competencias en PISA y con mejores resultados educativos, por su alto aprovechamiento de sus recursos.

¿Debe temer la Concertada?
–Apostamos por la Pública, creemos en ella y nos duele que se negocie con la Educación, pero hay Concertada de larga tradición que está haciendo un buen trabajo. Nosotros no estamos en contra si no se fomenta la desigualdad entre Pública y Concertada, pero no queremos libre elección de centro porque se convierte en un mecanismo de selección por parte de los centros de los alumnos con más recursos, mientras que otros centros se convierten en guetos. Queremos una Educación cohesionada, con equidad y de calidad que fomente la libertad de cátedra. Con recursos humanos y económicos adecuados. Y esto es trasladable a la Educación Especial. Las familias se quejan porque en los centros ordinarios faltan recursos, pero con los suficientes recursos humanos y económicos se pueden lograr la calidad y la equidad.